How you could easily take my man

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El aeropuerto estaba a rebosar, tal y como se esperaría de una ciudad turística en un fin de semana. Giorno recordaba sus tiempos timando turistas en la entrada siempre que iba, ese día contó la anécdota a su mariposa, que vibraba de una energía nerviosa feliz.

Llevaban un cartel con los nombres de los invitados esperando que los localizasen en la multitud. No hizo falta, a pesar de los años Josuke y Jolyne se reconocieron de lejos y corrieron una a los brazos del otro. A pesar de que Jolyne había crecido mucho desde la última vez se subió a su tio como un monito y este no tuvo problemas en sujetarla así mientras le daba un enorme abrazo. Jolyne era una de las personas favoritas del mundo de Josuke, incluso a veces le permitía hablar de manera no del todo positiva de su peinado. 

Después de tan espectacular recibimiento fue abrazando a todos los demás. Yukako le dio un afectuoso abrazo a la niña con la que había jugado a las casitas siendo ya toda una mujer mientras esta se disculpaba por no haber ido a su boda y Koichi le restaba importancia, después de un breve saludo fue a saludar a Giorno, sabiendo con seguridad que con el revuelo en torno a Jolyne lo iban a dejar al lado, se le unió el otro invitado. Rohan Kishibe había aceptado a regañadientes viajar con Josuke gracias a la insistencia de Koichi y el favor del Sr Joestar. Tenía curiosidad por conocer a la descendiente femenina de su clan, no la había visto desde que era una niña, pero le habían pedido el favor de pegar un ojo más sensato a la situación dado que no se fiaba absolutamente nada del criterio de Josuke. Esa parte era la que más le había convencido, no la de ayudar, sino la de que Josuke era idiota. No tenía ninguna expectativa sobre el hombre al que tenía que vigilar, pero la amable acogida a Koichi y su estilismo impecable le hicieron ganar una opinión favorable instantea. Obviamente esperaría para ver a la hija de Jotaro a que se despegase de su insoportable tio.

Jolyne estaba lejos de despegarse de su tio, es más, ahora estaba abrazando a Okuyasu que no podía creerse como había crecido Mini JoJo sin hacer el calculo de que la última vez que la había visto tenía unos 10 años. Cuando era pequeña la cogían cada uno de una mano y jugaban a elevarla de golpe. Que ella fuese casi igual de alta que ellos no les impidió volver a intentarlo fallidamente haciendo que la mujer pegase un golpe importante y se clavase en la caída uno de los broches que llevaba su tio en el abrigo. A la primera señal de dolor ya estaba el rubio al lado de ellos.

-Perdón, perdón -le rogaban los dos japoneses a la vez, Giorno no hizo caso de ellos mientras andaba directo a la chica para curarla cuando se encontró un stand al lado- será un segundo.

-¿Ese es Crazy Diamond? ¿Con esto era con lo que me hacías el truco para que mis heridas cuando me caía jugando no doliesen nada? -Josuke asintió ante la pregunta, el stand tardó a penas un segundo indoloro en sanarla- Me habría encantado conocerlo cuando era una niña.

Los dos japoneses empezaron a decir emocionados que querían ver el suyo sin darse cuenta de que seguían en mitad del aeropuerto. La mujer fue la que puso sentido con la ayuda de Yukako, que con total naturalidad se llevó a Okuyasu de una oreja hacia la salida.

-Crazy diamond -le dijo Jolyne a Giorno mostrando el brazo perfectamente sano- Y este es Josuke Higashikata.

-Tu debes ser mi tio abuelo. Que raro es que sea más mayor que mi tio abuelo, ¿no Jolyne Chan?

-Yare yare dawa, todo en esta familia es raro. 

