Capitulo 33

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Ya solo quedaba una sola raya para completar la actividad con el bebé.

-solo hay que darle su biberón y listo

-no vayas a llorar

-yo no lloro idiota – Sebastian sonrió y yo le di su biberón a James.

Nos quedamos en silencio y pude ver como se acababa su biberón lentamente. Cuando finalmente no quedo ni una sola gota, el bebé cerró sus ojos y volvió a ser el mismo bebé de plástico de siempre.

-voy a llorar

-no lo hagas, él no hubiese querido verte llorar

-ni siquiera sabía lo que quería, el solo quería que lo limpiaran y que lo alimentaran, solo quería eso

Sebastian sonrió y me dio unos besos suaves en mi mejilla.

-¿y si hacemos un bebé?

-no comiences Sebastian, mejor me iré a dormir – me despedí brevemente de Sebastian y subí a la habitación.

La carta del Señor Faustus me había dejado sumamente intrigada. ¿Qué me quería decir?

Agarré el pedazo de papel y lo volví a leer: Querida y hermosa ______: te escribo porque ya no puedo ignorar mis sentimientos hacia ti. Creerás que es un atrevimiento de mi parte al escribirte de esta manera, pero es la única manera en la que puedo expresar mi amor hacia todo tu ser. Esa es una razón por la que te escribo. La segunda y no menos importante, es para advertirte que Sebastian no es lo que tú crees que es, pronto lo descubrirás y cuando lo hagas, tiene sun hombro para poder desahogar tus desdichas. Claude Faustus.

Aunque la leyera una y otra vez, no la entendía. O quizás estaba tan claro que no me lo podía imaginar.

En primer lugar, ¿Cómo puede decir que está enamorado de mí? A penas y me conoce hace un día.

Y en segundo lugar: ¿a qué se refiere con que Sebastian no es lo que yo creo que es? Acaso no es un alíen pervertido y en cambio él es un sacerdote extremista en busca de sacrificios humanos.

Además, ese Claude Faustus no me inspira mucha confianza.

Sebastian

Caminé por el sendero en busca de respuestas. ¿Qué planeaba Claude? ¿Por qué planea hacerlo? ¿Qué ganará con ello?

Preguntas que solo hacían a mi cabeza dar vueltas, preguntas sin respuestas. No lo logro comprender, ¿Qué quiere Claude de _______?

-hola Sebastian – alcé mi vista y pude ver al venenoso Claude sentado en una banca.

-¿Qué pretendes hacer?

-se supone que debes devolverme el saludo, amigo mío

-responde

-¿Qué pretendo hacer de qué?

-sabes a lo que me refiero

-¿te refieres a que planes tengo para _____ y yo?

-exactamente

-hacerla mía y que tanto su corazón como su alma…me pertenezcan

Fijé mi mirada en el rostro repulsivo de Claude.

-porque eso es lo que pretendo, pero… ¿tú que pretendes hacer?

-¿hacer de qué?

-muy bien sabes Sebastian, debes contarle la verdad algún día, o te odiará si es que ya no lo hace

-ella nunca va a saber la verdad

-debería, porque o sino seré yo quien se la cuente

Claude caminó por el sendero contrario al mío y yo solo me pude sentar a pensar bien las cosas.

¿Cuándo planeaba decirle a _____ que pretendo devorar su alma? No lo sé.

Pero sé que si me enamoro de ella, todo va a ser mucho mas complicado.

¡Te voy a conquistar! (Sebastian Michaelis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora