La chica de los "converse" (EDITANDO)

Capítulo #6

Nara....

Nara....

Nara- grito mi nana- De nuevo te haz quedado dormida.

Perdona Esther es que anoche tuve que estudiar bastante y me quede dormida.

Nara son las 7:29 conociéndote jamás llegarás a tiempo.

Si Esther, llegaré a tiempo.

Salté de mi cama y me dirigí al baño. Estaba duchandome cuando recordé un muelle y unos ojos azules acercándose a mi. No puedo creer que otra vez estuve soñando con él. Wao esta vez soñe con todo un día. Este chico me tiene mal. Algo me sucedía y no sabía lo que era.

Luego de darme un baño y ponerme unos jeans negros con una blusa roja y mis converse rojos me dirigí a la universidad y por el camino me compre desayuno. Todavía seguía pensando en el sueño con Chrys y ese beso, no sabía porque me tenía tan mal. Cuando llegué a la universidad me sorprendió que eran las 7:50. Había avanzado demasiado. Me tropecé con mi mejor amiga, Sophya y la saludé con un beso en la mejilla. Rápidamente le hablé del sueño con Chrys y ella me dijo algo que me puso a pensar. Tan solo fueron esas palabras...

Nara, ese chico TE GUSTA

Que? No Sophya si apenas llevamos 3 días conociéndonos. Y el simple hecho de que yo halla soñado con el dos veces no significa que me guste. Además solo es un sueño y pase lo que pase no se volverá realidad.

Sí Nara, lo que tu digas- dijo mi mejor amiga rodando los ojos y terminando la conversación.

Tocó la campana y paso rápidamente la clase. No e visto a Chrys en todo el día. Estará bien? Quisiera preguntarle a mi profesora pero, no me atrevía.

Luego de que salieran todas las personas del salón, yo me quede para última y estaba pensando si preguntarle a la profesora por Chrys. Me decidí a preguntarle pero, ahora no sabía como hacerlo. Una voz interrumpió mis pensamientos...

Señorita Delan ? Se encuentra bien ? Ya toco la campana.

Sí profesora solo quería preguntarle, Chrys está bien?- dije avergonzada ya que temía que la profesora pensara lo que no era cierto.

Disculpe señorita pero debería preguntarle a la madre- respondió

Cuando mire estaba hablando con la profesora de por la tarde y Silvia, la madre de Chrys, había salido del salón hace unos minutos.

Disculpe profesora- dije esta vez más avergonzada

Descuida y no te preocupes nadie se enterará de que te gusta Chrys.

Que? - Como se atreve a decir que me gusta Chrys, porque yo haya preguntado por el no significa que me gusta - No profesora a mi no me gusta y disculpe - la interrumpi antes de que volviera a hablar- ya me voy tengo clase.

Salí del salón casi corriendo y al doblar la esquina me tropecé con un cuerpo masculino y muy oloroso.

Fíjate por donde ca...... cammm...... cammmminas.

Disculpa señorita- dijo con una voz gruesa pero a la vez dulce.

No, Disculpame tu a mi, fue mi culpa- dije avergonzada, tal vez si hubiese chocado con una chica la hubiese insultado y seguiría caminando pero, este chico si que era guapo.

Todavía no lo había mirado a los ojos, no me atreví. Pero obvio tuve que hacerlo y cuando lo hize no me arrepentí. Tenía unos ojos hermosos, eran negros pero, brillaban y eran profundos. Además de sus ojos su piel era blanca y se veía suave. Sus labios rosa pálido. Su cabello castaño y sus pestañas enormes.

Me llamo Nara por cierto, y tu? - pregunté

Me llamo Ryan- contestó

Bueno Ryan, gusto en conocerte, adiós.

Claro Nara pero, antes de que te vallas, te volveré a ver? - dijo interesado

Supongo que si Ryan. Estas en el mismo colegio que yo- respondí con cara de obviamente.

Al llegar a la otra clase la profesora no me dijo nada pero se veía molesta. Me senté a escucharla pero, fue imposible. Por un lado esta preocupada por Chrys y por otro lado tenía una pregunta en mi cabeza. Porque Ryan me preguntó que si me volvería a ver. No es raro. Un chico no pregunta eso o si? Bueno, lo sabría si tuviera amigos masculinos pero, como mi única y la mejor amiga era Sophya, pues no lo sé.

Al salir de la clase me dirigí a la cafetería ya que era hora del almuerzo. Allí me encontré con Sophya y nos sentamos juntas a comer. Dialogamos un poco y yo le comemte lo de Ryan. Sophya cree que yo estoy loca y que me encanta tropezarme con las personas. Creo que ella tiene razón porque así fue como la conocí. Estaba saliendo del baño de chicas y me tropecé con ella, como yo solo tenia 12 años, le ofrecí unos dulces de recompensa y así empezó nuestra amistad. Si fuera ahora le ofrecería un puño de recompensa. Eso creo.

Mi amiga me saco de mis pensamientos, recordandome que también había conocido a Chrys de esa manera y ahora a Ryan. Waoo que cosas. La campana interrumpió nuestra charla y quedamos en encontrarnos a las 7:00 en mi casa. Sophya se quedaría a dormir conmigo. Cuando iba saliendo de la cafetería me encontré con Silvia, mi profesora. Venia saliendo de la sala de maestros y no dude en llamarla y preguntarle....

Chrys esta bien?

Si señorita- contestó- porque pregunta?

Es que acabo de conocer a su hijo y creo que es muy bello y me derrito cuando lo miro a los ojos, callate conciencia no hables....

Es que solo quería saber, Chrys es mi amigo y no lo veo desde el viernes. Hoy es martes y no lo vi ayer y creí que estaba enfermo- dije

Bueno la verdad es que sí está un poco enfermo. Está en el hospital frente a las oficinas de taxis, por si quieres ir a verlo. Su cuarto es el 7-17

Muchas gracias profesora- dije muy agradecida

Cuando llegué a la próxima clase me di la sorpresa de que la profesora se calló en la casa y estaba en el hospital así que tendría la tarde libre, ya me podía ir a mi casa.

Salí al estacionamiento y busque mi mustang. Le envíe un mensaje a mi amiga que decía....

Iré a ver a Chrys porque esta en el hospital. Cuando regrese te aviso para que vengas a casa. Te quiero.

Luego de enviarle el mensaje me dirigí hacia mi casa para darme una ducha rápida y visitar a Chrys. Ya había llegado a mi casa y me había bañado. Ahora me encontraba frente a mi armario decidiendo que ponerme. Finalmente me decidí por unos jeans blancos y una camisa negra de mangas hasta las muñecas. Esta vez no me puse unos converse sino que me puse unas sandalias doradas, cogí mi bolso dorado y me dirigí hacia el hospital.