Día 16. Primavera [LietPol]

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La primavera estaba llegando y poco a poco, el frío empezaba a cambiar por temperaturas más cálidas para salir más. Las flores empezaban a florecer y el paisaje también era más alegre que en invierno.

En uno de esos días, en las calles de Varsovia se encontraba la representación de aquel país, Polonia. Estaba paseando por toda la ciudad, feliz de que llegase el buen tiempo. Iba saludando a todo el mundo con una sonrisa en su rostro, admirando todos los paisajes de la ciudad sin ninguna preocupación. Finalmente llegó a su destino y se sentó en un banco, esperando hasta que finalmente llegó la persona con la que había quedado.

-Hola, Po. -El lituano mostró una amplia sonrisa en su rostro y no tardó en abrazar al de cabellos rubios. Este correspondió y besó una de sus mejillas.
-¡Liet! Por fin llegas. Estaba aburrido...
-Perdón, estaba buscando algo.
-¿El qué?
-Esto. -El de cabellos castaños dejó ver que llevaba un ramo de flores, con rosas de color rosa, sus preferidas.
-¿Son para... mí? -El más bajo gritó, mostrando una gran sonrisa de felicidad.
-Claro que sí. -Le dio aquel ramo y besó sus labios.
-¡Te quiero mucho!
-Y yo a ti. ¿Dónde quieres ir hoy?
-¡Quiero helado! ¡Mucho helado!
-Pues vayamos a la heladería. -Tomó la mano de su pareja y se puso de camino hacia la heladería preferida de este. Ya conocía perfectamente la ciudad y sus lugares preferidos. -Yo invito.
-No hace falta... Ya me has regalado algo.
-¿Y qué? Quiero invitarte.
-No. Invito yo. Y más te vale pedir muchas cosas.
-Bueno, está bien. -El de cabellos castaños rió. Sabía lo cabezota que era el otro país.

Cuando llegaron a aquel lugar, se sentaron y pidieron sus helados. Lituania pidió un helado de chocolate mientras que Polonia pidió una copa con vainilla, fresa, chocolate y nata. El lituano no sabía cómo podía estar tan delgado con todo lo que comía pero sabiendo toda la energía que tenía, seguro que lo quemaría todo.

-¡Está buenísimo! Amor, come un poco, di aaaa. -El polaco sonrió, acercando su cuchara a su pareja.
-E-esto es vergonzoso, pero está bien. -Le había dado un poco de helado de vainilla. -Está muy bueno.
-¿A que sí? Es mi favorito. Es casi tan dulce como tú.
-¿En serio piensas que lo soy?
-¡Claro que sí!
-Yo pienso eso de ti también.
-¡Lo sé, cariño! -Le dio un poco más de su helado.

Después de estar comiendo helado, estuvieron mirando tiendas con cosas puramente "adorables", o al menos lo eran para el polaco. Todo era muy rosa y con unicornios, como a él le gustaba. Al lituano no le gustaban tanto esas cosas, pero a él le hacían feliz y es lo que le importaba.

Después de eso fueron a la casa del de cabellos rubios, donde vieron una película y cenaron juntos.

-Hm... ¿Liet? -El polaco sonrió, tenía algo en mente.
-Dime, Po.
-¿Te quieres bañar conmigo?
-¿Qué clase de pregunta es esa? Sabes de sobra que sí.
-¡Bien! -Este aprovechó que el de cabellos castaños estaba sentado en el sofá para sentarse sobre él y besarlo. En aquellos besos se notaba algo muy claro y era que en ese momento lo deseaba, y su pareja también lo deseaba a él. Habían pasado por muchas situaciones difíciles en su vida y ahora que estaban en un buen momento simplemente querían disfrutar el uno del otro, como si nada más importase. Su relación había pasado por distintas fases, tal y como las estaciones del año, y aquella, sin duda, era la más alegre, la primavera de su relación, y esperaban que no acabase nunca.

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Sé que ha quedado muy corto. En un inicio quería escribir el lemon pero sinceramente no tengo la inspiración necesaria, quizá algún día haga un fic de ellos más completo. Btw espero que os guste por lo menos el momento soft de la cita. <3

Fictober 2020 [Hetalia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora