Felicidad✨

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Seiya Pov's

Me había quedado dormida sin darme cuenta, mientras observaba a mi Bombón dormir. No sabía que estaba tan cansada como para quedarme dormida, pero había descansado más en ese rato, puesto que no sabía cuánto tiempo había pasado, qué en todos los demás días desde que habíamos vuelto a Kinmonku. Cuando por fin me desperté del todo, descubrí no sin cierto placer, que mi bombón estaba envuelta alrededor de mí y tumbada sobre mí mientras su cabeza seguía descansando en mi cuello. Así que, sin moverme, comencé a acariciar su cabello y me puse a cantar bajito.

Pude sentir justo el momento en que mi bombón se despertó, pues sus labios rozaron mi cuello haciéndome estremecer y provocando que parase de cantar debido a la sorpresa que me recorrió.

- Mooh, Seiya - se quejó bajito, después de darme un suave beso en el cuello. - Sigue cantando, me gusta...

Un sonrojo apareció en mi cara al sentir el beso, al mismo tiempo que una sonrisa boba tiraba de mis labios cuando una de las manos de mi Bombón tomó mi propia mano para enlazar nuestros dedos, sin moverse ni un solo milímetro más, con lo que seguía completamente apoyada sobre mí, permitiéndome seguir acariciando su cabeza y su espalda con suavidad. No había pasado tanto tiempo desde que la había visto por última vez, pero para mí ese poco tiempo había sido eterno.

- Solo por qué es para ti - aseguré, antes de girar suavemente mi cabeza para besar su frente y retomar la canción.

Cuando la canción acabo, mi bombón se levantó suave de mí, haciendo que yo la mirase con curiosidad y duda, pero en lugar de levantarse de la cama se sentó con una pierna a cada lado de mí, sobre mi cadera y, yo agradecí al cielo estar como Fighter por qué sino no hubiera podido ocultar lo que verla recién despierta y en esa posición hacía a mi cuerpo. Cómo si ella lo supiera, se inclinó suavemente sobre mí y me dio un beso suave en los labios, pero cuando atrape su cintura entre mis manos, ella se alejó un poco y se quedó sentada.

-Seiya... - murmuró y su cara se volvió roja, causando mi curiosidad. - Y-yo... humf...

- ¿Qué sucede, bombón? - pregunté curiosa por su sonrojo, yo solía sonrojarme, pero no tanto como lo estaba ella, no es como si nosotras no hubiéramos estado en una posición similar antes, diablos, habíamos hecho mucho más que solo estar sentadas juntas. - ¿Sabes que puedes contarme cualquier cosa?

- Y-yo... humf... Seiya... - murmuró de nuevo dudosa, y yo subí mi mano para acariciar su carita con cuidado. - ¿Alguna vez habías pensando en tener hijos?

Su pregunta me dejo K.o un segundo, y mi mano cayó a su cintura con suavidad, no entendía por qué me había soltado eso tan de repente y de verdad estaba sorprendida. ¿Me lo había planteado? Sí, cuando era una niña y soñaba con ser mamá, pero desde que mi deber como Sailor salió a la luz no había vuelto a pensar en ello...

- Bueno... mentiría si dijera que no. - murmuré dubitativa, nunca me había esperado tener esta conversación con ella y menos en este momento. - Pero sinceramente desde que desperté como Sailor nunca más volví a pensar en ello, nos advirtieron que nuestra atención debía ser siempre para la princesa... así qué... no sé. ¿Por qué la pregunta?

Ella se sonrojo aún más y suspiró suave sin entender que le pasaba, pero también empezó a ponerse nerviosa así que sin siquiera avisarla la atraje hacia mí y le robé un beso que me supo a miel pues había extrañado esos labios demasiado.

- Y-yo... - tartamudeó ella, no sabía que le pasaba, por qué parecía dudar o como si fuera a decir algo que causará la tercera guerra mundial. - Seiyatuseraspapa.

Por y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora