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Agarré al bebé entre mis brazos y pude sentir la calidez de su cuerpo contra el mío, el latido de su corazón martillar en su pecho. Acaricie su mejilla y el bebé recostó su pequeña cabeza en mi pecho.
-S-Sebastian… - miraba a Sebastian en busca de respuestas que seguramente el no tenía.
-no sé lo que está ocurriendo, no podemos ser los únicos a los que… - la puerta sonó fuertemente y bajamos a la primera planta y Sebastian abrió la puerta.
-¿a ustedes también les pasó? – vi a Anne con una bebé en sus brazos y a Andrew exaltado
-sí, esperemos no ser los únicos a los que les está sucediendo esto – exclamó Sebastian preocupado
Me adentré más a la cabaña para que a James no le diera frio.
-somos madres – dijo Anne con la bebé en sus brazos
-a-así parece
-¿Cómo se llama tu bebé?
-James ¿y la tuya?
-Marianne
-lindo nombre
-si – sonreímos y vi a James que me veía con curiosidad.
Cuando menos pensé el estómago de James hizo un tierno sonido y enseguida empezó a llorar.
-al parecer tiene hambre, mejor le doy su biberón – me puse de pie y caminé con James en mis brazos y preparé el biberón con la leche que había en la alacena.
Me senté en el sofá junto a Anne y le di su biberón a James.
-¿Qué crees que está ocurriendo _____? Tengo miedo
-no lo sé, sin embargo, yo no tengo miedo
-¿p-por qué?
-porque tengo un bebé, y a pesar de no saber cómo ocurrió lo amo como si fuese mío
Sebastian entró junto a Andrew y tres chicos más.
-al parecer a toda la clase le ocurrió lo mismo.
Unas chicas entraron igual con sus bebes en brazos.
-¿Qué está sucediendo en este lugar? – dijo un chico de cabello rojo creo que se llama Jonatán
Todos nos miramos y miramos a nuestros bebés.
-oye _____ tu bebé es tan hermoso – dijo una chica de cabello cobrizo
-no te lo voy a dar, es mío – Sebastian sonrió y se acercó a mí.
-y lo mejor de todo es que es mío – lo miré tajantemente y el solo sonrió estúpidamente.
Nos sentamos en la sala y permanecimos en silencio, los bebés estaban dormidos y todos estábamos confundidos.
Sebastian
Nadie había dormido bien, todos estábamos desvelados y con bebés en manos.
-Sebastian – me llamó ____ con James en sus brazos – podrías cargar un momento al bebé
Asentí y agarré al bebé. Sus ojos eran reales y era tan suave. Tenía aspectos que se parecían a los míos y a los de _____.
-vamos a hablar con Brown – levanté la vista y allí estaba _____ con una pañalera
-te estas tomando este trabajo muy enserio, voy a creer que realmente eres mi esposa y que este es nuestro bebé - _____ rodó los ojos y bajó completamente las escaleras.
-ustedes, yo no pienso quedarme aquí sin saber que carajos ocurre, así que vamos a hablar con el señor Brown. Sebastian ponte este cargador y mete a James en él.
Hice lo que dijo y nos encaminamos a ver al señor Brown.