Chrys abrió la puerta y pude notar su cara de asombro.Quien es - pregunté
Chrys se hecho hacia un lado y pude ver el rostro masculino entrar. Por un momento pensé que era Ryan el que había entrado, pero estaba equivocada. Que hacía Dylan aquí ? En mi casa... Mi rostro cambio, como era de costumbre.
Ahora estaba de mal humor. Salí de la cocina y me paré al lado de Chrys. Chrys me miró y yo miré a Dylan. Se sentía la atención en la sala.
Nara, puedo hablarte un segundo? - preguntó Chrys
Claro amor - respondí dirigiéndome a la cocina y dejando a Dylan solo en la sala.
Quién es él? - comenzó a preguntar
Él... Un viejo amigo, porqué?
Que hace él aquí ? - siguió ignorando mi pregunta.
No lo sé - dije - averiguemos.
Y diciendo esto me dirigí de vuelta a la sala.
Hola - dije tímidaNara - dijo Dylan - tanto tiempo - siguió - te extrañe y mucho - terminó diciendo y me paso su mano por mi mejilla.
Dylan yo.... Yo.... También te extrañe - tuve que admitirlo
Dylan me abrazó y yo le correspondi el abrazo.
Felicidades- dijo - que bueno que te vas a casar y que vas a hacer tu vida de nuevo. Entiendo el que no hallas podido esperar por mi. Me tarde demasiado y te perdí. Te amo!
Dylan se fue y no pude hacer nada. Estaba en estado de shuck en medio de la sala. Observé a Chrys quien me miraba desde el marco de la entrada de la sala.
Y los amigos se dicen te amo Nara ? - dijo Chrys - por favor, no mientas, quien es él ? - preguntó sentándose en el sofá y atrallendome hacia él.
Me senté en sus muslos y recoste mi cabeza en su pecho. Tenía que decirle la verdad. Tenía miedo. Si no me creía. Si pensaba mal. Si se enojaba conmigo. Nuevamente no sabía que hacer estaba confundida. Me sentía muy mal.
Chrys parecía una cama para mi. Yo era más pequeña que él y encajaba perfectamente en su hermoso cuerpo. Decidí decirle la verdad. De todas maneras algún día se iba a enterar.
***
Y porque no me habías dicho eso antes ? - preguntó luego de que le contara toda la historia
Pensaba que talves... No sé, te iba a estar malo? No sé en verdad. No sé porque no te lo había dicho antes. - respondí aun sentada encima de él.
Me acorde de las papas que estaban en la cocina. Gracias a Dios que no había prendido la estufa aun sino se hubiera quemado la casa. Las sirvientas hoy estaban libres. No sé porque, pero ya me estaba arrepintiendo de haberlas contratado. Talves para el próximo mes las despida.
Lo sé, se escucha un poco cruel, pero tengo que hacerlo. Además, no puedo depender solo de ellas. Me dirigí a la cocina y voté las papas ya que se habían tornado de un color marrón claro por el tiempo que llevaban afuera.
Saqué unas papas nuevas y las puse a cocinar. Cuando terminé de hacer todo serví la comida. Papas majadas con carne molida y queso. También serví dos vasos de refresco. Cuando terminamos de comer subimos a la habitación.
Había dejado mi teléfono allí. Me senté en la cama y cogí mi teléfono. Cuando lo verifiqué tenía tres mensajes.
#1 Sophya:
Nara, no podré ir a tu casa hoy. Estoy bien, te digo después la razón.
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La chica de los "converse" (EDITANDO)
Teen FictionNara, mejor conocida cómo la chica de los converse, es una joven con un pasado doloroso y complicado, pero que a raíz de esto ha aprendido a llevar una vida llena de felicidad y sobre todo a tomar buenas desiciones.