Un mundo diferente

La destrucción del zoológico

El clima y el lugar eran diferentes, que al de las praderas, pero algo igual, era el amanecer...
El sol se levantó poco a poco, dando luz a la ciudad de Nueva York.
Kion ya estaba despierto, y se paró en una roca.
- La batalla más grande de nuestras vidas, esta cerca...- susurro Kion.
- Kion, ¿cuando crees que llegue Scar?- preguntó Bunga acercándose a su amigo león.
- La verdad... no tengo idea... pero... no se porque tengo el presentimiento... de que será hoy- dijo Kion mirando el cielo...

Janja caminaba en círculos, mareando a Rei Rei.
- ¡¿Puedes parar de caminar en círculos?!- preguntó desesperada Rei Rei- ¡me mareas!
- ¿¡Que quieres que haga!? Scar no llega...- dijo estresado Janja.
De pronto, vino un viento fuerte, que hizo que los depredadores se asustaran. El viento era tan fuerte, que tuvieron que sostenerse con sus garras en el suelo, y los buitres se agarraban de ellos, o sino, salían volando.
Así pasaron unos minutos, en un gran viento, de humo y tierra.
- ¿Qué es esto?- susurro Janja con sus garras clavadas en el suelo para no salir volando por el viento.
Pero algo era claro, no era tan fuerte como el rugido de Kion.
Y de pronto, todo el viento se detuvo.
- Ya paro...- dijo Kiburi levantándose con dificultad.
- ¿¡Pero que fue eso!?- preguntó Rei Rei sacudiéndose para quitarse la tierra que había quedado. Luego ayudo a sus cachorros a levantarse.
- No lo se, pero fue algo extraño- dijo Janja.
- Ya llegue...- dijo una voz.

Kion paseaba por el zoológico, era de mañana, andaba ansioso, pero no tanto como antes, ya que sabe que sus amigos siempre estarán dispuestos a ayudarlo.
Pero, algo que no esperaba, era de que una roca gigante, que tenía la forma de la letra "L", una roca antiquísima, caía del cielo, lista para aterrizar en medio del zoológico, y para destruirlo.
- ¡Heivy Kabisa! ¡La roca del rey! - gritó Kion.

Kion no pensó más y corrió lo más rápido posible hacia los animales.
La roca no caía rápidamente, sino lentamente, así que tenía tiempo, pero no mucho...
- ¡Animales! ¡Tenemos que salir del zoológico! ¡Ahora!- gritó Kion desesperado y cansado por correr.
- ¿Pero porque Kion?- preguntó confundido Bunga.
- ¡La roca del rey está por aterrizar aquí en el zoológico!- gritó Kion.
Ono miró arriba y vio que Kion tenía razón, la roca del rey estaba a punto de caer.
- ¡Cierto! ¿¡Pero qué hacemos con los animales del zoológico!? ¡Están encerrados! - dijo también desesperado Ono.
- Kion, ayúdanos por favor, ¡sácanos!- pidió asustado Ndoto.
- ¡Ya! Habitantes de las praderas, ¡sepárese y liberen a los animales! - ordenó Kion- Tenemos que salvar, ¡a todos!
- A la orden Kion- dijo Ma Tembo.
Rápidamente empezaron a liberar a todos los animales, los pájaros salían de sus jaulas, los felinos de sus pequeños territorios, los elefantes, monos, cebras, jirafas... todos salieron rápidamente, y empezaron a correr hacia la salida del zoológico.
- ¡Vamos! ¡Corran!- gritó Kion.
Pero Ndoto, mientras corría, se enredó con unas lianas que había en el suelo y cayó al piso. Trato de levantarse pero no podía, estaba muy enredado.
Nadie se dio cuenta de lo sucedido, ya que estaban concentrados en llegar rápido a la salida, pero solo Busara que lo vio, y dispuesta por salvar a su amigo, corrió lo más rápido posible, agarro a su amigo mono con su trompa y lo lanzó a la salida del zoológico, donde se encontraban los demás animales, ya a salvo.
Pero... lamentablemente, Busara no tuvo tiempo de correr hacia la entrada también.
La roca del rey ya estaba punto de caer encima del zoológico.
Ndoto se levantó con dificultad, y alcanzó a ver a su amiga Busara, que le sonreía con una mirada de despedida.
- Busara...- susurro Ndoto.
Y... cayo la gran roca, encima del zoológico, y de la elefanta, acabando con la vida de la sabia elefanta.
- ¡No!- gritó Ndoto - ¡Busara!
Todos los animales agacharon sus cabezas, tristes por la partida de Busara. Sus amigos lloraron... otros solo se lamentaban.
- Ndoto... l-lo lamento...- dijo Kion acercándose al mono.
- Todo fue mi culpa... si no me hubiera enredado en las lianas... ella...- decía Ndoto.
- Esto no es tu culpa... - dijo Kion- en parte es nuestra, no vimos que te habías enredado, estábamos muy concentrados en correr y...
- Esta bien, tranquilo, creo que... de nadie es la culpa... - dijo Ndoto mirándolo con una sonrisa al cachorro de León, que este hizo lo mismo.
- En realidad es mi culpa, si nunca hubiera tocado esa pintura, nunca hubiéramos llegado a este mundo, nunca habrían caído rocas, ni árboles, ni la roca del rey, y nunca habría muerto Busara...- pensó Bunga.
- Era una gran amiga...- dijo Ndoto.
- Aunque no la conocí mucho, se que era una buena y sabia elefanta- dijo Kion.
- Si...- dijo Ndoto.
- ¡¿Ahora que haremos?!- preguntó Thurston - ¡el zoológico se destruyó! ¡Nuestro escondite!
- Hay un parque aquí afuera, al costado del zoológico, esa parte no fue destruida, ahí podemos quedarnos- dijo Ndoto.
- Buena idea- dijo Beshte.
- Pues vamos- dijo Kion.
Los animales se retiraron y fueron al parque, dejando a la roca del rey, encima del zoológico ya destruido.
En el camino, los animales del zoológico se sentían libres, nunca habían caminado tanto.
- Esto se siente bien- dijo una jirafa.
- ¿Ven? De esto hablábamos, de ser libres- dijo Kion sonriendo.

- ¿Scar?- preguntó Kiburi.
- ¿Eres tú?- preguntó Janja.
- Si, soy yo- dijo Scar.
- P-pero... tú eras de fuego...- dijo Rei Rei asustada.
- ¡Si! Pero al transportarme a este mundo, me convierto en un león de carne y hueso, como antes - explicó Scar sonriendo.
Los desterrados pusieron caras asustadas, pensaban que su jefe iba a venir en el volcán, en fuego, pero no esperaban esto... eso les asustaba...
- Y... ¿ya tienen un plan o al menos hicieron algo?- preguntó Ushari.
- ¡Pues si! Tenemos un plan- dijo Janja.
- Vamos a cambiar a Kion- dijo Rei Rei.
- Los skinks oyeron de que la guardia del león estaba dudando por si Kion era malvado o no - dijo Kiburi.
- Entonces lo manipularemos, haciéndolo creer que es malvado, y su rugido ya no estará en nuestra contra- dijo Mzingo.
- Muy buen plan...- dijo Scar.
- Si...- dijo Ushari.
- Ademas... teníamos planeado hacer cambiar a Jasiri... pero decidimos que mejor no- dijo Janja sonriendo nerviosamente.
- Bien, ¡mañana atacaremos! Ustedes irán por Kion, yo todavía no revelaré que ya llegue a este mundo nuevo... con esta nueva forma Jajajajaja- rio Scar.