Cartas para el chico de ojos rubíes [TodoBakuTodo]

XI

(Nota: Este capítulo está narrado desde la perspectiva de Todoroki, es la primera ves que uso este tipo de narración así que si algo está mal de antemano pido una disculpa, esperó que disfruten del capítulo).

Me encontraba sentando en mi pupitre que se localiza en la última fila, desde ahí podría observar perfectamente a Bakugō, tan lindo y bello como siempre. Al observarlo el tiempo pasa volando tanto así que no me percató cuando ya han acabado las clases, hasta que Midoriya llega toca mi hombro.

—Todoroki, es hora del almuerzo vamos.

—Claro. —Dijo esto mientras me levantó de mi asiento y voy a dónde está Midoriya.

Caminamos ambos por el pasillo para ir a la cafetería, pero Midoriya para su andar, volteó hacia dónde está él y lo observó con curiosidad.

—¿Ocurre algo Midoriya?

—Y-yo... Tengo que decirte algo.

—¿Qué pasa?

—Primero vayamos a un lugar un poco más privado.

Asentí a lo que dijo y lo seguí, estaba un tanto confundió, ¿qué era lo tan importante que me tenía que decir? No lo sabía pero por alguna razón estaba nervioso. Al llegar a la azotea del instituto dónde casi nadie iba, Midoriya empezó a hablar.

—Todoroki, eres mi mejor amigo, eres una de las personas en las que más confío, yo tengo algo que decirte, es algo que me pone nervioso, pero necesito decírselo a alguien...

Lo mire con gran confusión.

—¿Qué es lo que tienes que decir?

Dió un gran suspiro y comenzó a hablar.

—L-Le... Le voy a confesar mis sentimientos a Kat-chan. Yo estoy enamorado de él.

Las mejillas de chico con pecas se habían teñido de un color carmesí y, yo ante aquellas palabras quedé atónito... No lo podía ni quería creer, una de las pocas personas que había considerado amigó está enamorado del mismo chico que yo. Una tristeza invadió mi cuerpo, no sabía que decir, las palabras no salían de mi boca, me sentía traicionado pero ¿de verdad tenía el derecho de sentirme así? Yo nunca le conté a Midoriya mis sentimientos por Katsuki, así que no es como si de verdad el me estuviera traicionado, o ¿sí?

—Todoroki, ¿te pasa algo? —Me pregunta con confusión.

—... Nunca pensé que te gustara Bakugō.

Soltó una pequeña risa y me dijo:
—Se que es poco creíble, pero desde hace tiempo que tengo estos sentimientos por él.

—Midoriya... Yo, te ayudaré para que puedan ser lo dos felices.

—¿Enserio? ¡Muchas gracias! —Me regalo una sonrisa.

—No es nada, para eso son los amigos.

—Tienes razón. Creó que es mejor ir a comer antes que acabe el tiempo, ¿vamos?

—Adelantate, tengo que ir a buscar algo al salón, te veo en la cafetería.

Midoriya asintió y se fue de la azotea, al estar solo solté un gran suspiro, me sentía triste.

Ahora que lo pienso, ¿de verdad tenía alguna oportunidad con Bakugō? ¿Él se abría fijado en alguien como yo? Lo más seguro es que no, yo no soy lindo como Midoriya, yo nunca hubiera podido expresar mis sentimientos como él. Sólo me hice una ilusión tonta; Bakugō nunca se fijaría en mí, es obvio que las cartas que le envío no sirven de nada, todo fue una estúpida ilusión de mi parte.

Por aquellos pensamiento una lágrima salió de mis ojos, pero debía admitir que todo era cierto, nunca le gustaría a Bakugō, sin embargo aún quiero que él sea feliz. Limpie las lágrimas que habían salido de mis ojos y me decidí a bajar para así no hacer preocupar a mi amigo.

[...]

Las clases habían llegado a su fin y yo me encontraba en mi escritorio, estaba escribiendo otra carta para Katsuki, una de las últimas cartas para él, pues que; si aceptaba a Midoriya como pareja yo no quería intervenir entre ellos.

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Me gustas, sin embargo este no es un amor egoísta, no es un amor donde yo quiera que sólo encuentres la felicidad conmigo; el amor que siento hacia ti es un amor sincero y puro, nunca seré egoísta y trataré que estés conmigo si así no lo quieres, al contrario estaría muy feliz observando que tú lo eres, no me importa si esa personas soy yo o es alguien más, sólo quiero verte sonreír y que siempre seas feliz porque eso es lo que yo quiero y esperó para ti.

Te amo Katsuki, hoy, mañana y siempre, nunca lo olvides...

Atte:ST.

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Dejé el bolígrafo a un lado, tome el sobre en el que metería la carta y lo hice, la guarde en mi mochila; está sería una de las últimas cartas que le mandará a Katsuki, pues mañana Midoriya confesaría sus sentimientos y esté absurdo juego acabaría.