Yoongi es un chico normal, con una vida normal, pero todo cambiará cuando se mude a vivir a un departamento que compartirá con Taehyung, un chico que tiene una doble personalidad.
Y que aparte es un asesino
Taehyung había llegado al departamento, su ropa estaba manchada de sangre pero tenía una sonrisa de satisfacción en el rostro.
-Espero que nadie extrañe a esos hijos de putas- susurro con una sonrisa
Había notado que al chico que querían abusar no pasaba de los 17 años, y eso a Taehyung lo molesto hasta hacerle hervir la sangre.
Lo que más odiaba son los hijos de putas de los pedofilos, eran lo peor que podía existir en el mundo, junto a los políticos de mierda que sólo le roban el dinero al pueblo. Todos eran escorias tanto para Taehyung y Vante.
Taehyung camino hacia su habitación y fue directamente al baño para darse una ducha y quitarse el olor que se quedó impregnado en él, reviso su celular y sonrio cuando vio una foto de su Yoonie de fondo de pantalla. Dejó el teléfono en el mueblo donde estaban un espejo se empezó a quitar la ropa y se metió a la ducha.
Dejó correr el agua para que estuviera a la temperatura correcta, eran pasadas la una de la mañana y bañarse con agua fría no era una opción, cuando el agua estar como a él le gustaba de metió y dejó que el agua mojara su cuero.
Veinte minutos después, el peliazul ya había salido de bañarse, busco ropa para ponerse y ya estando listo, salió de su habitación y camino a la de su hyung y al entrar fue directo a la cama de su mayor, sabía que a Yoongi no le molestería que estuviera en su cuarto, mucko menos en su cama.
Vio su celular y puso su playlist dejando su celular en la mesa de noche y tomando una de las camisas de su Yoonie fijo su vista al techo, pensando.
Taehyung a sus 12 años, creo una personalidad dentro de él, esa otra persona hacia lo que a él tenía miedo de hacer.
Vante nació como una autodefensa para olvidar la pesadilla que tuvo que vivir, Vante era la parte valiente la que no tenía miedo, la parte que hacía pagar a las personas que le hacían daño. Taehyung era consciente de lo que su otra parte hacía, sabía lo que hacía y jamás tuvo problemas con ello.
A pesar de todo el dolor que sufrió, Vante fue el ancla que lo matuvi vivo, porque en muchas ocasiones Taehyung deseaba morir para ya no sufrir los abusos de su "padre" y de su "hermano" ya estaba cansado de ello, pero una voz en su cabeza le decía que no, que él se tenía que vengar de las personas que le hacían daño.
Y fue gracias a eso que salió de la mierda y pudo escapar Jimin.
Pensar en él le revolvía el estomago, lo odiaba con todo su ser, lo destetaba y lo único que quería era matarlo por toda la mierda que le hizo y sabía que sí lo tenía enfrente no lo iba a dejar.
Soltó un suspiro.
-Estamos mejor sin él- dijo a la nada
"Lo estamos, pero ese hijo de puta está aquí"
-¿Qué le haras?
"Hacerle pagar por todo lo que nos hizo Taehyung, él pagará todo lo que te hizo hacer"
Taehyung sabía que Vante tenía razón y una parte de él aún le tenía miedo, Taehyung cerró sus ojos y dejó que la música lo relajara.
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Yoongi ya había terminado su turno en la tienda, de despidió de su compañero y salió de la tienda.
Siento el viento pegar a sus mejillas y suspiro, sacó su teléfono para ver la hora y noto que ya iban a ser las tres de la mañana, lo bueno esque hoy ni tenía clases en la universidad.
Empezó a caminar hacia el departamento que compartía con Taehyung, Yoongi miró hacia el cielo y respiro profundamente, se sentía algo de molesto y herido con sus padres.
Sus padres lo habían llamado diciéndoles cosas hirientes, su madre le llamó para decirle que tenía que regresar las cosas que ellos le habían dado, él pálido río con amargura diciéndole que él había dejado todo eso en la casa de sus abuelos, ella le grito un montón de cosas y Yoongi simplemente le corto la llamada.
Sabía que sus abuelos no hablaban con su madre por haberlo hecho de la casa y por sobre todo hacer como si el no existiera solamente por su orientación sexual.
Si bien Yoongi no tuvo pararejas hombres, sólo a su novia Wheein, después de saber que le gustaban los hombres, había intentado estar con con otros chicos, pero sí era sincero los hombres que le coqueteban era hombres que solo lo querían para tener sexo y ya.
Cuando decidió mudarse al departamento que le había dicho su abuela, el estaba feliz, pues no importaba si era con un hombre, el departamento era hermoso y la no debía pagar mucho, se amoldeaba su presupuesto.
Sus abuelos le habían dado algo de dinero, pero él les dijo que buscaría un trabajo y que ahí pagará el alquiler junto con su compañero.
Una sonrisa se asomo en rostro de Yoongi al recordar a Taehyung.
La primera vez que lo vio se quedó asombrado de la belleza de hombre, su cabello azul y esos ojos que parecían mirar su alma, simplemente Taehyung lo cautivo con su belleza.
Al pasar el tiempo junto a él, se le hacía un chico tierno, simpático y lleno de misterio, pero igual le gustaba pasar tiempo con él.
Esa vez que se besaron fue la primera vez que se beso con un chico pero sintió muchas cosas en su interior y deseaba besarlo más, los labios de Taehyung eran suaves y tenían un sabia fresas, definitivamente a Yoongi le gustó besar a Taehyung.
No sabía mucho de Taehyung pero lo poco que sabía era que era hijo único, que sus padres habían muerto, junto a su abuela, y que vivió en un centro de adopción, hasta que fue mayor y salió de ahí.
Pero lo que dejó dejo asombrado a Yoongi fue la mirada sería y neutra del menor, no mostraba tristeza, decepción o alguna emoción, el no mostró nada.
Llegó a su departamento y sonrio, quería llegar y abrazar a su pequeño.
Lo que él de tez pálida no sabía era que un hombre lo estaba siguiendo desde que salió de su trabajo.
-Si para tenerte de vuelta, tengo que lastimar a este chico Taetae, lo haré sin importar que, eres mio- susurro un chico de pelo rubio
