Sebastian
Después de salir de manera poco convencional, fuimos a una agencia de viajes donde planeábamos escoger un destino para pasarnos más o menos una semana.
-¿A dónde quieres ir? – le pregunté a ______ la cual estaba viendo en un tablón los diferentes lugares.
-no lo sé ¿a dónde irías tú con una chica?
-la pondría a escoger el lugar, de todas maneras, si hay una cama y un lugar lo suficientemente alejado para que no puedan escuchar sus gritos de placer mientras estamos en un asunto excitante, está más que perfecto.
-pervertido – sonreí al ver un ligero rubor en su mejillas, de verdad nunca pensé que tomar su alma fuese tan difícil, pero lo que más me impactó fue que terminara perdidamente enamorado de ella.
-¿entonces a donde quieres ir?
-no lo sé, cualquier lugar donde pueda relajarme
-entonces en ninguna parte
-¿p-porque?
-porque no te dejaré dormir – me acerqué a su oído y le di un ligero beso en el seguido de una leve mordida
-¡KYA! – sonreí al ver la reacción de ______, no tengo muy claro que me había hecho esta chica.
_________
Después de media hora en la agencia, decidimos que íbamos a ir a Holanda para ver los hermosos paisajes y relajarme un poco.
Partíamos hoy a la una de la mañana, teníamos 8 horas para poder arreglarnos y salir.
-¿hará frio en Holanda?
-no lo creo, de todas maneras si tienes frio- Sebastian se acercó a mi agarrando un mechón de mi cabello-si tienes frio yo te puedo hacer entrar en calor
-i-idiota – caminé hasta mi habitación para disimular un poco mi rubor.
Agarré una maleta, metí toda la ropa interior, unas 20 blusas, 21 jeans, unos tres vestidos y ya estaba lista mi maleta.
-¿Qué estas metiendo en tu maleta? Espero que solo sea ropa interior
-no voy a andar en ropa interior todo el tiempo Sebastian
-deberías, te luce
- idiota
-yo también te amo
-yo no te amo Michaelis
-eso está por verse
-¿te puedo hacer una pregunta?
-¿ya quieres que te haga mía?
-¡no! ¿A qué le tienes miedo?
Sebastian me miró extrañado, sus ojos estaba completamente abiertos.
-olvídalo, fue una pregunta estúpida
-tengo miedo a perderte, ya lo hice una vez, la soledad nunca fue un problema, pero cuando te fuiste de mi lado me sentía perdido, ahí fue cuando me di cuenta de que estoy completamente enamorado de ti.
No podía gesticular palabra alguna, mi corazón no para de martillar contra mi pecho.
¡Cuántas putas veces te he dicho que tú debes hacer tu trabajo que es bombear sangre, idiota!
-y decidí que lucharía por ti, así sea que me odies
-te odio
-te amo.