Pastelera

12 2 0
                                    


Advertencia: este capítulo se desarrolla en el mismo universo que Serpientes Inefables, así que contiene grandes spoilers sobre el futuro de esa historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Advertencia: este capítulo se desarrolla en el mismo universo que Serpientes Inefables, así que contiene grandes spoilers sobre el futuro de esa historia. Si lo leen sepan que van a enterarse de bastantes cosas. ¡Disfruten! Y muchas gracias a todos los que me apoyaron durante este mes. Los quiero 😊😊

.............................................................

La pastelería Fluffy Crêpe siempre trabajaba hasta altas horas, pero en épocas de fiesta apenas si se apagaban las luces. Por ejemplo, en esos momentos estaban a nada de celebrar Halloween, y la cantidad de pedidos era tal que Crepa llevaba metida en la cocina más de siete horas.

-Querido, empiezo a pensar que no debí aceptar esos pedidos ayer- se lamentó con su esposo Neil.- ¡Son demasiados cupcakes extras a los que ya tenía agendados hacer!

-Bueno, princesa, tranquila, ya encontraremos una solución...

-¡Nada de milagros, Neil! Sabes que no me gusta cocinar con magia- se atajó ella con un suspiro, quitándose el gorro de cocina y echando un vistazo a la mesa llena de ingredientes y utensilios.- Aunque... al ritmo que van las cosas, quizás sea la única salida...

-Crepita, no me refería a usar magia, ya sé que tienes una política estricta al respecto y la respeto.

-¿Entonces? Mamá Zira está súper ocupada organizando la fiesta en casa y no me gustaría interrumpirla. Nuestra familia se merece una fiesta grande y ella y papá siempre organizan lo mejor.

-Tampoco mamá Zira, mi amor.

Crepa frunció el ceño.- ¿David? Cierto que él es muy rápido con las preparaciones, pero hoy quedó de llevar a sus hijos a ver una película de terror al cine.

-Tiene dos esposos para ayudarlo, ¿o no?

-Y también seis hijos, ¿o no lo recuerdas?- Neil rió y asintió, mientras besaba la frente de su adorada esposa y la tranquilizaba con unas últimas palabras.

-De todas formas tampoco me refería a David, princesa, no, tengo una solución más obvia que no has sabido ver. Dame un minuto. Tú ve a lavarte un poco la carita y enseguida lo entenderás.

Crepa no tuvo tiempo de objetar más nada porque Neil ya había desaparecido. Tras un breve momento de duda, subió al primer piso de la pastelería y entró al baño a refrescarse un poco tal y como él le había sugerido. "Debería contratar asistentes", pensó mientras rehacía su peinado y se cambiaba con un delantal nuevo. "Prometo que pasado este Halloween voy a reevaluar mi negocio y a tomar decisiones serias. Ha sido divertido hacerlo yo sola pero, ¡es momento de dar otro salto y contratar gente! Fluffy Crêpe está creciendo y yo debo hacer lo mismo. Debo dejar a un lado mi orgullo y aceptar que no puedo sola con todo".

Había puesto toda su energía en aquel local, y había salido bien. Sus viejos clientes, de la época en que vendía online, la fueron recomendando a otros nuevos, y en la actualidad eran cientos las personas que pasaban por Fluffy Crêpe en busca de sus postres, pasteles, cupcakes y otras delicias dulces. Ya fuera en el Cielo, el Infierno o la Tierra, no había quien no supiera de la talentosa pastelera Crepa Crowley Fell, nieta de la Todopoderosa.

-No me he ganado esa fama sintiendo pena de mí misma- dijo en voz alta.- ¡Así que, por difícil que sea, es hora de volver a hornear y completar todos esos pedidos!

Bajó las escaleras con el porte de una princesa, con los ojos encendidos y firmes, y ni bien entró a la cocina se topó con unos visitantes inesperados: sus hijos, todos ellos con delantales puestos y sonrisas cariñosas, secundados por un Neil igual de sonriente que se acercó a ella y la besó fugazmente en la mejilla.

-¡Ta-dáá! Aquí tienes a tus nuevos ayudantes, princesa. Fui a casa y les pregunté que preferían, si hacer los deberes o ayudarte a cocinar, ¿y adivina qué respondieron?

-¡Cocinar con mamá es lo más divertido!- corearon los pequeños Crowley Fell mientras a Crepa se le saltaban las lágrimas. En silencio, sin retarlos por dejar su tarea y sin cuestionar su deseo de ayudarla, se arrodilló en el piso y dejó que todos la abrazaran. Estaba demasiado feliz.

-Mami, siempre trabajas duro y admiro mucho eso de ti- empezó Chocola, la hija mayor.

-Nos cuidas, nos consientes y siempre piensas en nosotros primero- siguió Vanilla, la segunda.

-¡Eres la única madre que nos deja comer dulces en cualquier horario del día, y eso es muy genial!- exclamó entusiasmada Caramel, la tercera. Todos rieron al oírla y la cuarta hermana, Candy, remató sus palabras con otras igualmente cariñosas:

-Pero aún así te fijas siempre que comamos saludable, que hagamos ejercicio y estemos sanos. Eres muy buena madre.

-Cuando papi nos dijo que estabas en apuros, ¡no había mucho que pensar, era nuestro turno de ayudarte!- proclamó Cookie, la quinta hermana, ante lo cual Crepa soltó unas lágrimas más.

-Me han dejado sin palabras, queridos... ¡Yo... no sé realmente cómo agradecerles!

-Sonríe, mamá- pidió Lemonite, el sexto hijo, con su seriedad habitual (aunque por dentro estuviera igual de emocionado que sus hermanas).- Cuando sonríes todo se ve mejor y más fácil.

-Tenemos hijos muy buenos, princesa- comentó Neil acariciando con gentileza su mejilla.- Son pequeños, pero tú a su edad también ayudabas a mamá en la cocina, ¿verdad?

-Verdad- admitió Crepa parándose y secándose las lágrimas.- Lo que significa que, si ellos quieren, estamos listos para retomar esos pedidos, ¿no?

-¡Sí, mamá, estamos listos!

-¡Muy bien!- respondió ella uniendo las palmas y dejando de ver de nuevo su hermosa sonrisa de ángel.- Entonces, ¡Manos a la obra! Tenemos mucho que hacer antes de volver a casa a ocuparnos de esos deberes...

-¡Mamá!- corearon los niños desilusionados, antes que ella rompiera a reír con fuerza y les guiñara el ojo.

-Solo bromeaba, queridos. ¡Ahora sí, vayan trayéndome los ingredientes de esta lista y prepárense para ver a su madre en acción! Con ustedes a mi lado sé que podré hornear cualquier cosa.

CrepaversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora