Crepa es mi OC más querido, así que decidí volverla la protagonista de mi fictober de este año. Originalmente ella es una híbrida (mitad ángel/mitad demonio), hija de Zira y Crowley (protagonistas de Good Omens); en cada capítulo de este fictober le...
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Cuando se graduó de la universidad, Crepa creyó que sería cuestión de tiempo hasta que lograra su meta de ser escritora. Tenía el título en Literatura, el talento para narrar, imaginación y empuje; solo tenía que unirlo todo para escribir un libro revolucionario, algo que se posicionara como el siguiente gran éxito en la literatura juvenil moderna.
-Los vampiros están pasados de moda- le había dicho a Neil, su novio.- Y los magos y brujas son geniales pero también, ya son muy vistos. Si quiero escribir algo nuevo y genial, tengo que pensar fuera del molde.
-Mmm... quisiera ayudarte, princesa, pero ya sabes que yo no soy muy creativo en estos temas- se disculpó Neil.- Todo mi conocimiento sobre la ciencia ficción se basa en los cómics de Marvel. ¿Quieres escribir sobre superhéroes?
-No te disculpes, Neil, ya haces mucho por mí y te lo agradezco... no, los superhéroes son geniales pero pertenecen al mundo del cómic. Yo necesito algo sobre lo que pueda escribir. Algo que entusiasme a las editoriales.
-Ya se te ocurrirá algo, mi amor. Estoy plenamente seguro que así será.
Sin embargo, y a pesar de las palabras de su novio, a Crepa no se le ocurría algo digno de sus ilusiones. Pasaba largas tardes y noches escribiendo borradores y luego descartándolos, sin sentirse conmovida por ninguno de ellos. Escribió capítulos cortos con ideas diversas, para probar, y los publicó en Wattpad para testear al público.
-No lo sé, tesoro... ¿publicar gratis en internet no es como gastar una idea potencialmente valiosa?- inquirió su padre, Aziraphale, cuando ella le contó sobre el asunto en una de sus visitas a la casa familiar. Crepa negó y le explicó que eran ideas de prueba, que no tenían valor editorial sino que solo servían para medir el interés de los lectores en temas nuevos.
-Wattpad y otros sitios son muy útiles para estas cosas, papi. Para empezar, puedes publicar capítulo por capítulo, en vez de necesitar tener una historia terminada como ocurriría con una editorial. Puedes publicar capítulos largos o cortos, incluir imágenes, relatos de una sola parte, e incluso temas polémicos siempre que coloques etiquetas para advertir a la gente.
-Ya entiendo... ¡dicho así suena como una muy buena idea, la verdad!
-Es lo mejor que se me ha ocurrido. No puedo acudir a una editorial y pretender que me publiquen fragmentos de historias, y cosas raras que aún no he logrado pulir. Pero dado que tengo bastantes seguidores en las redes, puede servirme para ver si voy por buen camino o no.
Podía considerarse una especie de estudio de mercado, le dijo su otro padre, Crowley. Ella estuvo de acuerdo con ese enfoque y se dedicó a organizar sus pequeños escritos, creando álbumes para enlazar a los que estaban relacionados o podían considerarse continuaciones. Así sus lectores podían buscar exactamente lo que quisieran sin tener que rebuscar por toda la página. Desgraciadamente, el volumen de sus lecturas y votos no eran lo que ella desearía. No es que fuera lo más importante, pero le hubiera venido bastante bien tener una idea de lo que a la gente le gustaba leer.
-No lo entiendo, Neil. ¡He probado muchas cosas distintas y nada parece tener suficiente éxito! Escribí sobre brujas, romance, dioses, aventura, y nada destacó lo suficiente. Hice dos capítulos sobre un mundo futurista cyberpunk, un oneshot sobre un viajero del tiempo, y más de lo mismo... ¡Nada! Comienzo a creer que no soy tan buena escritora.
-Princesa... ven aquí- pidió Neil al verla tan alterada. Crepa se acercó al sillón donde estaba su novio y se dejó caer junto a él, que la abrazó y le besó el pelo con amor.- Admiro mucho tu ambición, Crepa, de querer escribir sobre algo nuevo y revolucionario en la literatura. ¿Pero sabes? Creo que estás perdiendo de vista algo muy importante.
-¿Ah, sí? ¿Qué cosa?
-Que debes escribir algo que tenga significado para ti, no para la gente- respondió él con cariño.- Sé cuánto deseas crear obras que lleguen al corazón de la gente, pero no podrás hacerlo si tú no lo disfrutas primero.
-Ah... ahhh...
-En vez de pensar en qué le gustaría leer a la gente, piensa en que te gustaría leer a ti. ¿No es lo que has hecho desde pequeña? Inventar historias que a ti te gustaban pero no veías nunca en películas o programas de televisión. Recuerdo cuando nos tocaba clase de lengua y literatura, tus cuentos fantásticos eran siempre los más originales.
-Sí... es verdad. Oh, ¡todavía guardo el premio que me dieron en quinto grado por mi cuento de las aves mágicas! La maestra incluso me preguntó si me habían ayudado mis padres a escribirlo.
-¿Ves? Tienes inventiva de sobra. Úsala, escribe algo que te guste a ti y solo a ti. Después publícalo en Wattpad si quieres, pero recuerda, no tienes que hacer algo para agradar a los demás. Tienes que hacer lo que te agrade a ti, es la única forma de que encuentres verdadera inspiración.
Crepa se quedó pensando mucho en eso, todo el día, la noche y el día siguiente. Neil tenía razón, por supuesto. Se había dejado desanimar por la falta de respuesta de la gente, cuando la verdad es que nunca les había dado a leer algo que ella amara. Probar de todo a ver que funcionaba no era la respuesta para ella. Su mejor respuesta era vaciar la mente de temores y escribir algo que deseara. Lo que fuera, por más loco y raro que sonara a oídos ajenos.
"Un mundo de fantasía. Pero no al estilo de la Tierra Media, no. Criaturas fantásticas en un mundo moderno. Oh, claro que se ha hecho, pero casi todo se ha hecho. La clave no está en hacer algo que nadie haya hecho antes, sino en hacer algo que me guste y hacerlo bien. Veamos... ¿Qué tipo de criatura debería elegir? Hadas y sirenas... no, algo un poco más difícil. ¿Centauros? Mmm... Podría ser. ¿Híbridos? ¿Ángeles y demonios enamorados?"
-Querida, te traje un café con leche...- Neil había entrado al estudio de su novia para llevarle su merienda, pero se detuvo al verla tan concentrada ante su escritorio. Tipeaba velozmente sobre su tablet y parecía muy concentrada, así que, tan en silencio como pudo, le dejó la bandeja y se retiró del cuarto para no cortarle la inspiración.