Ya había pasado una semana y media desde que Kenma había entrado interno al hospital, El lugar más que un hospital era como una casa en la cual estaban bajo cierta vigilancia y condiciones, El chico los primeros días tenía muchisimos conflictos con los cuidadores y el doctor ya que se negaba rotundamente a comer Y estos le prohibían usar su consola, Por el mismo motivo el chico no había hablado con Kuroo en ese tiempo, eso le dolía al Pelinegro, no recibía ni una llamada ni un mensaje asi que suponía que Kenma se estaba negando a Comer o que les mostraba esa faceta de gato enojado que soltaba aveces.
Los días pasaban y las cosas seguían igual, ni una llamada y ni un mensaje, eso le preocupaba a Kuroo por que sentía que el comportamiento de Kenma estaba mal en el lugar y eso lo preocupaba, Pero la realidad era distinta, el chico había comenzado con talleres en los cuales intentaban mezclar a los pacientes que tenían en el lugar, No solo habían pacientes con anorexia nerviosa como él, tenían pacientes bulimicos y depresivos también. Kenma llevaba varios días interactuando con una chica que tenía un dormitorio cerca de él, la chica se llamaba Aliza, tenía unos 22 años y era paciente de Una depresión severa. ambos chicos se acogían de buena manera, hacían los talleres juntos y se contaban cosas de sus vidas y de las situaciones que los llevaron a llegar al mismo hospital.
- ¿Dime Kenma, Tienes novia? - Pregunto la chica mientras coloreaba en su libreta.
- Pues no, O bueno es un "Novio"- el chico se mantuvo pensativo unos segundos - Ahora que lo pienso nunca me lo ha pedido.
- Oh, te gustan los chicos, ¡Eso es muy Genial! -
Aliza era una chica muy expresiva y eso hacía sacarle muchas sonrisas a Kenma, La chica había roto el miedo que tenía Kenma, estar encerrado con gente que no conocía y que no sabía como tratar con ellos.
- Deberías utilizar la video llamada semanal y preguntarle, Debes tomar las riendas de la relación, Kenma- La frase de la chica hizo que Kenma soltara una carcajada.- Tu risa es linda, Deberías ser así de feliz siempre - dijo la chica con una suave sonrisa.
Las horas pasaron y Kenma se encontraba delante del ordenador, el muchacho había pedido la videollamada semanal para poder hablar con Kuroo. El rubio entró a la aplicación, Marcó a Kuroo y este comenzó a sonar el pitido característico de sonido de movil.
- KENMA! - Se escuchó decir al pelinegro mientras acomodaba la camara de su celular.
- Hola Kuroo, ¿Como estas? - Respondió el chico con una sonrisa.
Los chicos ya llevaban mas de una hora hablando, ya Kenma le había contado a Kuroo sobre Aliza, También le habló de como ya estaba comiendo 1/3 de un plato de comida, Y por ultimo el rubio intentaba tocarle el tema de el "noviazgo" pero le era difícil.
- Kuroo, quiero preguntarte algo. - Dijo el chico bajando su cabeza mientras se sonrojaba.
- Si, Dime -
- Nosotros ¿Somos novios?- soltó el rubio en voz muy bajita pero para su mala suerte (o buena) Kuroo si escuchó.
- Pues claro, ¿Para ti no somos novios? - Preguntó el muchacho con una expresión de tristeza en la cara.
- Si, claro que si, solo que hoy me preguntaron si tenía novia y yo pensé en que jamás lo habíamos dicho directamente, solo fue eso- Respondió Kenma mientras se acomodaba en la silla.
- Kenma, Es hora de tus medicamentos, Ven a la sala por favor. - Dijo el cuidador mientras se asomaba por la puerta de la habitación.
Los chicos se despidieron y Kenma prometió que volvería a llamarlo cuando tuviera la oportunidad. El rubio colgó la llamada y se levantó para dirigirse a la sala principal de la casa donde estaba Aliza tambien tomando sus medicamentos.
- Aliza! Si somos novios- exclamó el chico con una gran sonrisa en el rostro.
- Muy bien Kenma, Asi se hace. - respondió la chica mientras le rodeaba el cuello con un brazo.
Las semanas pasaban y Kenma iba mostrando una mejoría muy buena, Hablaba cada semana con Kuroo y su madre los cuales siempre le daban apoyo para que tuviera una pronta recuperación. En total el chico ya llevaba 4 meses en el lugar y cada día que pasaba podía consumir más comida sin sentirse asqueado o con miedo a consumirla, El doctor estaba muy feliz por la mejoría que llevaba el chico, Había recuperado parte de su peso y el doctor le decia que si continuaba así podría darle de alta en unas pocas semanas.
- Cuando salgamos de aquí, deberíamos ir a ese café del que tanto hablamos Kenma. - Decía su amiga de cabello rojo.
- Si! Suena como una buena idea, Me gustaría que conocieras a Kuroo, el está muy agradecido por como te has portado conmigo. - Añadía el muchacho mientras terminaban de pintar unas piedras.
Para la mala suerte de Kenma, Aliza no estaba llevando un buen proceso de recuperación, La chica, diferencia de él, llevaba 6 meses en el lugar y aún no tenía una gran recuperación como para darle de alta, el muchacho siempre le prometía a ella que si el salía antes podía usar su videollamada semanal con él y eso a ella la hacía poner una sonrisa en su cara.
Para Kenma, Aliza había sido muy importante dentro se su proceso de sanación, La chica lo hacía reir y cuando el no quería comer ella lo ayudaba en eso. Unos días antes de que Kenma fuera dado de alta fue a la habitación de Aliza, para que le acompañara a ordenar sus maletas y poder conversar un rato, pero para la sorpresa del chico La habitacion de ella estaba vacía y la muchacha no estaba por ningún rincón de la casa, el chico se encaminó a la sala de los doctores y tocó la puerta.
- Doctor, ¿Qué pasó con Aliza?- Preguntó Kenma algo agitado.
- Kenma, Aliza fue retirada por su familia, La trasladaron a una sede en miyagi.
Kenma se quedó en silencio y comenzó a pensar en porque ella no le dijo nada, Seguramente debía saber algo sobre que la cambiarían, mover sus cosas tuvo que llevarle días.
- Kenma, ¿estas bien? - preguntó el doctor algo preocupado.
- Si doctor, No se preocupe, iré a terminar de empacar.
Holi, capítulo de madrugada otra vez KWKDKEK soy una gargola para escribir a estas horas. En fin, espero les guste❤
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Ojos de tristeza | Kuroken | Kenma |
FanfictionKuroo y Kenma se conocieron cuando tenían 5 años y desde entonces siempre se han acompañado. Ahora cuando Kenma tiene 17 años es cuando más se necesitan pero es cuando más alejados se encuentran. Kenma dejó el voleibol y Kuroo últimamente se encuent...