Capítulo 4: Susan Heffley es demasiado amable

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Durante las semanas que vinieron despues, las clases fueron mejores. El hecho de tener un horario fijo tranquilizaba a Alexa. Eso sí, Rodrick se quejaba menos, pero tardaba en comprender los temas. Ella sabía que estaba fingiendo, alguien con su capacidad de manipular no podía ser tan tonto. Además, no podía fingir para siempre.

Claramente mantenía siempre una distancia prudente con él, jamás hablando mas de lo necesario.

Bueno, solo una o dos veces.

Fue cuando descubrieron que a ambos les gustaba The Walking Dead. Se quedaron hablando tanto tiempo de eso que Susan invitó a Alexa a cenar. Ella tuvo que rechazarla porque su padre ya estaba en camino, pero le aseguró que en otra ocasión se quedaría.

La segunda vez fue cuando anunciaron la temporada nueva de Game of Thrones. Estaban estudiando en la sala con la televisión en mute, cuando vieron el anuncio del trailer. Así que nuevamente hablaron de eso hasta quedar enfrascados en una pelea por quien se quedaba en el trono.

Afortunadamente, nada de eso volvió a pasar.

Por otro lado, Todd había comenzado a saludarla en la escuela. Siempre encantador, siempre educado. Ella no quería ilusionarse, el era demasiado y quizás solo lo hacía porque era una buena persona. Pero hubo un jueves en que él se le acercó mientras ella guardaba libros en su casillero, y le pidió su número de teléfono.

Alexa sintió que estaba en alguna película romántica cliché, en que el chico lindo y popular veía la belleza en la chica tímida y nerd. Rezó para que Todd no viera el pequeño estandarte de la casa Targaryen que tenía en su casillero, ni tampoco el dibujo de las reliquias de la muerte hecho con marcador indeleble que estaba junto a este.

No, espera.

Ella no era la chica nerd estúpida. Ella era reservada, sí, pero era segura de sí misma y sabía que lucía bien. Así que no debería caer ante los encantos de aquel chico con sonrisa perfecta que...

-¿Alexa? ¿Estas bien?-Todd la sacó de sus pensamientos.
-Eh...si. ¿Que me estabas diciendo?
-Que si puedo tener tu número de teléfono.
-Sí, claro. Toma.
Apuntó su número en un papel y se lo tendió. El le dió las gracias y se alejó.

Ella aún no se lo podía creer, e incluso cuando estaba en medio de una explicación de la segunda guerra mundial, no dejaba de sonreír.
-Sabes, creo que tu actitud alegre es una falta de respeto para los que murieron en esa guerra-le dijo Rodrick.
-¿Como dices?
-No dejas de sonreir, me asusta.
-¿Q-que? Solo...concéntrate.
-Como digas, Lexi, solo decía.

Luego de un rato, el mensaje tan esperado de Todd llegó. No pudo evitar soltar una risita.
-¿Esa es la razon?-Rodrick intentaba ver el nombre que mostraba la pantalla, pero ella alejó el celular antes de que pudiera hacerlo.
-Oye vamos, déjame ver.
-¿Por qué haría eso?
-¿Por que soy un excelente alumno y confías plenamente en mi, tal vez?
-No seas ridículo.

El se llevó la mano al corazón
-Me hieres, Payton.
Ella rodó los ojos y le respondió:
-Mira, quizás algún día te lo cuente. O te enteres por tí mismo. Pero por ahora, no es nada importante y te quiero fuera del asunto. ¿Entendido?
El levanto las manos en gesto de rendición.
-Okay, okay. No hace falta que te pongas dramática.

Alexa respondió rápidamente el mensaje de Todd y siguió con la lección de Historia. Rodrick hizo un par de intentos disimulados de mirar la pantalla, pero no logró ver nada.

Una media hora después Susan entró al garaje.
-¿Como están, chicos? ¿El estudio va bien?
-Sí, señora Heffley, va maravillosamente.
Susan se acercó hasta el escritorio y vio el título del apunte de Rodrick.
-Oh, la Segunda Guerra Mundial, Rodrick tu padre podría ayudarlos con eso.
-Mamá, por favor.¿Que quieres?
-Venía a invitar a Alexa a cenar. No te preocupes por tu padre, querida, ya lo llamé y dijo que no tiene problema.

Alexa miró a Rodrick, como buscando ayuda. Él, en cambio, solo le sonrió y dijo a su madre:
-¡Eso es genial, mamá! Alexa estará encantada.
-P-por suspuesto, señora Heffley, será un placer quedarme.
-¡Perfecto! iré a preparar la cena. Cuando esté lista los llamo.

La cena no fue tan mala como esperaba. Susan era una muy buena cocinera y además siempre la trataba con amabilidad.

Lamentablemente, no le quedó de otra que sentarse junto a Rodrick, lo que hizo que recibieran miradas de sospecha de parte de Greg.

Mientras comían, la madre de Rodrick hizo preguntas acerca de la escuela y de su familia, como siempre. Que si sus notas eran buenas, que como estaban su padre y su hermano, que si extrañaba a su mamá. Por suerte nada acerca de su hijo y ella.

El único problema fue cuando preguntó, con mucha preocupación en su rostro:
-Escuché que tuviste un pequeño accidente de auto, ¿Que sucedió?
Rodrick ante esto soltó una risa que camufló con tos. Alexa le pisó el pie por debajo de la mesa y luego respondió:
-Oh, no fue nada. Un perro cruzó la calle de repente y no me dio tiempo para frenar. Apenas me lastimé, el problema es que me quedé sin auto por un tiempo.
-¡Que pena!, no me imagino cuan asustada habrás estado. Pero lo importante es que estás bien.
-Sí, es verdad.
-Imagino que ahora tu padre debe hacer de tu chofer, ¿Verdad?-Frank le preguntó.
-A veces. Él está ocupado con el trabajo, así que ahora tomo el autobús.

Susan quedó pensativa por unos momentos. Luego sonrió como si hubiese tenido una gran idea y les dijo:
-Rodrick, ¿Que tal si pasas por Alexa de camino a la escuela? Es lo menos que puedes hacer, ya que ella te está ayundando con la escuela.
-Eh...
-Señora Heffley no es necesario...
-¡Claro que lo es!-la cortó Susan, y luego miró a Rodrick-Además no habrá problema, tu casa está de camino ¿Verdad, hijo?
-Eh... C-claro, sí. Yo la llevo.
-¡Genial.

Susan se veía demasiado feliz, mientras que Alexa quería fallecer. Prefería levantarse mucho mas temprano y tomar el autobús antes que ponerse a merced de Rodrick subiéndose todos los días a su van.

Al mirar disimuladamente a su costado, vio que él también estaba cayendo en cuenta de eso, y sonreía maliciosamente.

Mierda.

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