MI JEFE

Capítulo 33

Melany:

Después de dar la vuelta como décima vez el inmenso jardín de mi padre por aburrimiento, me sentí mareada y cansada, entonces decidí recostarme un rato mientras leía un libro que encontré en la biblioteca de mi padre.

El doctor dijo que tenia que cuidarme, cuidar a mi hija, y al sentirme mareada, preferí acostarme.

__Señorita __Manuel, el mayordomo de unos 45 años, ingresa a mi recámara, pero lo fulmino con la mirada__. Melanye, perdón.

__Así está mejor __sonrio contenta.

__El señor Connor, te busca. Y dice que no piensa moverse de aquí, hasta que hable contigo.

__¿De nuevo? __murmuró.
Cuando volví de Italia, hace dos semanas atrás, mi padre no me dejó quedarme en mi departamento, me trajo a su mansión, me prohibió ir a trabajar, me lleno de tarjetas sin límite, y a todo su personal puso a mi disposición. Literalmente no me dejan hacer nada y me estoy volviendo loca de aburrimiento.

¿Cómo piensa que éste relajada sin hacer nada si toda mi vida trabajé y muchas veces no dormí bien a causa de eso? Él dice que salga de compras para relajarme, pero no soy esa clace de mujer, que compra para desestresarse.
Y Liam, viene todo los días en los que me e negado a verlo, y el inmenso sala de mi padre, parece ya una florería.
Las flores y los chocolates no tienen la culpa, por eso no los tiré, se los regalé al personal del trabajo, pero ellas lo decoraron con ellas la sala.

__Aunque te niegues resivirlo, sabes que mañana volverá, aunque hoy parece que tiene decidido quedarse.

__No me importa, es él quien va perder el tiempo, no yo. Eso si. Ni se te ocurra dejar entrar a mi recámara __lo advierto acomodandome para dormir__. No olvides cerrar la puerta cuando salgas.

Me remuevo una y otra vez intentando dormir, pero el rostro de ese imbécil, no sale de mi mente.

Se que tengo que hablar con él por mi hija, que como a hija y al padre, no puedo quitarles el derecho, pero mi orgullo y mi corazón roto, no me permiten hablar con él.

(*******)

Miro la hora cuando me levanto y veo que dormí tres horas.
Como estaba tan aburrida y pal colmo no pude dormir, me puse una película y no se en que momento me quedé dormida.

Me levanto y voy al baño, me doy una ducha y me pongo mi ropa, y al sentirme mejor, pienso salir a caminar un poco.

__¿Necesitas algo, Melany? __Manuel, entra a mi recámara.

__No, Manuel. Saldré un rato a dar una vuelta, me voy a volver loca si sigo encerrada __tomo mi bolso.

__Le diré a Adriano, que preparé el auto.

__Iré caminando.

__Pero...

__Necesito caminar, Manuel __pronuncio frustrada.

__Si, pero los paparazzis...

__Dios, no me van a dejar en paz ¿Verdad? __exclamó frustrada. Me habia olvidado por completo de ellos. Esto de ser la hija de un hombre multimillonario y conocido por la sociedad, y aumentando ser la ex de un hombre que también es asquerosamente rico y conocido, es demasiado difícil.

__Tienes que acostumbrarte. Eres la hija de un hombre importante y la ex y madre de su hija de un hombre que también es muy importante y conocido por la sociedad. Estarás en la mira de los paparazzis toda tu vida.

__¡Genial! __pronuncio con sarcasmo__. Dile a Adriano, que preparé el auto __digo con mala gana.

__Se lo diré __camina hacia la puerta, pero se detiene y se da la vuelta__. Me olvidaba decirte que el señor Connor, sigue abajo esperándola.