𝐎𝐥𝐢𝐯𝐞𝐫 𝐖𝐨𝐨𝐝 {[ oliver wood y tu ]}

𝗰𝗮𝗿𝗶𝗻̃𝗼, 𝘀𝗼𝘆 𝗳𝗿𝗮𝗻𝗰𝗲𝘀𝗮

Laura se quedó petrificada, después de tanto tiempo, podía volver a escuchar su voz, después de que le echase de sus propios sueños y despareciese sin dejar rastro, volviéndola loca.

- ¿Qué haces aquí?-Apretó la toalla contra su cuerpo mojado a la par que sus mejillas tornaban un color rojizo.

Estaba preocupada, sabía que él era solo un sueño para ella, él mismo lo había dicho, y verlo en persona lo hacía más aterrador, quizá, solo quizá, seguía durmiendo junto a Draco.

- Con el paso del tiempo, te olvidas de mi, y yo estoy empezando a perder el tiempo para salvarte.
- ¿Salvarme?
- Un recuerdo para mi, un sueño para ti, ¿recuerdas?
- ¿Qué quieres decir con eso?-Preguntó Laura muy confundida.
- Que hoy te olvidarás de mi, por completo, con eso ganaré tiempo para arreglarlo todo.
- No... Por favor, no puedo olvidarme de ti. ¿Por qué tienes que venir y contármelo? No quiero olvidarte no quería saber que iba a hacerlo, por favor.-Rogó ella.
- Porque es mi primera y única oportunidad de decirte que te quiero, sin preocuparme de apariencias ni de tu seguridad, no te acordarás de esto, ¡Obliviate!

La castaña pestañeó varias veces y se giró para coger su ropa. El baño le había ayudado a relajar su mente y podría volver a la enfermería para pasar el resto de la tarde junto a Draco.

- Buena suerte.-Sonrío a los Hufflepuff cuando salió del vestuario.

Los magos se lo agradecieron y la vieron caminar de vuelta al castillo. Nada más entrar, visualizó a Percy dando instrucciones a unos alumnos de primer año y recordó que necesitaba su ayuda para estudiar. A parte de a ellos, no volvió a ver a ningún otro estudiante por los pasillos, lo cual le pareció muy extraño.

- Señorita Delacour, ¿sabe usted dónde están los demás?-Caminó a su lado la profesora Umbridge.
- No.
- ¿Está usted segura?
- ¿Por qué iba a saberlo? ¿No es ese su trabajo como suma inquisidora?

La mujer se quedó callada, sin saber que responder, en cierto modo, ella tenía razón.

- Cuide de sus amigos, uno nunca sabe cuándo pueden estar haciendo algo que el ministerio no aprobaría.-Sonrió para después abrirle la puerta de la enfermería.
- Vaya a buscar información a otro sitio.-Entró al lugar para proceder a cerrarle la puerta en la cara.
- Mi amor.-Murmuró Draco sonriendo con una voz de cansancio.
- Hey, hola.-Se sentó a su lado.
- Pensé que me habías dejado.
- Tuve que ir a ducharme.-Acarició el rostro de Malfoy.
- Theo se acaba de ir, quiero volver a la sala común.
- Draco, tienes heridas internas en el estómago, debes pasar aquí la noche, mañana por la mañana nos iremos a primera hora.
- ¿Nos?
- Si piensas que voy a dejarte dormir solo en este... Sitio tan deprimente, deberías replantearte tus principios.
- No hace falta.-Sonrió él atrapándole hacia su cuerpo.–Túmbate conmigo.—Hizo un hueco a su lado.

Laura hizo lo que su novio le pidió y apoyó su cabeza en el pecho del rubio.

- ¿Es todo esto real?-Preguntó Delacour.
- ¿A qué te refieres?
-  A nosotros, es real lo nuestro.
- Si no fuese por ti, habría perdido cualquier tipo de humanidad, mi padre me vuelve loco. Y yo uh... Yo estoy enamorado de ti y perderte no está en mis planes, pero, ¿sabes lo que sí está en mis planes? Que un día te apellides Malfoy oficialmente.-La miró a los ojos.
- Yo también estoy enamorada de ti, siempre lo he estado.-Dibujó una sonrisa en su rostro.

Él la besó por unos largos instantes para después apoyar su cabeza en la de la francesa, y  así; poder descansar tras un largo día como el que había sido.

- Dormir en una cama... ¡De locos! Si Dumbledore se enterara de esto...-Murmuraba la señora Pomfrey.
- ¿Qué hora es?-Se despertó Draco.
- Señor Malfoy, ya se encuentra bien y puede salir de aquí, son las ocho y media de la mañana. Usted sabe que no está permitido estas muestras de afecto en el colegio.-Le recordó la mujer.
- Como sea.

La enfermera volvió a su despacho y el platinado acarició la cara de su novia en un intento de despertarla.

- Quiero dormir más.-Hizo pucheros con los ojos aún cerrados.
- Podemos ir a mi habitación y dormir allí.-Dijo Draco.

Laura le dio un corto beso y se levantó de la cama, al igual que el chico, el cual acarició su estómago, ya no le dolía.

- ¿Quieres ir a desayunar?-Cuestionó una adormilada francesa.
- Es pronto, podríamos aprovechar para quedarnos con los mejores croissants.-Se le iluminaron los ojos a Draco.
- Si tanta ilusión te hace, vamos.-Rió Delacour.
- Cerdo madrugador.-Insultó Malfoy a Marcus al verlo sentado ya en la mesa verde.
- ¿Creías que iba a perderme los croissants de los domingos? Estás loco.-Disfrutó el pelinegro de su desayuno.
- Eres literalmente él único en la mesa, solo hay dos profesores y un ravenclaw desayunando, ¿por qué tanto revuelo por unos bollos?-Se burló Laura.
- Debes probar uno.-Contestó Draco.
- Cariño, soy francesa.-Le recordó.
- Ayer no viniste a verme.-Se dirigió a Flint.
- Tuve que cumplir un castigo con Filch, limpiando trofeos, ¡a lo muggle! Me sentí asqueado conmigo mismo.-Los tres se removieron incómodos en sus asientos y pusieron mala cara.—Ahora que lo recuerdo, Laura, quiero enseñarte algo.
- ¿Qué es?
- Luego te lo enseño.-Respondió Marcus.
- ¡Bebé!-Se tiró a los brazos de Laura.
- ¡Mi amor!-Abrazó a Sophie con fuerza.
- A veces pienso que la quiere más a que a mi.-Murmuró Flint.
- Claro que la quiere más que a ti.-Rió Draco.

Corto pero se viene algo interesante en el próximo !¡! <3
No olvidéis comentar cosas que os gustaría ver en los próximos capítulos y si os molesta/incomoda o os gustaría ver lemon !