Kuroo y Kenma se conocieron cuando tenían 5 años y desde entonces siempre se han acompañado. Ahora cuando Kenma tiene 17 años es cuando más se necesitan pero es cuando más alejados se encuentran. Kenma dejó el voleibol y Kuroo últimamente se encuent...
Kenma abrió los ojos poco a poco encontrándose con Kuroo a su lado, Se sentó en la cama y se sonrojó al ver aquel escenario de ropa repartida por el suelo, la cama toda desordenada y El pelinegro desnudo durmiendo a su lado.
Kenma se levantó y cogió la camisa de Kuroo de el suelo para ponérsela junto a su ropa interior. Mientras el chico se miraba al espejo se le venían pensamientos a la cabeza, ¿Como lo tratarían allá en el hospital? ¿Realmente no podría ver a Kuroo durante todo ese tiempo? ¿Por que sus caderas dolían tanto?.
- ¿Kenma? - preguntó Kuroo mientras se sentaba en la cama- ¿Ya estas levantado?.
El chico al ver a Kenma con su camiseta se mantuvo en silencio y se levantó de la cama, lo tomó en sus brazos y lo dejó en esta posandose sobre el.
- ¿Por qué me haces esto nada más despertar? - Preguntó el chico mirándolo profundamente a los ojos.- Te vez jodidamente lindo.
- Kuroo, no molestes, me duelen las caderas- El rubio se sonrojó al decir eso y Kuroo solo río.
El pelinegro lo abrazó y así se quedaron durante un rato, sin preocuparse del tiempo y solo disfrutando de la compañía del otro. Luego de casi 1 hora sintieron como alguien tocaba la puerta de la casa, Kuroo se puso su ropa interior y el pantalón mientras que Kenma solamente se puso un short de pijama quedandose con la camiseta del muchacho y ambos bajaron a abrir la puerta.
- Hola! ¿Como amanecirron chicos? - para su sorpresa la madre De Kenma venía llegando a la casa. - Ayer me quedé en tú casa Kuroo, con tu madre por que no quise interrumpirlos - dijo la señora entre risas.
Ambos chicos se quedaron completamente en silencio y Kenma salió corriendo a su habitación lleno de vergüenza mientras escuchaba las carcajadas de su madre, aveces ella podía tener un sentido del humor extraño.
Ya habían pasado 3 días y estaban a solo un día de que Kenma entrara internado, habían planeado una pequeña reunión para el chico, donde irían sus más cercanos y amigos. Los chicos de equipo le habían llevado unos regalos al rubio, unas pantuflas, un pijama y un poco de ropa comoda para que pudiera Llevar al lugar, Lev le había llevado una tarjeta de "Feliz cumpleaños", que por dentro decía "Espero que te recuperes pronto", el chico argumento que no quedaban tarjetas de otro tipo y no quería llegar con las manos vacias.
- Gracias a todos, No era necesario todo esto. - Decía Kenma mientras movía los papeles de los regalos.
- Claro que lo era, Queremos que te pongas bien para poder volver a jugar como antes - Dijo yamamoto.
En ese momento Abrieron la puerta y entraron Bokuto, Akaashi y Hinata, Los chicos habian llegado algo tarde por ir a buscar al muchacho a la estación.
- Shoyo!- Exclamó Kenma mientras iba rapidamente a abrazarle.
- Kenma!- dijo el pelirojo mientras respondía el abrazo.
La pequeña reunión paso tranquila entre risas y buenos momentos. Todos querían que Kenma volviera a ser el mismo de antes, Todos querían verlo mejor e intentaban apoyarlo de la mejor manera, Al terminar la Fiesta, Hinata se quedaría en casa de Kenma ya que acompañaría a dejar al chico en el hospital y luego iría a tomar el tren para volver a su hogar.
- Shoyo, tú cama está lista, si tienes frío en la noche o algo así no dudes en ir a mi habitación a pedirme mas frazadas, espero duermas bien.- Dijo Kenma dandole una sonrisa a su amigo.
- Gracias Kenma, Duerman bien ustedes igual. - Dijo el chico mientras se recostaba en el futon que le habian preparado en la sala.
Kenma subió las escaleras y entró a su habitación, Kuroo estaba recostado en la cama mirando su celular, pero cuando vío entrar al chico lo dejó de lado para prestarle atención a él.
- ¿Ya ordenaste todo lo que llevarás? - preguntó el pelinegro.
- Sí, Ya revise como 3 veces la maleta. - respondió Kenma recostandose al lado del muchacho.
Kuroo lo abrazó y se hundio en su cuello, para ambos era difícil tener que estar alejados pero como siempre se decían era para mejor. El problema es que no sabían cuando tiempo Kenma tendría que estar en ese lugar, el psiquiatra habia dicho que dependía netamente de como el muchacho fuera evolucionando, pero el tiempo mínimo que debía estar dentro eran 2 meses, Kuroo habia esuchado que podían hacer video llamadas una vez a la semana, pero otra vez todo dependía de como Kenma estuviera o se comportara en el lugar.
Ambos chicos se cambiaron y pusieron sus pijamas, se recostaron y poco a poco fueron cayendo en el sueño, abrazándose y extrañandose incluso antes de que el muchacho estuviera lejos.
Ya eran las 11 am, Todos estaban de pie y listos para acompañar a Kenma al lugar, Hinata le estaba dando muchos animos al chico diciendole que debía recuperarse pronto para tener un buen encuentro de voleibol y por otro lado Bokuto y Akaashi le deseaban lo mejor para su pronta recuperación. Kuroo estaba triste, no soltó la mano de Kenma hasta llegar al lugar. Cuando llegaron vieron que el lugar desde afuera se veía como una Casa vieja, Nada fuera de lo normal.
- Hola Kenma, ¿Como te encuentras? - los recibió el doctor del chico.
- Pues algo triste, no le voy a mentir. - Respondió el chico.
- Te daré tiempo para que te despidas mientras entramos tus cosas y las revisamos, Debo encargarme de que todo aquello que traigas sea seguro. - Dijo el señor amablemente mientras le daba una sonrisa al muchacho.
- Claro, Gracias.-
Kenma se Giró y comenzó a despedirse de todos, Abrazó a Akaashi y a Bokuto agradeciendoles por todo lo que habian hecho por él, Luego fue con Hinata dandole las gracias por estar ahí incluso siendo que vivía lejos, Luego su madre y la madre de Kuroo, Dandole las gracias por ayudarlo siempre, por apoyarlo y hacer todo lo posible por sacarlo de esa situación en donde estaba metido, Y por último Kuroo.
- Gracias por esto, por todo y por estar ahí para mi también, por preocuparte por mi, por mis horarios de medicamentos, por amarme así, por no pensar que soy repugnante, en fin gracias por todo. - El chico se colgó del cuello del pelinegro y lo abrazó para hablarle al oido- Te amo Kuroo, Te amo mucho.
- Yo igual te amo a ti, Gracias a ti por perdonarme por las cosas malas que llegue a hacer. Te extrañaré muchísimo. - respondio el chico ya en lagrimas.
Ambos chicos se abrazaron durante un par de minutos hasta que el doctor indicó que ya era hora de que Kenma entrara a la casa, Ambos se separaron y Kenma hizo un gesto con su mano en señal de despedida.
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Esta vez dejo un lev aquí, me gusta dejarles imagenes al final de los capítulos ajdjkwkd, espero les guste el capitulo, es uno de los que mas me gustó escribir por que Kenma ya esta entrando en un proceso de recuperación. Os quiero ❤
