Desafío ✨

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Narración normal

El partido de Softball, había estado fuera de la cabeza de Gina por el resto de días puesto que Otori la había despertado al día siguiente de pasar la noche con Seiya más temprano de lo que debería de ser legal y en consecuencia despertando a Seiya quien tuvo una manera muy original de darle los buenos días. Esa noche y esa mañana seguramente causarían sonrojos en la muchacha por algún tiempo.

Gina sabía que amaba a Seiya, pero ese lado travieso que había descubierto esa mañana había sido algo inesperado y muy placentero de descubrir.

Después de tener una semana bastante liada entre entrenamientos, y su trabajo como actriz ella y su hermana estaban listas para unas vacaciones relajantes, pero la realidad del desafío volvió a morderle el trasero cuando el viernes llegó antes de lo esperado.

- ¿Estás lista, bombón? - preguntó Seiya en su oído mientras la mantenía abrazada pues ella estaba sentada en su regazo a pesar de estar todas sus "amigas" e incluso los hermanos de éste allí. Desde esa noche, eran menos tímidos en público entre ellos y eso parecía agradar tanto a uno como el otro.

- No creo que pueda estar lista nunca - murmuró Gina haciendo reír a todos y ella se fijó en como su hermana también estaba mucho más cerca de Yaten de lo que solía estar en público. Cosa que le gusto. - Pero haré mi mejor intento, no puedo permitir que esa mujer te aleje de mí ¿no?

Después de eso la mañana paso relativamente rápido, haciendo que Gina se fuera poniendo más y más nerviosa cuanto más cerca estaba la hora del partido. Su hermana intento tranquilizarla, pero no era capaz de hacerlo.

La hora había llegado, y finalmente ella tuvo que separarse de sus amigas, de hecho, iba caminando a los vestuarios como si fuera al matadero, pero de repente una mano la agarró y la empujó a un aula vacía.

Gina POv's

Sentí como me agarraban y antes de darme cuenta estaba contra la puerta del aula donde me habían metido y tenía a Seiya justo delante de mí con una sonrisa traviesa. Tan malditamente cerca que mi corazón se saltó un latido de lo sexy y guapo que se veía.

Diablos amaba a este hombre.

Mi pensamiento fue cortado por sus labios sellando los míos y sus manos acariciando justo por debajo de la blusa del uniforme escolar. Nunca dejó de ser una caricia tierna ni tranquila, en ningún momento trato de hacerla más intensa, pero sentir sus caricias y sus besos calmaron mis nervios como nada lo había hecho en todo este día.

- Así te muestro mi apoyo, mi fe y mi confianza en ti, Bombón - susurró Seiya tranquilo contra mis labios.

- Seiya... - susurré en respuesta, sin saber que más decir.

- Vamos a ganar este partido para que podamos ir a casa y tener una tarde tranquila mientras hacemos las tareas y jugamos con Chibi Chibi... - susurró aún contra mis labios. - Te quiero para mi todo el resto de la tarde, mañana no te podré tener por tu trabajo y por el mío propio.

Diablos eso sonaba tan bien, tan familiar, tan hogareño y lo quería para siempre.

- Gracias por confiar en mi tanto. - murmuré y uní mi mano a la de él para que me acompañase hasta la puerta de los vestuarios.

Nos despedimos ahí, y me cambie para ir al campo. No perdería. No podía.

Llegué al campo y escuché como el comentarista comenzaba a informar de que sería el partido, pero de repente la voz cambio y pude observar como Hanon y Rei había ocupado el lugar del comentarista mientras este estaba atado detrás de ellas.

Por y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora