Capítulo 17

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Donde pedir perdón es mas difícil.

—Kenobi, ¿estas seguro de que quieres tomar esta misión? —la voz del maestro Windu no parecía tener ningún efecto sobre Obi-Wan. Todos estaban preocupados por el, tan solo habían pasado un par de días desde que había regresado de Mandalore, y toda la orden lo trataba como si fuera de cristal, pero el jedi estaba determinado a volver al deber tan pronto como fuera posible.

Kat -quien lo conocía mejor- no estaba segura de que fuera tan buena idea. Se detuvo a analizar por unos segundos si era el miedo tomando lugar en su mente.

Si el Obi-Wan tenia alguna cualidad, era que siempre estaba centrado y no dejaba que sus emociones nublaran su juicio. Tal vez era el juicio de ella el que estaba nublando.

Dejo su reflexión a un lado para escuchar las instrucciones del consejo.

—Es un simple bloqueo, nada a lo que no se hayan enfrentado antes —un holograma que exponía las naves apareció en la mesa que todos rodeaban —. No es necesario que bajen al planeta, no hay reportes de tropas separatistas aun, por lo que simplemente deben deshacerse de lo se encuentre fuera de la atmosfera.

—Bueno, espero que no tarde demasiado. —Obi-Wan dijo divertido, como si nada. Cualquiera que lo viera diría que nada había pasado. Que todo iba normal.

Se dispusieron a salir de la sala para hacer las preparaciones de su encomiendo cuando el maestro Yoda, llamo a la jedi.

—Katoonii, decirte algo debo. —Obi-Wan asintió y salió de la sala. —Cuidar de tu antiguo maestro debes, Tiempos difíciles ahora, el enfrenta.

La aludida asintio y con toda la amabilidad del mundo trato de decirle al maestro que lo haría, pero se trago las ganas de decirle que Obi-Wan no necesitaba que cuidaran de el, que era el jedi mas determinado y fuerte que existía. Se detuvo un momento analizando si era necesario dejar saber al consejo sobre esto.

—Estará bien, maestro. No debemos preocuparnos. Es mas fuerte de lo que pensamos. —dijo al final dejando a los jedi complacidos.

El crucero despegó y se elevó por la atmosfera del despejado planeta preparándose para salir al hiperespacio. Los almirantes, capitanes y tenientes tomaban sus lugares con la precisión de siempre. Obi-Wan observaba el paisaje por la enorme ventana al frente de la nave.

Su antigua aprendiz llegó para hacerle compañía.

—El consejo no confía que estés en condiciones... de salir. —saludó y una sonrisita se asomó en el rostro del jedi.

—¿Pero sí te dejan salir a ti? Que ironía. —Kat imitó la sonrisa de su maestro y ambos miraron las estrellas alargarse en forma de túnel indicando que habían entrado a la velocidad luz.

El silencio tomaba protagonismo en el ambiente ninguno hablaba, el único sonido era el del mecanismo de la nave y los clones escribiendo en sus pantallas.

Kat no esperaba que Obi-Wan comenzara una animada conversación. Había pasado por mucho en un corto tiempo. Un día antes había pasado toda la tarde con Anakin, como descanso, y a decir verdad se veía mejor que el día que volvió.

La chica buscó tema de conversación y paseó la mirada por el puente de la nave buscando algún objeto sobre el cual hacer un comentario creativo, pero se rindió rápido ante el aburrido escenario del ordinario espacio de la nave.

—Estaré en mi cabina, por si necesitas algo. —opto por la salida mas fácil y dejo el puente después de ver al jedi asentir cordialmente.

El momento vendría cuando su maestro se abriría con ella para hablar sobre como llevaba los últimos días, Kat no lo presionaría, menos en publico. Así que decidió distraerse con la meditación antes de la batalla.

My Master - Obi-Wan KenobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora