Ya no queda mucho tiempo

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Luego de que Kion y Fuli hablen, se disculpen, y estén tranquilos, alcanzaron a sus amigos

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Luego de que Kion y Fuli hablen, se disculpen, y estén tranquilos, alcanzaron a sus amigos.
El líder de la guardia del león se acercó donde se encontraban Tamaa y Anga.
- Gracias por ayudarnos, no hubiéramos podido escapar de allí y encontrar a Jasiri sin ustedes- agradeció Kion.
- Fue un placer- dijo Anga.
- Si, me encanto volver a imitarlos- dijo Tamaa.
Luego, las dos aves se retiraron, y solo quedaban la guardia del león y Jasiri.
- Igual gracias a ustedes amigos-agradeció de nuevo Kion.
- Tranquilo Kion, siempre los ayudaremos- dijo Beshte.
Jasiri se acercó a Kion.
- Kion... ¿Ahora que haremos con Scar en camino?- preguntó preocupada Jasiri.
- Tenemos que decirles a los demás animales, y prepararnos- dijo Kion- y también a los del zoológico...
- Claro, sería más fácil, ya que también ayudaremos a las personas, y necesitaremos mucha ayuda- dijo Ono.
- Bien, reúnan a todos los habitantes de las praderas en el centro del zoológico- dijo Kion.
Los demás asintieron.
Jasiri fue por su clan de hiena, Beshte fue por los hipopótamos, rinocerontes y otros animales, Fuli por los antílopes, cebras y gacelas, Bunga por los gálagos y babuinos, Ono por los cocodrilos y las aves, y Kion por su familia, Rafiki, y otros.
Todos (excepto los animales del zoológico) estaban reunidos en el centro del zoológico.
Kion se subió a una roca, se aclaró la garganta, y habló.
- Escúchenme, no se alteren pero... ya llegaron todos los desterrados...- dijo Kion, mientras los animales solo intercambiaban miradas o ponían caras asustadas- tranquilos, mientras la guardia del león esté presente, no le pasará nada a nadie... pero lo que se es que esta batalla será la más grande que haremos en nuestras vidas, y necesito la ayuda de todos ustedes para pelear... ¿Están conmigo?
- ¡Si!- respondían algunos animales.
- ¡Claro!- decían otros.
Kion sonrió al oír las aprobaciones.

Luego se acercó a Busara.
- Busara, necesitaré tu ayuda, y el de todos los animales del zoológico- dijo Kion.
- Claro Kion, ¿que necesitas?- preguntó la elefanta.
- Necesito que todos los animales del zoológico nos ayuden a pelear- dijo Kion, y la elefanta abrió los ojos, sorprendida- y para eso tendríamos que sacarlos...
- Kion... en serio quisiera ayudar... pero... no...- respondió Busara.
- ¿Qué? ¿Por que no?- preguntó Kion.
- Nosotros no... podemos salir... las personas se molestarían- dijo Busara.
- Pero... ¿tú quisieras salir?- preguntó Kion.
- Me gusta este lugar, y si saliera... también estaría bien...- respondió Busara.
- Bueno... está bien... no te obligaré a pelear a ti y a los demás animales del zoológico, pero si dire que si pelean por este lugar, podrán ser libres- dijo Kion retirándose del lugar y volviendo con sus amigos, mientras la elefanta solo lo miraba con una cara serie y pensativa.

Kion tenía la cabeza agachada, convencer a Busara para que los ayude no funcionó...
- ¿Ahora que haré?... tengo que pensar en otro pla...- pero de pronto, vino Beshte y empujó a Kion, sacándolo de sus pensamientos - ¡Beshte! ¿¡Por que me empujaste!? - preguntó molesto Kion, no esperaba eso de su amigo hipopótamo.
- Kion... mira bien antes de hablar- dijo Fuli acercándose.
El cachorro de León miró bien, y vio que no lo había empujado por maldad, sino por que lo estaba salvando... de un árbol...
- Perdón por haberte empujado Kion, pero debía hacerlo para poder salvarte- dijo Beshte con las orejas agachadas.
- Tranquilo Beshte, gracias por salvarme, y más bien, yo debería disculparme por gritarte- dijo Kion.
- No te preocupes Kion, Hakuna Matata- dijo Beshte sonriendo y sacando el árbol de su lomo.
Kion y Fuli se acercaron al árbol.
- Definitivamente este árbol no es de aquí- dijo Fuli- Beshte y yo vimos que apareció de la nada, y que iba a caer sobre ti.
- Tienes razón...- dijo Kion observando el árbol- este es un árbol de acacia, es de las praderas...
- Un momento...- dijo Bunga acercándose y entrando a la conversación- ¿este no es el árbol donde se atoró una jirafa?
- ¡Es cierto!- dijo Kion.
- Si, y como de la vista más aguda, puedo ver que lo es- dijo Ono también entrando en la conversación.
- Ya no tenemos mucho tiempo...- susurro Kion- hagamos un plan, y rápido...

Mientras, con las personas, no tenían respuestas de cómo habían llegado esos animales aquí, y que raramente se podían comunicar con ellos...
En una alta torre, varias personas vestidas con uniformes verdes: los militares, se dirigían a resolver esto de una vez por todas.
- ¿Como pudieron aparecer aquí así de la nada?- preguntó un hombre.
- No lo se, pero según esa persona que nos contó que ellos le salvaron la vida... se puede decir que son buenos y no nos harán daño- dijo otro.
- Tienes razón, estás en lo correcto, pero también se puede decir de que entre esos animales, no todos son buenos, ya que esa persona también comentó de que primero unos chacales lo atacaron, y luego apareció el león, la cheetah, el tejón mielero, el ave y el hipopótamo...- completó una mujer.
- Mmm... y también dijo que lo salvaron de una manera... extraña... por así decirlo... describió algo de un... rugido... que hacía volar al que este en su contra...
- Bien, en conclusión tenemos dos bandos aquí: el bien y el mal... al parecer habrá una batalla entre estos animales...- dijo el jefe de los militares.
- Señor, recibí reportes de que algunos animales están en el zoológico, pero no hacen nada malo, solo hablan entre ellos y con los animales del zoológico, en especial con una elefanta- dijo un joven interrumpiendo a su jefe.
- ¿Son del buen o mal bando?- preguntó el jefe.
- ... ehh señor... ¿cuáles son los del buen y mal bando?- preguntó el joven dando una sonrisa nerviosa.
- Por lo que sabemos es que los animales del mal bando están conformados por solo depredadores...- dijo una joven.
- Ahh, entonces son del buen bando- dijo por fin el joven.
- Esta bien, como decía, habrá una guerra entre estos dos bandos, y tendremos que ayudar, al buen bando- dijo el jefe- los del mal bando están conformados por depredadores, y tenemos que tener en cuenta de que los depredadores no sólo comen animales, también pueden comer humanos...
Algunos de los trabajadores tragaron saliva.
- Llamen a los demás militares, una guerra se acerca, y tenemos que ganarla.

En las lejanías, Scar hablaba con Ushari y los skinks.
- Scar, ¿cree que los demás hayan logrado algo en el otro mundo?- preguntó Ushari.
- Eso espero- dijo Scar rodando los ojos.
De pronto, los skinks desaparecieron.
Ushari abrió los ojos por sorpresa de lo sucedido.
Scar solo sonrió malvadamente.
- En la próxima de seguro... seguiremos nosotros...-dijo Scar

-dijo Scar

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