Por y para siempre

Videoclip ✨

Apartamento de las muchachas

Las chicas habían estado haciendo su tarea en silencio por unas horas cuando de repente ese silencio se rompió para comenzar una nueva conversación.

- Oye Nee-chan - dijo Mai con seriedad - ¿Qué pasaría si un enemigo atacara? Quiero decir nosotras hemos seguido entrenando y nos hemos vuelto realmente fuertes, aunque al principio me dio miedo ir al viejo Reino de la luna nos vino bien, pero ¿las muchachas habrán entrenado...? ¿y si hay que purificar quien lo hará...?

- No sé, Mi-chan - dijo Gina, quien apodaba a Mai de esa manera. - Pero en unos meses, volverá Darien de EEUU... Él debería de poder purificar con el cristal dorado si aprende a usarlo.

- ¿Estás pensando en volver? - pregunto Mai sorprendida y sin hacer mucho caso de la referencia al príncipe terrestre.

- Sinceramente no, estos meses me han hecho darme cuenta de que realmente no amaba a Darien que solo estaba con él por obligación. - dijo Gina con seguridad. - Ayudaré siempre que pueda, es nuestra obligación y más ahora que... hemos despertado ese poder, pero no permitiré que sepan que soy Serena. Serena está muerta y la princesa de la luna también, la guerrera que soy ahora es lo que seré y protegeré a la Galaxia entera, pero no me encerraré en una jaula dorada.

- Me alegro de oír eso, estaba preocupada... - dijo Mai con un suspiro de alivio, pues pensaba que en caso de ser necesario ella volvería a ser quién era dejando a un lado la independencia que ambas habían obtenido en este último año. - Siempre te preocupas por los demás antes que, por ti misma, el poder que has aceptado estaba hecho para que fueras una guerrera solitaria, pero ambas unimos nuestros destinos y compartimos habilidades y un destino común jamás te dejaré, hermanita.

Las dos chicas se abrazaron y se pusieron a ver la TV, pues habían acabado todas las tareas, mientras comían la cena que les habían traído.

- Sabes Mi-chan a pesar de tener todo en contra... nos hemos hecho más fuertes, más rápidas e independientes - dijo Gina con una sonrisa feliz. - Y sobre todo nos hemos hecho una vida. No te voy a mentir a veces las echo de menos, pero... al final me doy cuenta que realmente si ellas hubieran querido ser solo mis amigas, más allá de su responsabilidad como Sailor, hubieran luchado por mi amistad y mi felicidad no mi futuro.

- Me duele pensar en ellas, Nee-chan -dijo Mai con algo de dolor en su voz. - Pero comparto tu opinión en esa última reunión jamás me esperé ser la única que te apoyará. Podía esperarlo de las Outer o de Rei incluso, pero no de Amy y Lita. Ahora nosotras hemos dejado de ser solo las Sailor de la luna, pero creo que nunca hubiéramos alcanzado este poder de no ser por cómo han ido las cosas...

- Yo tampoco lo creo. - dijo Gina con sencillez. - Cuando Darien vuelva en 4 meses haré una visita a Tokio e intentaré hacerle llegar la información para usar el cristal dorado para purificar, ahora las chicas son Sailor de la Tierra y del sistema solar su príncipe es Darien...

- Espera ¿Qué? - dijo Mai con curiosidad pues no había entendido la referencia de su hermana, a pesar de recordar con exactitud lo que habían solicitado al cristal un año atrás. - ¿Cómo que su príncipe es Darien?

- Sí, Mi-chan - dijo Gina con una sonrisa suave. - Me di cuenta un par de meses después de que usáramos el cristal de plata... nosotras dividimos nuestro destino y mezclamos nuestros hilos, pero eso cortó todo lazo con ellas, aunque me vieran transformada no reconocerán mi poder ni el tuyo como el de la princesa y el de Venus. Siento no habértelo dicho...

- No me preocupa que no me lo dijeras, pero si me preocupa que estén a la altura... - dijo Mai con seriedad. - Darien era bastante inútil en las peleas antes... y si tu poder de curación... me preocupan, pero siempre las apoyaremos, mientras estemos aquí.