Vecinos ¿Casualidad?

Avancemos juntos

(Acomódense bien que este capitulo será realmente largo)

Después de la pequeña acogida que recibió la chica, Hinata prefirió sentarse en un lugar algo apartado de la animada reunión; recién en ese momento se acercó ese par.

-Hola- saludo primero Naruto con su típico ánimo.

-Ah!, Hinata –se adelantó en hablar Naruko, que estaba sentada a su lado- Estos son mi primo Naruto, y... alguien llamado Sasuke Uchiha- sonrió divertida. El Uchiha la miro molesto, pero no iba a caer en sus juegos. El moreno asintió como saludo.

-Mucho gusto- logro hablar la chica con nerviosismo, se notaba que no sabía manejar la atención que estaba recibiendo. Neji la dejo sola unos momentos para ir a saludar; sin embargo, era obvio que siempre estaba atento a ella.

-S-su casa es linda- Hinata intento meter un tema de conversación.- Es pequeña y acogedora- sonrió nerviosa.

-Ah... gracias- volvió a sonreírle Naruto, sin entender mucho su comentario.

-Ah...- la Hyuga noto la expresión del rubio- digo, es lindo tener un lugar así. Es del tamaño de mi habitación, por eso pensé que era... su... ah... lugar...privado... de... reuniones- empezó a tartamudear, no sabía explicarse y movía las manos mientras hablaba, haciéndola ver más nerviosa de lo que estaba. Hasta que su chalina, que la tenía en su regazo, se deslizo hacia el suelo.

Naruto noto la prenda y se arrodillo a recogerla. Luego, ahí arrodillado le tendió la chalina a la chica.

-Se te cayó esto- le hablo amistosamente.

Hinata se tomó su tiempo tomando la chalina y se quedó muda viendo al Uzumaki. El rubio solo le sonrió para calmarla, como era su costumbre. La Hyuga cubrió ligeramente su rostro con la chalina, tratando de ocultar su llamativo rubor en su piel blanca.

-¿Estas enferma?- se acercó ligeramente el rubio- ¿estas con fiebre?- quiso acercar su mano para tomarle la temperatura, pero otra mano se lanzó antes hacia la frente de la chica.

-No parece que tenga fiebre, creo solo necesita tomar aire fresco- hablo rápido Naruko que había bloqueado a su primo para que no tocara a la chica.-Yo la llevare- se levantó de golpe junto con Hinata. Pero antes, Naruko se acercó a su primo y le susurro –mira atrás- y luego avanzaron hacia la entrada por un poco de aire fresco. Casi al instante apareció Neji y Kiba, la rubia prefirió dejarla a manos del Hyuga, por lo que dejo que se encargaran ellos. Luego se fue a disfrutar de la comida.

Con lo que le dijo su prima, el rubio recién se percató de algo, un escalofrió recorrió su espalda. Giro su vista hacia su espalda y vio como un Uchiha lo miraba con gran indiferencia, y sequedad; este le aparto la mirada y...

-Tch- emitió. Luego trato de alejarse del rubio, pero este lo siguió sin entender porque tenía esa expresión.

Sasuke no supo por que le dio gran molestia la escena, no estaba dispuesto a admitir que eran celos. Debía de ser algo más; estaba seguro. En la vida esperaría que el rubio idiota llamara la atención de alguna chica a primera vista, no creía posible que existiera una persona así, es decir, que clase de gustos tendría alguien para que se enamorara de ese idiota; el mismo se lo cuestionaba a veces. No creyó que debería de preocuparse por si otros se interesaban en él. Y además, como es que tendría celos de alguien como la chica nueva, entre ellos no había comparación, Sasuke se consideraba superior en todos los aspectos en los que podrían compararse, se molestó con siquiera pensar que representaba una amenaza; Naruto jamás se fijaría en alguien así, cuando ya lo tenía a él.

El moreno siguió alejándose sumido en sus pensamientos.

-Sasuke..., esp—fue interrumpido por la sorpresiva llegada de Iruka, que traía una pastel de cumpleaños en sus manos.