Subirse a la van de Rodrick todos los días era algo que no estaba en sus planes, en absoluto. Pero no tenía opción. Su único consuelo es saber que en la escuela vería a Todd, con quien estuvo hablando por mensaje hasta dormirse.
Esa mañana paso un largo rato decidiendo que ponerse.¿Cual sería el oufit ideal para ir en la van de tu ex amigo que ahora no soportas pero tienes que aguantar de todos modos?
Al final se decidió por algo simple: jeans negros, botas, una camiseta roja de mangas cortas y un cardigan gris. Y por supuesto que se tomó el tiempo de maquillarse.
Estaba terminando de desayunar cuando esuchó la bocina de la van. Salió de su casa y se acercó al vehículo. Rodrick había bajado y le abrió la puerta.
-¿Que estas haciendo?
-Te ayudo a subir, que más.
El le ofreció la mano y ella la aceptó.
-¿Desde cuando eres tan caballeroso?
-Desde que tu padre me mira desde la ventana. Me aterra-dicho esto, cerró la puerta, dio la vuelta y se subió al asiento del conductor.Encendió el motor y luego la radio. Así que inmediatamente un rock pesado inundó la van. Eso, sumado al hecho de que era demasiado brusco para conducir y que el olor era exactamente igual que en el garaje, la hacían pensar en lo mal que estuvo al aceptar ir en su van por el resto de sus mañanas.
El no habló en ningún momento, mantenía la vista fija en el camino y movía la cabeza al ritmo de sus canciones. Alexa notó que se hizo un delineado suave, pero se había corrido un poco. Luego se lo diría.
Rodrick conducía muy rápido. A veces Alexa pensaba que no llegaría a doblar en la curva y los dos iban a morir estrellados. Pero eso nunca pasó, llegaron a la escuela sanos y salvos.
-No voy a abrirte la puerta esta vez-él le dijo cuando estacionó.
-Contaba con eso.Ambos bajaron del vehículo y mientras el se estaba ya alejando, ella le tocó el hombro.
-¿Algo más?-le respondió.
-Tu delineado se corrió.
El la miró sin entender, pero luego abrió los ojos y se llevó la mano a la cara.
-¿Me haces un favor?
-¿Qué?
-¿Podrías ehh... arreglarlo?
Ella asintió.
-De todos modos es poco lo que hay que sacar. Eh...¿Crees que podrías agacharte un poco? Para ver mejor.
-Eres tan bajita-dijo él mientras se reía, apoyaba su brazo en la van e inclinaba su cabeza hacia adelante.
-No es cierto, tu eres demasiado alto-le respondió, lo cual era cierto.Bajo el ojo derecho de Rodrick, había una mancha negra que se asemebajaba a una lágrima. Se acercó para quitarla y ahí fue cuando se dio cuenta de lo cerca que estaba de su rostro. Podía ver sus lunares con mas detalle. Uno en el entecejo, otro en la mejilla, otro en...
-¿Disfrutando la vista?
-Cállate. Y mira hacia arriba.Alexa le pasó el dedo pulgar por la mancha un par de veces, siempre tratando de tocar la menor parte de la cara del chico y de no hundir su larga uña en su ojo. Aunque quizás se lo merecía. También hacía lo posible para ignorar la evidente e incómoda cercanía. Cuando la mancha salió, le dijo que ya había terminado y dio un paso atrás. El le guiñó el ojo como agradecimiento y se retiró.
Subió las escaleras hasta puerta principal de la escuela, donde se encontró con una muy contrariada Rachel.
-¿Te molestaría explicarme que diablos fue eso?-le preguntó apenas llego a su lado.
-¿Que cosa?
-Estabas coqueteando con Heffley. O Heffley estaba coqueteando contigo, además llegaste en su van ¿¡Que fue eso!?
-Rachel no seas estúpida-decía Alexa mientras las dos comenzaban a caminar hacía la clase-Nadie estaba coqueteando con nadie, solo le arreglaba el delineado.
-Sí, claro, ajá.
-Además llegué en su van porque su madre practicamente nos obligó a hacerlo.-Quiero una explicación de que fue lo que acabo de ver en el estacionamiento-Josephin llegó sorpresivamente acompañada de Maddy y enfrentó a Alexa antes de que Rachel pudiera seguir.
-Primero que nada, buenos días ¿No crees?-le contestó, ya cansada del tema.
-Hola, Lexa. Ahora sí, escupe.
-Eso que vieron no significó absolutamente nada. Su madre nos obliga a venir juntos, luego le arreglé el delineado y fin de la historia.
-¿En serio?-Maddy se veía decepcionada.
-Sí, Maddy, ahora por favor cambiemos de tema.Las cuatro siguieron caminando mientras Maddy les contaba acerca del nuevo chico que estaba viendo, Matt Sinclair. Afirmaba que era el más dulce que había conocido. Podría serlo, como también podría ser un idiota. Las tres sabían que Maddy tendía a exagerar sus sentimientos y a idealizar a todos los chicos con los que salió, para después caer en cuenta de como son en realidad, aburrirse de ellos y dejarlos.
Suena cruel, pero así es como era Maddy. De todos modos Alexa solía pensar que la mayoría de los chicos son unos imbéciles que se merecían que alguien juegue de ese modo con ellos de vez en cuando. Después estaba Josephin, que atraía a muchos pero simplemente no estaba interesada. Rachel, que tenía ojos para uno solo: el inútil Gerry Peters, su novio, con quien iba y venía.
Y por último estaba Alexa, que prefería estar tranquila. Los pocos chicos que hubo en su vida fueron porque se le acercaron, ella jamás hizo el esfuerzo. Y tampoco planeaba hacerlo a menos que se trate de alguien que realmente le interese.
Estaba pensando en eso cuando vio a Todd. Él estaba con su grupo de "populares", o sea, el resto del equipo de basketball y un par de porristas. Él le sonrió ampliamente y ella lo saludó con la mano. Cuando volteó a seguir hablando con sus amigas, nuevamente vió miradas de sorpresa así que tuvo que explicarles toda la situación desde el principio.
El día siguió normalmente. Alexa trabajó en el informe de tutora mientras que el profesor Harris se dormía en medio de la proyección de un video acerca de la estructura económica del país.
Cuando llegó la hora de salida y se encontró con Rachel en el pasillo, esta se veía emocionada.
-Estaba pensando en que no tenía nada que hacer este fin de semana ya que Gerry está fuera de la ciudad, y ¡tuve una idea!-decía mientras buscaba con la mirada a Maddy y Jos. Cuando las encontró, las tomó del brazo y las atrajo hacia ellas.
-¿¡Rachel que haces!?-Jos le recriminó.Las cuatro luchaban por mantenerse juntas y escucharse en medio de la oleada de adolescentes que prácticamente corrían hacia la puerta.
-¡Salgamos este fin de semana! Hace mucho no lo hacemos juntas.
-¡Sería genial! ¿Pero a donde?-gritó Maddy.
Alexa pensó unos momentos, y luego se le ocurrió:
-¡A Rocket Rollers! Hace años no voy allí.Sus amigas estuvieron de acuerdo, se despidieron y se separaron.
Mientras estaba cruzando la puerta, le llegó una notificación en el celular. Lo sacó de su bolsillo y comenzó a bajar la escalera. Era su padre, avisándole que pasaría por ella hoy. Contestó su mensaje.
Estaba tan absorta con la pantalla que no vió que el chico que caminaba frente suyo se agachó a recoger el libro que se le cayó. Estuvo a punto de tropezar con él y caer brutalmente por los múltiples escalones cuando una mano la tomó por la muñeca izquierda y la empujó hacia atras. Afortunadamente no soltó su celular.
Volteó sorprendida, solo para sorprenderse mas. Rodrick era quien le había tomado la muñeca, y aún no la soltaba. Ambos se miraron con los ojos muy abiertos. Ella había perdido el aliento.
Él se recompuso primero, soltó su brazo y volviendo a su expresión arrogante habitual le dijo:
-¿Te importaría no morir? Aún tienes que ser mi tutora.Alexa tomó un par de respiraciones para recuparse y le dijo:
-Y tenías que arruinarlo, ¿verdad? Gracias, fue un buen gesto no dejarme caer.
-Admito que hubiese sido divertido de ver. En fin, por favor mira donde pisas ¿Quieres?. Nos vemos luego, Lexi.
-Adiós, Heffley.Al retomar su camino, vio que Rachel ya estaba al lado de su auto esperándola, y la miraba expectante. Carajo. Nuevamente tendría que explicar que nada de eso que vió significó algo.
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New Feelings
Hayran KurguAlexa y Rodrick llevaban cuatro años sin hablar, y podrían haber sido muchos más si no fuese por las tutorías que la profesora Jefferson obligó a toda la clase a hacer. Alguna vez fueron amigos, pero la secundaria los separó y puso en contra del ot...