Con la idea de encontrar a Ungalo el enemigo invisible por fin tenía un rostro. No es que fuese a ser sencillo, pero fue más fácil sabiendo a que se estaban enfrentando. Realmente Giorno no pensaba en Ungalo como un hermano, llevaba tiempo distanciado de la idea de Dio como su padre y más aun desde que había tenido la conversación sobre Jonathan Joestar. Fuese como fuese, si el tal Ungalo estaba determinado a acabar con Jolyne era su enemigo.
Había llegado a tiempo durante el ataque y, seguramente, Jolyne habría podido con él de todas formas. Estaba enfadado con ella por la manera que había tenido de exponerse deliberadamente para vencer a su enemigo sin pensar en su seguridad. No es que fuese algo que él no había hecho y sabía que no tenía razón en eso, pero no podía evitarlo.
El señor Cujoh tampoco había estado nada contento por eso y así se lo había comunicado a su hija, que a su vez se había enfadado con Giorno por contárselo a su padre. Por eso cuando había querido llevarla en un coche a la universidad ella se negó en redondo. Trish y Mista pusieron freno a la pelea antes de que fuese a más, con la pelirrosa diciendo que tenía que ir a algún lugar cercano y que la podía llevar, que Mista iba con ellas. Polnareff le había dicho que le diese espacio.
Pensó en mandarle una nota de disculpas transformada en una mariposa, pero es que verdaderamente no se arrepentía de preocuparse por ella y no entendía porque estaba tan enfadada por ello. Le habían comunicado que la Fundación Speedwagon ya casi estaba finalizando sus investigaciones internas y que estaba muy cerca de la pista de Ungalo. Su propia batalla territorial ya estaba acabando. Sabía que significaba eso. Seguramente querría estar con sus amigos y más ahora que Josuke iba a irse.
No tenía ningún motivo real para que Jolyne se quedase en el palazzo, salvo todo lo que disfrutaba de su compañía. Una vez se fuese entre lo ocupado de ambos y la situación en la que se encontraban la chica se distanciatia de él. Tendría la vida normal que tanto necesitaba, una vida que no le incluía a él. Quizás era lo mejor para ella, vivir una vida normal sin sobresaltos, aunque sabía que terminaría seguramente trabajando en la Fundación Speedwagon. Según lo pensaba su corazón le gritaba que y una mierda, eso no era lo mejor para nadie salvo para su propia cobardía. Que se levantase y fuese para rogarle que le contase porque estaba enfadada y solucionarlo. Que la amaba con cada fibra de su ser y que la idea de que algo le sucediese le volvía loco.
Cuando llegó el mensajero con los paquetes recordó que había prometido trabajar un día como modelo para el mangaka, un día de trabajo con Jolyne. Conocía los editoriales de moda y, si eso era algo parecido, iba a ser una tortura. Sabía que tenía que interpretar a un vampiro dolorosamente enamorado de ella, al menos eso sería fácil.
Se decidió que se haría en el palazzo por mera comodidad, aunque no le gustase ver a la gente extraña deambular no es que el mangaka estuviese dejando a nadie parar para hacer algo más que su trabajo por la casa, y él que pensaba hasta entonces que era un jefe exigente...
Se enteró de que Jolyne había llegado por el revuelo que se montó y como casi la persiguieron hasta su habitación gritando que tenía 5 minutos para ducharse. Como Giorno ya lo había hecho y se había puesto el primer cambio de ropa y bajó a la zona donde esperaban para acomodar su apariencia a las detalladas instrucciones de Rohan. En un principio lo que iba a ser tomar unas fotos de referencia se había ido convirtiendo en un trabajo serio. El estilista no tenía mucho que hacer con su cabello, pero comenzaron a empalidecer su piel para el maquillaje de vampiro.
No sabía cuando había llegado Ermes, pero al parecer se había apuntado a ayudar cobrándole al mangaka como asistente personal de Jolyne. Dinero fácil, o no tanto, pues tenía que convencerla de obedecer y ponerse todo lo que le dijeran. Cuando bajó la protagonista la rodearon con un montón de productos, iban a rehacer su clásico peinado pero con una ligera variación para que fuese más adecuado para un manga.
