Kuroo y Kenma se conocieron cuando tenían 5 años y desde entonces siempre se han acompañado. Ahora cuando Kenma tiene 17 años es cuando más se necesitan pero es cuando más alejados se encuentran. Kenma dejó el voleibol y Kuroo últimamente se encuent...
Hoy era el gran día, Kenma volvería a casa y Kuroo estaba preparando todo junto a su madre y la de Kenma.
- Hijo, ¿estas nervioso? - preguntó su madre al ver como el chico se movía de un lado a otro.
- Si mamá, Se que no debería pero no puedo evitarlo- Exclamó el chico mientras movía nervioso sus manos.
- Hijo, tranquilo, Kenma estará muy feliz de verte. - dijo su madre intentando darle palabras para bajarle los Nervios.
Luego de unos minutos la madre de Kenma tomó el auto y fue en busca del chico, Mientras Kuroo y su madre terminaban de ordenar los ultimos detalles. Pasada una media hora En la que el pelinegro estuvo Mirando cada 2 minutos por la ventana llegó el auto de la madre de Kenma, Kuroo vío como el chico rubio se bajaba del auto con un pequeño bolso colgando de su mano, Kuroo se apresuró a la puerta y la abrio fuertemente para seguido correr y Atrapar al Muchacho en sus brazos.
- KENMA! - exclamó el chico para luego abrazar al menor.
- Kuroo! te extrañé mucho- Respondió él chico siguiendo el abrazo.
Mientras Kuroo abrazaba al muchacho podía sentir el cuerpo de este, Sus brazos estaban mas gruesos, sus piernas tambien y sus costillas ya no sobresalían de manera exagerada.
- Vamos chicos, Pueden seguir abrazándose dentro de la casa. - exclamó la madre de Kenma soltando una pequeña risa.
Sin embargo Kuroo no bajó a Kenma y entró con él en brazos a la casa, Ambas madres reían ante eso pero a ambas les causaba ternura el amor entre los chicos, De todos modos siempre se esperaron que algo así ocurriera entre ellos.
Luego de que Kuroo ayudara a Kenma ordenando sus cosas en la habitación fueron llamados a comer algo que le habían preparado personalmente al muchacho, Ambos bajaron y se sentaron en la pequeña mesa que estaba decorada con un mantel distinto y cubiertos nuevos.
- Es pie de manzana! - exclamó Kenma mientras miraba con una sonrisa el dulce que tenia su madre entre sus manos.
- Si hijo, Lo hicimos especialmente para celebrar tu recuperación. - Respondió su madre con una sonrisa.
Para Kenma la comida ya no era un problema real, El chico no comía como antes, pero podía consumir alimentos sin sentirse asqueado o incluso asustado por ello, también había abandonado esa manía de contarle las calorías a todo. El doctor les había comentado que el muchacho debía seguir yendo a las terapias hasta ver que el ya no era un peligro para si mismo y también debía seguir tomando sus antidepresivos.
El cuerpo de Kenma se veía bien, sus prendas nuevamente se le veían normales, No debían ajustarle los pantalones ni las camisetas, La falda que Akaashi le había regalado aun le quedaba perfecta y eso tranquilizaba al muchacho.
- Kenma, ¿Cuando conoceré a Aliza? Quiero agradecerle por todo lo que hizo por ti - Preguntó Kuroo mientras veía como su novio se miraba al espejo con la falda puesta.
A Kenma se le dibujó una expresion triste en su rostro, Aquella chica que lo había ayudado en todo su proceso dentro del hospital desapareció de la noche a la, lo unico que el muchacho sabia es que estaba en miyagi pero Dios, eso solo lo volvía mas confuso.
- No lo se Kuroo, ella fue trasladada pero no se a que lugar con exactitud. - Respondió Kenma mientras se acercaba al muchacho.- Kuroo, Abrázame.
así lo hizo el chico, Lo tomó en sus brazos, lo sentó en sus piernas y lo abrazó Fuertemente, Ambos chicos se necesitaban y se extrañaban. Kenma tomó con sus manos a Kuroo de las mejillas y lo Besó apasionadamente en un beso calido el cual el pelinegro siguió, Poco a poco iba subiendo la intensidad del beso entre ambos hasta que alguien toco la puerta.
- Permiso - entró la madre de Kenma a la habitación- AY PERDÓN- exclamó la señora mientras salía.
Kenma de un salto cayó al suelo intentando bajarse rápidamente de encima de Kuroo.
- Mamá de que sirve que toques la puerta si entraras igual- Respondió el muchacho aun sin levantarse del suelo. - ¿Qué sucede?
- hey no me hables así, por lo menos hagan sus cosas cuando no estémos en casa. En fin, Iremos al supermercado y al centro, volveremos en unas 3 horas más o menos. Y más les vale portase bien. - Respondió la señora.
Kenma se levantó del suelo, se acomodó la falda y sintieron unas risas seguidas del sonido de la puerta cerrándose. Kuroo tomo al muchacho por la cintura y lo lanzó a la cama posandose sobre él.
- Tenemos 3 horas libres, ¿quieres hacer algo? - preguntó el pelinegro mientras dejaba un camino de besos por el cuello del rubio.
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Capitulo de madrugada, again xd. Espero les guste y tengo una pregunta para ustedes y es importante que la respondan. ¿Quieren lemon en el otro capítulo?. Estaré leyendoles uwu. Os quiero
