Capítulo 7

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Adrenalina

Después de un rato de caminar por el bosque que no parecía tan peligroso, la padawan comenzó a desconocer el camino que habían tomado, no recordaba haber pasado por ahí antes, entonces una ansiedad terrible comenzó a invadirla, Obi-Wan no los estaba dirigiendo a la nave.
Kat solo esperaba el momento en que su maestro lanzará el primer golpe. Pero cuando el momento llegó las cosas fueron un poco diferentes.

Cuando Obi-Wan derribo al guardia que iba a su lado y acorraló al otro, le gritó a Kat que corriera.
La padawan abrió los ojos y las palabras se atascaron en su boca. No sabía que hacer, normalmente no obedecía a su maestro al instante y esta vez no planeaba obedecerle en absoluto, entonces decidió lanzarse a golpear en el rostro al guardia que seguía en pie.
—¿Qué estás haciendo? Te dije que corrieras.—El jedi no parecía molesto.

—No pensaba con la cabeza fría ¿O sí maestro? —El tono de Kat era burlón, extrañaba eso, jugar con su maestro en medio de sus misiones, extrañaba ser ella misma. —Bien, ¿y ahora qué?

—Planeaba averiguar un poco más del príncipe rebelde, pero ahora el tiempo apremia. —Obi-Wan recogía los sables de luz que los guardias resguardaban. —Así que vámonos.
Le extendió su sable de luz a la padawan mientras caminaba y está lo tomo del brazo interrumpiendo su caminar.
—Creo que tenemos una conversación pendiente... —Kat se refería a todo lo poco habían hablado antes de conocer al príncipe.
—Podemos hacerlo en la nave. —dijo Obi-Wan en tono evasivo.
—No, por favor, está distancia no está funcionando, si hubiéramos hablando antes no nos hubieran capturado. —El jedi bajo la cabeza y la guardia y accedió a hablar:
—Nuevamente te ofrezco una disculpa Katoonii, he sido injusto últimamente, la visita de la duquesa, ha afectado mi posición de jedi, no es una relación sana para mí, y no quería que tuvieras ese ejemplo de mi parte. —Kat no sabía si sus palabras eran sinceras o al menos toda la verdad, pero las acepto y se aferró a ellas, ¿Por qué? Eso no lo sabía.
—Maestro, no conozco a un jedi más entregado y leal que tú, y he vivido entre jedis por mucho tiempo, así que nunca pienses que podrías ser un mal ejemplo para mí. —Kat intento con todas sus fuerzas hacerle entender que la admiración que sentía por el aún estaba ahí, pero las palabras no eran su fuerte.
—Katoonii yo...
—No digas más, de verdad nada ha cambiado. —Lo terrumpió, ya que genuinamente sentía que todo estaba de vuelta a la normalidad.
Sin notarlo se habían acercado demasiado el uno del otro y Kat pensó que sería un buen momento para abrazarlo, pero se la pensó demasiado.
Y eso quedaría para después, pues como Obi-Wan había dicho el tiempo les ganó, el príncipe notó su ausencia y decidió ir a por ellos en persona.
—Hora de irnos. —Obi-Wan anunció y se aseguró de Kat comenzará a correr delante de él.
Disparos poco certeros adornaban la persecución, y Kat no lograba distinguir al príncipe entre sus cazadores.

Corrieron y corrieron, de vez en cuando se detenían a rebotar los disparos.
Cuando estuvieron a punto de llegar a la nave todos los cazadores se detuvieron y le abrieron el camino al príncipe que a ojos de Kat había salido de la nada.
Obi-Wan se adelantó a encender la nave y Kat se quedó en la rampa para encarar a Aragath.
—No te acerques, —amenazó con su sable de luz.
El príncipe se detuvo y alzó las manos en señal de rendición.
—De acuerdo, de acuerdo, pero yo tengo algo que tú quieres. —dijo el Príncipe mientras Kat seguía a la defensiva.
—¿De que hablas? Yo no quiero nada de ti.
—¿De verdad? —la nave se encendió y un gritó de Obi-Wan se escuchó a lo lejos. —¿Ni saber, quienes destruyeron tú planeta?
Katoonii apenas y escuchó la última palabra pues la nave dejó el suelo y se alzó al mismo tiempo que la rampa se cerraba. Y la padawan sintió un pequeño retortijon en el estómago.



—¿Katoonii?— la voz de Obi-Wan se escuchó en en el comunicador de la chica. —¿Katoonii estás ahí?

—Ah sí, aquí estoy maestro. —logró articular.

—¡Creí que no habías subido! Puedes revisar la nave, que el príncipe no le haya hecho nada.

 
Aunque a decir verdad parecía que el príncipe no siquiera sabía cómo habían llegado al planeta.
Después de hacer lo que se le pidió la padawan llegó a la cabina donde Obi-Wan se encontraba pilotando.

—¿Puedo... Puedo preguntarte algo? —tartamudeó.

Obi-Wan asintió sin despegar la vista de los controles.

—¿Este planeta... es... Cómo...? —respiro y trató de aclarar sus ideas. —¿En qué sistema estamos?
Su maestro la miro extrañado, podía sentir la pequeña perturbación en su padawan, cosa que era extraña ya que todo era siempre muy confuso cuando a su padawan se trataba.

—No es uno muy importante, ¿A qué viene la pregunta? —Kat no quería soltar tan rápido la pregunta prefirió usar otros métodos y tal vez averiguar de ese modo si su planeta y esté compartían sistema, era la única explicación que encontraba a que el príncipe supiera de su planeta. Pero no quería contarle a Obi-Wan lo que el principie le había dicho, no todavía.

Los sueños sobre su planeta se habían terminado hace poco aún que ahora en su lugar nuevos sueños habían llegado, sueños de los que tampoco se animaba a compartir con Obi-Wan.
Y esto la incomodaba, su vida siempre había sido muy sencilla y normalmente no había secretos entre ellos, pero todo cambio con la visita de la Duquesa, ahora Kat todo el tiempo estaba inquieta e insegura sobre ciertas cosas y ahora el príncipe, Kat estaba más confundida de lo que le gustaría admitir.

Llámenme Inez la que actualiza cada mes, ok no.
Disculpenme de verdad por tardar tanto con la actualización otra vez, pero me está costando trabajo hilar los capítulos.
Cómo sea,en compensación les dejo estos dos y espero les gusten.Y ahora sí actualizaré más seguido, lo prometo.

Ah y también voy a actualizar la playlist, que ya se me ocurrieron más cancionsitas.

Besos <3

My Master - Obi-Wan KenobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora