Capítulo 15: El plan de fuga de Rodrick parte I

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Alexa decidió que el resto de la semana ignoraría a todos, exceptuando a sus amigas y Rodrick, por el bien de su salud mental.

Todd hizo uno que otro intento por acercarse a ella, pero fue rechazado de todas las maneras posibles.

Heather, por otro lado, la miraba de lejos con una sonrisa victoriosa. Y al parecer estaba acercándose cada vez a más a Todd, y no le importaba mostrarlo. Alexa se mostraba lo más indiferente posible, así ella no tenía el placer de verla lastimada.

El martes tuvo que cancelar la clase con Rodrick porque la directora solicitó su ayuda para organizar la ceremonia de aniversario de la escuela, que se haría el jueves. A Alexa esto claramente no le agradó ni un poco, pero no tenía opción.

A quien tampoco le agradó fue a Rodrick. El miércoles se quejaba en la van de camino a la escuela.
-¿Y por qué tenías que ser tú específicamente? ¿Le dijiste que tenías que hacer lo de Jefferson?
-Sí, Heffley, se lo dije.
-¡¿Y no les importó mi educación?! Que escuela mediocre.
Ella bostezó, aún cansada por los preparativos.
-Estás dramático hoy. ¿Desde cuando te interesa estudiar?
-Es solo que...
-¿Qué?
-Nada.
-¿Acaso no puedes vivir sin mí?-canturreó.
-Oh, no tienes idea-respondió él en tono irónico-La cosa es que...mamá creyó que ya no irías y me hizo un escándalo. Pensó que la cagué o algo así.
-Mm, ya veo. Son una familia de dramáticos.
Cerró los ojos y apoyó su cabeza contra la ventanilla, evitando la mirada de reproche del chico.
-Iré mañana, dile a Susan que no se preocupe.

Pero el día siguiente tampoco fue, pero por una razón distinta.

La ceremonia sería justo después del almuerzo, en el gimnasio. Era un evento de lo más aburrido. La directora hablaría como por dos horas acerca de los fundadores y la historia de la escuela, algunos profesores harían lo mismo y por último les recordarían la importancia del buen comportamiento y las buenas calificaciones. También habría un pequeño número de la banda escolar. Alexa se preguntó como sería si en lugar de llamarlos a ellos, hubiese llamado a Löded Diper. A la directora le daría un ataque, todo se sumiría en caos. Sería muy divertido.

Se entretenía con esos pensamientos mientras se sentaba en una de las gradas del gimnasio, esperando a que comienze todo.

Rachel había elegido estratégicamente ese día para faltar y Jos estaba enferma. Así que solo quedaban Maddy y ella para afrontar esas largas horas.

La directora llegó y se paró en el estrado decorado. Probó el micrófono y comenzó su discurso. Había una luz blanca enfocada en ella y el resto del lugar estaba casi que a oscuras.

Alexa recargó su mejilla contra el hombro de Maddy, luchando por no dormirse.

Pasó como media hora así, hasta que sintió que alguien tomaba asiento a su lado. Se apartó de Maddy, para ver a Rodrick a su derecha mirarla con entusiasmo. Había bajado sigilosamente como tres gradas.

-Larguémonos-fue lo primero que le dijo.
Alexa frunció el ceño, confundida.
-¿Qué?
-Que nos larguemos, vamos. No se darán cuenta que no estamos.
-Pero vigilan todas las entradas, y además ¿A don...
-Shhh-la interrumpió, posando su dedo índice sobre los labios de la chica para hacerla callar-Todo controlado, Lexi. Tan solo vamos.

Ella lo pensó por unos momentos, él la miraba con insistencia. Maddy por su lado, mantenía su distancia, no sin lanzarles miradas curiosas.

Escaparse de la ceremonia con Rodrick. Sí, sonaba divertido.

-Esta bien, cuenta conmigo-se acercó más a él para evitar que los escucharan-¿Como lo hacemos?
Él sonrió, satisfecho.
-Yo saldré primero, luego tú. Ah, y si quieres invitar a Maddy traela también. Escucha, hay un punto de las gradas, justó ahí-para que ella vea el lugar exacto que le señalaba, tomó suavemente su mentón e hizo girar apenas su cabeza.

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