-Osea que estás son las varitas mágicas con las que me haréis guapa -bromeó Jolyne al ver las brochas de maquillaje.
-Sí, mira, abra cabeza -dijo Ermes golpeándola en el cráneo con la más grande- Lo que me recuerda... Tu literal Romeo me insiste en que quiere hablar contigo.
-Que le jodan, pueden joderle literalmente o metafóricamente, no me importa -contestó Jolyne mientras empezaban a aplicarle productos.
-La señorita que quiere que la hagan hermosa me tiene de mensajera con los que suplican su atención, no había visto lloriquear tanto tu nombre desde una convención de fans de Dolly Parton -como el maquillador y la peluquera lo estaban haciendo todo no tenía más trabajo que darle conversación a Jolyne- Que Gwess también pide que le escribas o la llames, ha cambiado los posters por fotos tuyas, sé que es un coñazo, pero chica... Ah, y el terapeuta de Anasui dijo que unas palabras de animo .
-Directamente Ermes, todo aquel que se enamore de mi me haces el favor y le pones una pegatina.
Ambas amigas se rieron, lo que hizo que el maquillador se quejase, pero Giorno estaba más atento de lo que le gustaría admitir.
-Mira, supongo que puedo llamar a Romeo y decirle que sé que le tendieron una trampa y todo eso, no me denunció tras robarle el coche y se supone que nos ayudó. Osea que puedo llamarlo para que se explique por última vez o de paso mandarle a la mierda por última vez -razonó ella.
-¿Le mandamos una foto tuya yendo a clase a Anasui que diga que estás bien y ya? -preguntó Ermes.
-Supongo que puedo dedicarle unas palabras, volvió a ponerme el corazón en su sitio después de que le diesen la vuelta y nos ayudó. Yo golpeé a un cocodrilo con el anillo con el que me quería pedir matrimonio y lo dejé sin darle explicaciones en la cárcel después de que, repito, me volviese a poner el corazón en su sitio. Lo de la cinta de Moebius funcionaba pero por poco, iba perdiendo sangre y dolía como un demonio.
Giorno empezaba a creer que no le habían contado bastante de lo que pasó en Florida. ¿Sacarle el corazón, sangrar?
-Vamos JoJo, no fuiste así de desconsiderada... Y fue a un caimán, no a un cocodrilo. Y no es que tampoco él fuese considerado con tus sentimientos, simplemente asumió lo mejor para los suyos. Sí, te salvó la vida. Y tu a él, y a mi, y a todos. Y yo te ayudé y no voy pidiendo una medalla, joder, aunque me merezco una medalla. Por lo menos.
El maquillador les volvió a regañar y cambiaron de tema, Ermes se puso a contarle cosas de la escuela de cocina y lo que estaba haciendo. No tardaron mucho en estar listos y se Giorno se dio cuenta, además de que necesitaba comprar la camisa que le acababan de poner porque era magnifica, de que necesitaba hablar con Jolyne y dejar de hacer suposiciones como habían hecho todos los demás con ella.
La chica se levantó de la silla siendo una perfecta heroína de época, corsé incluido. Sabía que era capaz de cazar literalmente a los monstruos con los que su personaje daba cuenta, se notaba en su forma de moverse o simplemente mirar. No es que la chica fuese a interpretar a Johana, es que Johana era una interpretación de esa chica.
-No puedo pelear con un corsé así, pero estoy guantes -Jolyne lanzó un puñezo al aire- Con esto si que se puede trabajar.
-Es perfecta -susurró Giorno al tiempo que Rohan lo gritaba.
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El bello y la bestia (Giorno x Jolyne)
FantasyPuedes ser el jefe de la mafia y aun así tener miedo de tu suegro. Aunque primero debes conseguir que la dama acepte, claro. No puede ser más difícil que ser el jefe de Passione, ¿verdad?