Kuroo y Kenma se conocieron cuando tenían 5 años y desde entonces siempre se han acompañado. Ahora cuando Kenma tiene 17 años es cuando más se necesitan pero es cuando más alejados se encuentran. Kenma dejó el voleibol y Kuroo últimamente se encuent...
Habían pasado 2 años desde que Kenma despertó, Ese día la vida le devolvió una parte de la felicidad a todos aquellos que llevaban junto al chico los 5 años que estuvo en Coma.
Cuando el chico fue dado de alta, Fue sometido a un tratamiendo para poder volver a caminar con normalidad ya que tras tantos años en ese estado habia quedado con algunas secuelas, otro tratamiento para volver a hablar con normalidad, también uno para que pudiera recordar algunas cosas y uno definitivo contra su depresión.
Despues de que todo aquello acabara, Ambos chicos decidieron vivir juntos, Kenma actualmente esta cursando su ultimo año de la preparatoria de manera online y Kuroo trabaja en un puesto bastante alto en una empresa de Deportes.
Kuroo se encontraba En la cocina de su apartamento, estaba preparando un poco de sopa para llevarle a Kenma, Cuando el chico terminó puso dos platos los cuales llevo hasta su habitación en una bandeja, Al abrir la puerta vio a ese chico que tanto amaba.
- Kenma, El almuerzo.- Dijo el chico mientras dejaba la bandeja en el velador al lado de la cama.
Kenma se acomodó en la cama y estiró los brazos para que Kuroo lo alzara, y así lo hizo, Lo tomo en sus brazos y Comenzó a besarlo. para él se había vuelto adictivo el besarle desde que el muchaho habia despertado.
Ambos comenzaron a comer en silencio, disfrutaban mucho de la compañía del otro, se amaban y planeaban seguir haciéndolo para siempre.
- Kuroo, Te amo mucho.- Dijo el castaño dandole una sonrisa.
- Yo igual te amo a ti Kenma.- Dijo el chico mientras se acercaba a besar sus labios.
Despues de almorzar ambos chicos salieron a dar un paseo en el carro de Kuroo, primero fueron a un lugar que Kenma adoraba desde pequeño pero que lamentablemente no había logrado recordar.
- ¿Iremos a ese lugar otra vez?.- Dijo el chico emocionado mientras jugaba en su consola nueva.
- Si, iremos a ese campo de flores que tanto te gusta. - Respondió Kuroo con la mirada en el camino.
Al llegar Kuroo estacionó el auto, ambos bajaron y comenzaron a caminar por un pequeño sendero el cual entraba por un lugar lleno de arboles, caminaron casi 5 minutos hasta llegar a un campo floreado que estaba lleno de colores donde se sentaron en unas rocas.
- Aquí es muy lindo.- dijo Kenma mientras tocaba suavemente una de las flores.
Kenma vestía una camiseta de manga corta dejando ver todas las secuelas de los años anteriores, Todas y cada una de las cicatrices de Kenma eran una herida en el corazon del chico, Heridas que Kuroo se encargaría de que Jamás volvieran a abrirse.
- Kenma, Eres el amor de mi vida.- Soltó Kuroo sin más.
Kenma se sonrojó y Kuroo río por lo bajo, le hacía gracia que después de tanto aun le diera vergüenza hablar directamente de sus sentimientos.
- Kuroo, por que siempre sueltas las cosas así de la nada.- Dijo el chico escondiendo su rostro entre sus manos.- Tu igual eres el amor de mi vida.
Kuroo se levantó y tomó al chico en sus brazos para sentarlo en sus piernas.
- No quiero Perderte nunca.- Dijo Kuroo hundiendo su cabeza en el cuello de Kenma.
- No lo harás, Nunca volveré a irme. - Dijo el chico abrazando a su novio.
- Te amo tanto, Kenma.-
- Yo igual te amo a ti, Kuroo, Volvamos a casa. - Dijo el chico uniendo sus labios en un beso.
Ambos chicos iban camino al auto tomados de la mano. Este era un nuevo comienzo para ambos, uno donde se encargarían de ser felices juntos, un comienzo donde Kenma se encontraba bien y cerrarian todas las heridas del pasado. Todas aquellas palabras horribles, pensamientos suicidas, autolesiones y aquel rechazo propio que tenía Kenma habian desaparecido y Kuroo se encargaría de que jamas volvieran.
Fin
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