𝐎𝐥𝐢𝐯𝐞𝐫 𝐖𝐨𝐨𝐝 {[ oliver wood y tu ]}

𝗆𝖺𝗋𝖺𝗍𝗈́𝗇 𝟥/𝟥

La chica consiguió reaccionar a los intentos de reanimación de Theo y todos suspiraron aliviados. Neville Longbottom, quién había acudido a ayudar por sus conocimientos de herbología, le explicó que si utilizaba unas semillas españolas cada vez que esos ataques ocurrían, estas le despejarían los pulmones.

- Estoy harta de este maldito colegio.-Farfulló Laura entrando nuevamente a su andén, esta vez acompañada de Wood, su hermana, los gemelos Weasley, Ginny y Seamus.
- ¿No crees que exageras?-Rió Sophie.
- No.-Respondió la castaña enfadada.
- Chicas deberíais poneros las túnicas, en menos de una hora llegaremos al castillo.-Avisó Lee para después marcharse de nuevo.
- Que pereza.-Se acomodó Delacour en los brazos del guardián de gryffindor.

Los adolescentes ignoraron el comentario de Lee y continuaron hablando y jugando a juegos sin sentido. Laura se había quedado dormida y en ese momento no se podía saber que estaba más rojo, si el cabello de los gemelos o la cara de Oliver.

- ¿Desde cuando estáis saliendo?-Cuestionó George con gracia.

Fred miró por la ventana y trató de no escuchar la conversación, realmente no quería saberlo, ninguno lo sabía pero, ellos dos habían intentado algo en primero y segundo, lamentablemente las cosas no se dieron por la diferencia de familias decidieron seguir siendo amigos.

- No estamos juntos.-Contestó el rubio.
- ¿Nunca habéis pensado en que ella podría traicionaros?-Preguntó Ginny.
- Ginevra.-La llamó Fred.
- Simplemente estoy preguntando, ella es amiga de todos los Slytherin, y su madre apuesto a que es una mortifago.-Trató de explicarse la pelirroja.
- Es suficiente.-La interrumpió George.
- Está bien, está bien, ¿pero en serio nunca os lo habíais planteado? Su comportamiento no es muy de león que pueda decirse y sus « bromas » acerca de la pureza de sangre no suenan como bromas. La verdad, a mi me resulta muy raro todo.-Añadió la joven.

Su comentario dejó a todos los presentes pensando, debían admitirlo, Laura no era lo que podía considerarse lo más agradable del mundo y era mejor tenerla de amiga que de enemiga, pero nunca había causado graves daños a nadie. Aunque siendo sinceros, sus bromas eran entendibles, ella se había criado en una familia de las 28, así de denominaban a las 28 familias de completa sangre pura, pero su interés por la magia oscura o el cómo ejercía sus poderes no eran los mejores.

- Creo que te equivocas, ademas, creo que en Slytherin puedes encontrar a tus más leales mejores amigos o a tus más peligrosos enemigos.-Opinó Sophie.
- Concuerdo contigo.-Habló Oliver.

Por la ventana del tren se pudo divisar los terrenos del castillo, por lo que cogieron sus túnicas, y los chicos se marcharon a los baños a cambiarse.