Como no, Don Giovanna no organizaba una recogida de invitados de manera incomoda, osea que una limusina les estaba esperando con dos coches más de escolta. No era el vehículo que más le gustaba usar, pero a veces le era útil. Un alegre caos ruidoso inundó el interior mientras le preguntaban todos a la vez a Jolyne como estaba mientras esta trataba de responderles y a su vez señalarles las cosas de interés por la ventana. A Giorno le recordaban un poco a sus primeros días en Passione, antes de declararse traidores, tan llenos de vida.

A penas y llegaron al palazzo cuando Stone Free salió a la luz para regocijo de los japoneses, que nunca habían visto el stand de la Cujoh. Que un buen puñado de usuarios de Stand estuvieran en su ciudad no era agradable para el jefe de la mafia y normalmente habría tenido que montar una ardua estratagema para averiguar sus poderes. Normalmente, claro, porque el grupo parecía ansioso de enseñarle a Jolyne sus poderes ahora que por fin podía verlos. Mista y Fugo apuntaban cuidadosamente todos los detalles desde el piso superior, aunque las Sex Pistols quisieran unirse a la fiesta con tanto stand suelto. Se notaba que no estaban acostumbrados al peligro una vez que detuvieron al tal Kira.

El único que parecía no tener intención de mostrar su stand era el hombre que a penas y se había presentado antes. Giorno le vio sacar un cuaderno y empezar a dibujar a gran velocidad sin hacerle caso a los demás, curioso se acercó a darse cuenta de que eran bocetos bastante detallados de Jolyne con distintas expresiones según iba hablando con los demás. Lo miró entre interesado y empezando a sospechar, al ver que tenía publico Rohan se volvió.

-El señor Jotaro tiene una cara muy interesante, pero la de su hija es aun mejor. Muestra la misma determinación pero con mucha menos tristeza y mucha más dulzura, tengo que capturarla. Al final va a merecer la pena el viaje, las inspiración y las ideas para la nueva serie... -ya no estaba hablando con Giorno- Su cuerpo es musculoso y grácil a la vez, es magnifica, no habría creado una modelo así.

-Deja de mirar a mi sobrina, rarito -le dijo Josuke en su tono habitual para hablar con Rohan, osea, buscando pelea.

-¡No estoy hablando contigo! -se volvió totalmente cortés en dirección a Jolyne- Señorita Cujoh, como seguramente ya sabrá si no es una ignorante como Josuke soy un artista internacionalmente reconocido. Durante unos meses le he estado dando vueltas a un nuevo trabajo, pero algo no me cuadraba, no podía diseñar a un protagonista que le hiciese justicia, pero me ha inspirado totalmente. 

Jolyne lo miró enarcando una ceja. Sabía que Rohan era excéntrico, de hecho parecía no haber cambiado absolutamente nada desde que era una niña. Había hecho colaboraciones con muchos otros artistas e incluso con gente famosa y reconocida. Que estuviese interesado en ella era algo que no concebía.

-Yo, claro, es un honor y todo eso, ¿pero por que yo? No es como si fuese guapa al lado de por ejemplo, le puedo presentar a Trish Rohan sensei, yo solamente soy... Jolyne, destaco en otras cosas, pero no soy físicamente... Soy a la chica que dejas tirada a la primera de cambio.

Hizo un gesto con las manos que intentaba expresar mediocridad y todos la miraron extrañados, conocían su historia pero no habían pensado en que eso le podía haber afectado en la manera de verse a si misma. Muchos hicieron el ademán de corregirla pero no sabían que decir.

-Jolyne -susurró Giorno, pero todos le escucharon- Una vez vi salir el sol después de ver peligrar mi vida y vencer al rival más peligroso que había tenido nunca y que espero tener, el día que Gold Experience se convirtió en Requiem pensé que el sol sobre Roma, la ciudad que ha sido por tanto el centro del mundo, era la cosa más hermosa que podría ver. Y lo fue por muchos años, hasta un día. El día que te vi por primera vez. 

El bello y la bestia (Giorno x Jolyne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora