Queenland

Ángeles y Demonios

Cualquiera podría jurar que el ángel de la relación es John y el despiadado demonio es Freddie, están muy equivocados.

Ante la sociedad Freddie mostraba ser el dominante y John el chico tierno... Sumiso, pero de puertas para dentro distaba de ser así.

Acuéstate sobre la cama - ordena el castaño-.

¿P-pero?

¡Dije que te acostaras!

Está bien - contesta sumisamente Freddie y se recuesta boca arriba-.

Así no, boca abajo... No sabes lo que te espera mi lindo Bulsara.

Cuando Freddie está en la posición ordenada John comienza a atarlo a la cama, con varias cuerdas amarra fuertemente las extremidades de Freddie.

¿Qué vas a hacerme?

Algo que no olvidarás en la vida... ¿Quién te crees para irrespetarme de esa manera? - comenta John-.

No entiendo.

Ah ¿No entiendes? ¿Acaso me crees tan estúpido? - trataba de mantener la calma- ví como mirabas a ese tipo - dice John, estaba celoso-.

No es lo que piensas Deacy.

Aquí lo que debe quedar claro, es que eres mío ¡Solo mío!

Acto seguido John se acerca a Freddie y empieza a desnudarlo de la cintura para abajo.

¡No! ¿Qué haces?

Te voy a dar una lección - baja los pantalones y ropa interior de Freddie hasta sus pantorrillas-.

John le propina una nalgada y empieza a masturbarle de forma brusca.

¡No quiero! ¡Déjame por favor! - súplica Freddie-.

John se aleja pero no fue a pedido de su novio, fue por algo más.

Después de un rato volvió con un látigo y un dildo, nada bueno resultaría de esto, de hecho desde el comienzo de esta relación las cosas no eran normales, John es un posesivo bajo la apariencia de un tierno ser, por otro lado, Freddie aparentaba ser un muchacho rudo que si le conoces bien es un ángel en todos los sentidos, un ángel manipulado por un demonio... Su novio.

¿Listo para la diversión? - dice John con burla-.

Paremos con esto, por favor...¡Deacy!

Mmm no, recibirás tu castigo.

John toma el látigo y empieza a golpearlo por todo el cuerpo del contrario, sin piedad, ni una pizca de la misma por quien dice ser su amor... No es amor, es enfermizo... Solo quería saciar su sed de dominación.

¡Para por favor! - súplica Mientras se mueven frenéticamente sobre la cama-.

La piel del joven tenía varias laceraciones, era suficiente de tanta humillación, pero para el castaño no era así, quería más, así que tomó el dildo y sin ninguna preparación previa lo introdujo en la entrada del contrario a la vez que jalaba de su cabello con fuerza.

¡Esto te lo mereces! ¡Por desear alguien más! - exclama John-.

La habitación estaba llena de jadeos, pero estos no eran placenteros, eran de dolor... De un ángel necesitando ayuda, otro que le ayude a salir del infierno que está viviendo.

¡No más!

Mi lindo Bulsara, esto aún no acaba.

El pobre muchacho estuvo a merced del castaño, soportando sus golpes, insultos y demás actos reprocharles, estaba siendo abusado y por más gritos de auxilio salían de sus labios, estos eran callados por más abusos, hasta que por fin le pareció suficiente a este nefasto demonio.

Esto te pasa por ser una fácil... Mirar por donde no debías.

S-sueltame por favor.

Te espero en el jacuzzi - ordena John mientras desata a Freddie-.

Ahí estaré.

Tenía que liberarse es lo que piensa Freddie, no podía permitir más abusos, le amaba pero no era bueno para él...

Decidió hacer algo que no tendría marcha atrás...

Fue directo al Jacuzzi, John estaba de espaldas, era su oportunidad y tal vez la única, le toma con fuerza de los hombros y lo hunde bajo el agua, ante su mirada un cuerpo moviéndose frenéticamente... No sentía nada, se cansó de sentir algo por un ser despiadado con apariencia de niño bueno.

John estaba inmóvil...

Freddie estaba en paz...

Amar es dejar al otro partir... Freddie tuvo que hacerlo porque era el único capaz de sentir.

Fin.

Estuvo bien raro esto, creo que necesito ir al loquero.

Eso pasa cuando escribes en la madrugada, la ideas son medio turbias y además no se me ocurrió algo más D:

Espero contra todo pronóstico que les haya gustado este capítulo, hasta la próxima y  mimir 😴.

Gracias por leerme ♥️.