- Chrys... yo... - No quería responder en esos momentos.Estaba paralizada. No debía darle una respuesta si no tenía aún en claro otras cosas de mi pasado.
- Me... - pensé bien lo que diría - Me gustaría conocerte más, pero es muy pronto Chrys - dije apenada. Era lo mejor.
- Nara, sé que es muy pronto. Debes sentirte incómoda y tal vez estés pensando que no estoy cuerdo y que no tengo en claro lo que estoy diciendo. Por esa razón dije que era una locura, pero si de algo estoy seguro es que si me das la oportunidad no te vas a arrepentir. La aprovecharé al máximo porque eres una chica extraordinaria, hasta lo que he visto, me agradas y quiero que confíes en mí porque todo saldrá bien - dijo Chrys observando directamente los ojos de Nara.
- Nara - escuché a lo lejos - Naraaa... - volví a escuchar - NARA! - el grito de Esther me dejó paralizada en la cama. Mis ojos se abrieron cómo platos.
- Qué pasó Esther? - pregunté frotando mis ojos. Tenía sueño.
- Lo que sucede es que te quedaste dormida y vas a llegar tarde a la cita con el muchacho... cómo se llamaba? Chrys ... ese de tu colegio- respondió
- No es una cita Esther - afirmé achicando los ojos - Gracias por despertarme - me dirigí al cuarto de baño para prepararme.
Todo había sido un sueño. Nuevamente mi cabeza me jugaba una broma. Hacía mucho que no me sucedía. De hecho desde que mis padres no están... no soñaba.
Había quedado en encontrarme con Chrys en la heladería, pero me había quedado dormida y ahora iba a llegar tarde.
Después de ponerme un traje azul claro con flores blancas y mis converse azul claro, bajé hasta el auto y me dirigí a la heladería. Cuando llegué, me estacioné y vi a Chrys esperando. No se mostraba desesperado, simplemente estaba sentado observando la variedad de helados que tenía el lugar.
- Hola Chrys- dije avergonzada
- Nara! - respondió con entusiasmo
- Lamento llegar tarde - le dediqué una sonrisa nerviosa.
- No importa - me devolvió una sonrisa, pero real.
- Vamos a pedir los helados- sugerí
- Vamos - respondió animado
Después de pedir los helados, nos acomodamos en una pequeña mesa. Todo salió perfecto o mejor de lo que esperaba. Todo fue muy distinto al sueño.
Luego de habernos comido los helados nos fuimos a caminar por una pequeña plaza que había cerca de la heladería. Estábamos caminando cuando Chrys rompe el silencio diciendo:
- Nara, gracias por todo - sonrió con sinceridad y miró fijamente mis ojos.
- No hay nada que agradecer- dije devolviéndole la sonrisa, pero bajando la mirada al suelo.
Sentí cómo los nervios subían de momento por mi estómago hasta mi garganta. Suena exagerado, pero fue lo que sentí al mirarlo a los ojos.
- Quería preguntarte algo - añadió Chrys - He pensado mucho en ti, me encanta la idea de tener una amistad con alguien cómo tú y me gustaría saber que opinas... - dijo con evidente nerviosismo en su rostro.
- Pensé que ya éramos amigos - dije sonriendo ampliamente.
Una risa salió de sus labios.
- Me caes muy bien Nara. Eres una excelente persona. Lo supe desde que te vi, por primera vez - dijo sincero volviendo a mirar mis ojos.
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La chica de los "converse" (EDITANDO)
Teen FictionNara, mejor conocida cómo la chica de los converse, es una joven con un pasado doloroso y complicado, pero que a raíz de esto ha aprendido a llevar una vida llena de felicidad y sobre todo a tomar buenas desiciones.