Drama

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Por favor antes de leer el capítulo reproducir el vídeo ubicado en multimedia (en la parte de arriba).

*Iglesia San Juan, en el despacho del sacerdote*

Freddie Fernando ¿Qué haces aquí? - pregunta con mucha sorpresa y a la vez con temor de que les viese juntos-.

Vine a impedir que te cases con Verónica Patricia - dice con determinación el de bigotes-.

Pero entiende, tengo que hacerlo... Por nuestro bien - explica-.

No será más bien por el bien de tu padre, John Alexander - afirma Freddie-.

Puede ser Freddie Fernando, mi padre no está de acuerdo con nuestro... Tengo que casarme con Verónica Patricia - se lamenta John-.

No tienes que hacerlo, casarse por conveniencia nunca en bueno... Por eso he venido a que te vayas conmigo - dice Freddie, mientras se acerca a John-.

No puedo irme contigo, ¿Que dirá la gente? - comenta John, agacha la mirada-.

John Alexander entiende que tenemos el derecho a ser felices, vamos toma mi mano y escapemos - ofrece su mano para que John la tome-.

¡No puedo Freddie Fernando! Entiende que debo hacer lo correcto aunque tú mandes en mi corazón - dice John mientras da vueltas por la habitación-.

John Alexander no me iré de aquí sin ti, así pierda mi vida en el intento - afirma Freddie, tomando a John por sus manos-.

Si tú te mueres también lo haré ¿No ves que eres el amor de mi vida? -declara John dirige sus acuosos ojos a los del otro-.

Ven conmigo...

John lo meditó, pero un golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos.

¡John! ¡Ya es hora! ! Verónica Patricia está por llegar! - exclama el padre de John-.

¡Ya voy padre!

Las miradas de ambos jóvenes se encuentran.

Por favor... Tienes que irte, si mi papá te ve... Te va a matar. - suplica John-.

No, amor, no me iré sin lo mío, eres mi amado y no te dejaré - explica Freddie-.

Ambos jóvenes unen sus labios en un dulce beso.

Pero de repente... Un portazo.

¡MALDITO LISIADO SUELTA A MI HIJO! - grita el padre de John, después de abrir la puerta-.

Qué le sucede señor Deacon, no soy un lisiado porque estoy completito y para su información he venido a llevarme a su hijo, así le guste o no - afirma Freddie-.

FREDDIE FERNANDO, NO TE LLEVARÁS A MI HIJO, NO TIENES DONDE CAERTE MUERTO -grita el señor Deacon-.

Papá cálmate por favor - dice John, quién está abrazando a Freddie-.

NO ME VOY A CALMAR, NO VOY A ARRUINAR ESTE MATRIMONIO, QUE BIEN SABES QUE NOS CONVIENE ECONÓMICAMENTE - afirma el señor Deacon-.

Licenciado Deacon, la señorita Verónica Patricia está en la entrada de la iglesia - informa el mayordomo de la familia-.

Que se espere, mi hijo ya va - dice- ¿Qué espera? Vaya a informarle, mugroso - dice el señor Deacon-.

El mayordomo se va de la habitación.

Y en cuánto a ustedes este nidito de amor ha acabado - afirma el señor- ven conmigo hijo, es hora de tu casamiento.

Tengo que hacerlo Freddie Fernando...

No, John Alexander... ¿Acaso no me amas?

Amarte es lo que he hecho desde que te Vi en aquella... Pollada.

Si me amas... No te casarás John Alexander...

Yo...

¡Ven conmigo muchacho!

El licenciado Deacon se llevó consigo a su hijo hacía un destino probablemente muy infeliz...

...

En el día de hoy celebramos la unión de dos cristianos, el amor de John Alexander Deacon y Verónica Patricia Santamaría, mediante el pacto sagrado del señor, llamado matrimonio - comienzo el sacerdote-.

John Alexander solo pensaba en su amado, él en verdad quería estar a su lado por toda la vida, pero su cruel padre no lo permitía y en cambio estaba a punto de casarse con esa engreída, la cual solo le importaba el dinero.

Verónica Patricia ¿Aceptarías a John Alexander como tú futuro esposo? Prometes estar junto a él en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y pobreza, hasta que la muerte los separe - pregunta el sacerdote-.

Si, acepto - dice ella, sus intenciones no eran buenas-.

John Alexander ¿Aceptarías a Verónica Patricia como tú futura esposa? Ya sabes estar juntos hasta que la muerte los separe- pregunta el sacerdote-.

Yo...

John dirige su mirada hacia la entrada de la iglesia y ahí está él con sus lindos ojitos llorosos y una mirada suplicante...

¡No acepto!

Ante los murmullos de los invitados y los gritos de su padre, John sale corriendo directo a los brazos de su amado.

Te amo Freddie Fernando, más que a mi vida y a lo qué dirán de la gente.

Te amo más que mi vida John Alexander ¿Serías feliz a mi lado? - extiende su mano-.

Sería un gusto - toma la mano de su amado-.

Y en un lindo caballo blanco ambos se fueron directito a su idilio de amor.

Fueron felices para siempre...

Mientras que el licenciado Deacon "consolaba" a Verónica Patricia.

Fin.

JAJAJAJAJJAJAJA telenovela bien fumada la que me hice.

Gracias por leerme y les adoro mucho mucho ♥️.

Casi iba a hacer algo triste (sobre después del fallecimiento de Freddie :( ), pero decidí hacer esta bobada.

Hasta la próxima 🤞.

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