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-hasta luego Christofer nos vemos luego
-hasta luego señora, recuerde que mañana tiene una larga lista de clientes.
-maldición, odio trabajar los sábados
-lo sé muy bien, pero debe hacerlo ¿Qué tal si arregla el horario y solo atiende personas hasta las doce del medio día?
-una propuesta tentadora – igual que los labios de Sebastian, maldita sea, debo alejarme de ese hombre.
-si desea, puedo arreglar el horario esta noche, haré unas cuantas llamadas a sus clientes para decirles que su cita va a ser aplazada.
-me parece perfecto, ahora debo irme a casa- e ignorar a Sebastian por ser un hijo de puta.
-le deseo mucha suerte
-hasta luego Christofer
Salí de mi consultorio, me dirigí hasta el ascensor que gracias a cielo estaba completamente vacío, subí en el y presioné el piso -1 donde estaba mi auto.
Extrañamente, el ascensor paró en el piso que está debajo del mío, cuando las puertas del ascensor se van abriendo, mi sorpresa es grande al ver a Sebastian entrar.
-______ ¿Cómo estás?
-¿Qué mierdas haces aquí? – estaba confundida, encontrarme a Sebastian en mi trabajo.
-ahora soy abogado
-¿ah sí? No te creo absolutamente nada – ahora es mi maldito momento para vengarme
-deberías creerme.
-supongo.
Presioné el botón de emergencia para parar el ascensor, me acerqué a Sebastian ligeramente hasta quedar cara a cara con él.
-pero no creo ni una sola palabra de lo que dices
-pues deberías creerme
-no lo creo
Me acerque a él, comencé a besar su cuello y desabotoné mi blusa poco a poco dejando a la vista mi sostén color rojo y lo pegué hacia mí. Noté su repiración entre cortada y me separé un poco de él. Me miraba de una manera que sólo un pervertido como él puede.
-¿te gusta lo que ves?- le pregunté al oído.
-Ni te imaginas-me respondió.
Lo besé desesperada, acaricié su notable erección y recibí un gemido de parte suya que se ahogo entre besos, tenía que parar esto antes de que me dejara llevar.
Por fin, pulsé el botón y me separé de él dejándolo iniciado, me miraba confundido.
Me acomodé la blusa y Salí del ascensor con una sonrisa triunfal en mi rostro.
Ahora como venganza lo deje con un problema entre sus piernas.