A la mañana siguiente, todos se despertaron, y decidieron seguir investigando sobre el cómo habían llegado a ese mundo.
- Bien, ya poco a poco llegan más... supongo que llegarán más adelante otras manadas...- dijo Kion.
- Disculpen - dijo Thurston, una cebra, interrumpiendo al león líder - acá no hay depredadores... ¿no?
- Eso todavía no lo sabemos - contestó Kion.
De pronto, el piso empezó a temblar, no tan fuerte, pero se sentía.
- ¿Acá también hay movimientos de tierra?- preguntó Fuli.
- No lo creo Fuli, no es como un movimiento de tierra, se parece más a una estampida...- dijo Kion analizando la situación.
- ¿Tú crees que hayan llegado más animales?- preguntó Fuli.
- Yo creo que si - dijo Kion - ¡Ono! Busca si hay manadas de otros animales.
- Afirmativo- contestó Ono.
La garza voló sobre la ciudad y miró a todos lados, buscando a ver si habían llegado más manadas. De repente, vio 2 manadas: una de antílopes y otra de búfalos, que los dos estaban... ¿huyendo? - ¿de que estarán huyendo?- pensó Ono. Decidió acercase más, y vio que las hienas los perseguían - ¡Hapana!- rápidamente se acercó a Kion.- ¡Kion! ¡Kion!
- ¿Qué Ono? ¿Que encontraste?- preguntó Kion.
- ¡Dos manadas de antílopes y búfalos! ¡Están en estampida! ¡Y creo que las hienas los están persiguiendo!- gritó Ono.
- ¿Las hienas?- dijo confundida Fuli.
- Creo que los de las lejanías también llegaron aquí...- dijo Kion- Vamos guardia del león, tenemos que detener a las hienas, los demás, quédense aquí.
- Entendido Kion- dijo Nala.
La guardia del león siguió a Ono, que los dirigía por donde vio a las dos manadas en estampida.
- ¡Fuli! ¡Corre alrededor de ellos para que no se dispersen y paren la estampida! - ordeno Kion.
- Entendido Kion, ¡Huwezi!- contestó Fuli.
La cheetah corrió donde se encontraban los búfalos y antílopes corriendo, y empezó a correr, rodeándolos. Así ellos poco a poco dejaron de correr.
Los demás miembros de la guardia se acercaron y se pusieron delante de las manadas, para esperar que lleguen las hienas y atacarlas.
Estaban en posición de ataque, listos para atacar, pero luego se sorprendieron a ver, qué las hienas no eran del clan de Janja, sino del clan de Jasiri.
- ¿Jasiri?- dijo Kion, feliz por ver a su amiga, pero también confundido, no sabía si ella y su clan estaban persiguiendo a las manadas de antílopes y búfalos, o solo fue una confusión.
- ¡Kion!- gritó Jasiri feliz también por ver a su amigo - ¡Estas aquí!
- ¡Si! Y tú también, pero... ¿porque persiguen a las dos manadas?- preguntó el león - ¿van a atacarlas?
- ¡¿Que?!- dijo sorprendida Jasiri- ¡No! No íbamos a cazarlas ni hacerles daño, solo queríamos preguntarles donde estábamos, por qué... esto no se parece en nada a las praderas ni a las lejanías...- miro a las altas rocas (edificios).
- Tienes razón, pero bueno, me alegra que estés bien- dijo Kion, luego miro a todos- que todos estemos bien.
El líder de los antílopes, Bupu, se acercó a las hienas.
- Entonces, ¿ustedes no nos comerán?- preguntó Bupu.
- No, no los comeremos, mi clan respeta el ciclo de la vida- dijo Jasiri- No somos como los demás desterrados.
- Ahh, está bien- contestó Bupu.
- Vengan todos, no somos los únicos aquí, ya habían llegado otros animales, nos escondimos en una cueva, vamos- anunció Kion.
Así, se fueron hacia la cueva, donde ahí cabían todos.
No podían hacer mucho ahí, pero de pronto, vino el hambre.
- Oigan, ¿ustedes tienen hambre?- preguntó Beshte.
- Yo si - contestó Fuli.
- Yo también - dijo desesperado Bunga - ¿¡Que comeremos!? Si no moriremos por esos seres, ¡será por hambre!
- ¡No! - gritó Kion - nadie morirá de hambre, no dejaré que eso pase, la guardia del león y yo iremos a buscar comida, ustedes quédense aquí.
Los demás asintieron.
- Anga, tú también ven con nosotros- dijo Kion.
- ¿Yo? ¿Porque?- preguntó Anga confundida.
- Necesitaremos más ayuda, no podremos llevar toda la comida nosotros 5. - respondió Kion.
- Pues, los ayudaré - dijo Anga.
- Bien, ¡Vamos!- dijo Kion.
La guardia del león y Anga salieron de la cueva y empezaron a buscar comida.
- Ono y Anga, busquen lugares donde hayan frutas- dijo Kion.
- Claro Kion- dijo Ono.
Anga asintió.
Las dos aves empezaron a buscar, pero a Fuli se le presentó una duda:
- Kion, ya se que las cebras, Bunga, Beshte, los antílopes y los demás podrían comer las frutas, pero... ¿nosotros? - preguntó Fuli.
- ¿A que te refieres? - preguntó Kion.
- Nosotros no comemos frutas... bueno podemos comerlas, pero no es que nos guste mucho... y no creo que acá haya carne... - explicó Fuli. Luego la cheetah miró a dos seres que caminaban lejos de ellos - aunque... podríamos comerlos a ellos... ¿no crees?- los señaló con su pata.
- Fuli, te entiendo, pero por ahora debemos hacer un esfuerzo por no comer carne, y no podemos comer a los seres, porque... - pero Kion no pudo terminar su explicación, ya que escucho la voz de su amiga Anga.
- ¡Kion! Encontramos un árbol con muchas frutas - dijo Anga.
- Mejor dicho, son varios árboles, es como un bosque - corrigió Ono.
- Perfecto - dijo Kion - Vamos a coger odas las frutas que podamos.
Todos corrieron hacia el bosque (que en realidad es un parque), menos Fuli, que se quedó con la duda: ¿Porque no podemos comer a los seres? - se preguntaba, pero decidió preguntarle eso de nuevo a su amigo león luego, por ahora tenía que ayudarlos a conseguir las frutas.
Cómo Fuli es la más rápida, logró alcanzarlos rápidamente.
Llegaron al "bosque", y no se parecía nada a lo dicho, ya que tenía muchas cosas, que ellos nunca habían visto (sillas, piso, etc).
Se acercaron a varios árboles y sacaron las frutas que pudieron.
Lo que no esperaban, era que varios seres pasaban cerca de ellos, pero no los acorralaban ni perseguían, sino solo los miraban y seguían su camino.
Eso fue muy confuso para el grupo de animales, pero decidieron hablar sobre eso luego, por ahora tenían que llevar las frutas a los demás animales.
Llegaron a la "cueva", y les dieron las frutas.
- Bueno, aquí está la comida - dijo Kion.
Las hienas y los leones miraron las frutas confusos, pero no les importó, tenían hambre y las comieron; los antílopes y los demás también comieron, y por supuesto, la guardia del león también.
Llegó la noche, y le tocaba a Fuli quedarse despierta para vigilar, pero antes de que Kion se durmiera, ella lo llamo, para terminar la charla que antes tuvieron.
- ¿Kion?- dijo la cheetah llamando la atención del león.
- ¿Si Fuli?- dijo Kion acercándose a su amiga, sentándose a su lado - ¿qué pasó?
- Bueno... antes de conseguir la fruta... hablábamos de ¿porque no comernos a los seres?- dijo Fuli.
Kion se puso nervioso.
- Y... te pregunté eso... ¿que está pasando Kion?- preguntó Fuli.
- B-Bueno....- dijo nervioso Kion, no quería decirle a su amiga el porqué, así que decidió cambiar de tema- (bostezo) hoy ha sido un día muy cansado, mañana hablamos sobre eso ¿si? - dijo Kion, actuando como si tuviera sueño.
- Ahh, está bien, descansa- dijo la cheetah de forma triste, pero al mismo tiempo molesta.
Kion se retiró y se acostó junto a su mamá y papá.
- No puedo dejar que los demás se enteren de porqué no quiero cazar a los seres... si Jasiri llegó aquí, en poco tiempo, y ella vive en las lejanías, de seguro pronto llegarán los desterrados... y no creo que ellos no quieran comer a los seres...- pensó Kion- espero que Kiara esté bien...Bueno, aquí el cuarto capítulo, espero que les haya gustado, y... ¿que parque creen ustedes que sea el que mencione en el capítulo?
Muy pronto lo dire :)Pronto el siguiente capítulo.
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Un mundo diferente
ActionLuego de un accidente con una pintura en la cueva, la guardia del León (y otros animales) aparecen en la ciudad de Nueva York, donde tendrán que sobrevivir y salvar a los seres que habitan ahí. (Esta historia ocurrirá en el final de la temporada 2) ...