La chica de los "converse" (EDITANDO)

Capítulo #29

Desperté...
Hoy es mi cumpleaños !!!

Salí corriendo hacia el baño. Me lavé la boca y me duche. Salí y me encontré con una sorpresa. En la alfombra de mi cuarto habían dos cajas. Una era más pequeña que la otra. Me vestí antes de abrir los regalos. Seguramente eran de Chrys.

Me puse unos short azules y una camisa blanca con letras doradas que dicen "We love it". Como de costumbre, no pudieron faltar mis converse azules que hacían juego con mi pantalón.

Estaba ansiosa por abrir las cajas, así que deje mi cabello mojado y sin peinar. Me lo recojeria luego. Abrí la caja pequeña primero. No sé porque, pero me llamó la atención. Comencé a quitarle la sinta y alce la tapa. Waoo... Es hermoso.

En su interior había una pulsera de oro con dos letras... Una N y una S?
De quien era la S ? Busqué en la pequeña nota y decía que el regalo era de parte de Sophya. Ahora todo tenía sentido, no? Luego de las dos letras, en otras pequeñas letras decía BFF.

Claro. Mi mejor amiga por siempre. La quería muchísimo.
Gracias - dije para mi misma.

Estúpida ella no te escucha- me dijo mi consciencia

Callate tú - le respondí y seguí para abrir la caja más grande. Esta pesaba y tenía, en lugar de una cinta, tres cintas. Luego de quitarle las tres cintas, saqué la tapa. Quedé sorprendida. Habían unos hermosos tacos de color plata. Verifiqué la nota y decía...

Felicidades, chica de los converse.

Espero que te hallan gustado mis dos regalitos. Sé que sí. Estos tacos son para que los uses en tu boda, ya que sé que no has podido ir a comprartelos. Te veo pronto amiga. Te quiero mucho y que cumplas muchísimos más.

Att: Sophya ;)

Guardé la nota y saqué los tacos. Mi amiga me conocía muy bien, me quedaron perfectos. Me puse la pulsera y dejé las dos cajas en mi cama. Bajé las escaleras casi corriendo, quería ver a Chrys, pero no habían rastros de él por toda la casa.

Chrys - grité una vez estaba abajo.
Chrys - volví a repetir, pero fue inútil.

Heche un viztaso en la cocina y no estaba. También Verifiqué en la sala y no estaba. Para donde pudo aver cojido ?
Chrys - grité por tercera vez antes de darme por vencida. No funcionó. Subí las escaleras para verificar que no estuviera en su habitación. Toqué la puerta, pero nadie contestó. Decidí entrar.

Chrys - dije casi en un susurro. Cuando terminé de abrir la puerta por completo entré. Su cama estaba vacía y recogida. Sus pijamas estaban en el suelo y la puerta del baño estaba abierta. Era evidente, se levantó, se cambió y se fue.