Carta 6

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Querido Cinco:
No te entiendo.
Tú no eres de las personas que se preocupan por los sentimientos de los demás, tú no eres de las personas que sienten culpa y por sobre todo tú no eres de las personas que me aprecian.
A pasado una semana desde el incidente dónde viste que en realidad yo sabía tus intenciones, una semana donde volvimos a nuestros papeles, tú ignorandome y yo bajando la cabeza para no incomodarte, la cruda verdad es que nacimos para interpretar estos papeles.
Esta semana para mí las cosas han sido iguales, mi rutina siempre ha sido la misma: ayuda a mamá, toma lecciones con Pogo, ve que el mounstro siga dormido, toca el violín, come, báñate y la actividad que es durante todo el día y por lo visto la más importante ¡deja que te insulten tus hermanos porque se les olvida que eres una persona y tienes sentimientos!
Los días no han cambiado nunca en mi vida... bueno si cuando me dieron mi violín, el único objeto que nuestro padre me regaló, el único talento que tengo a los ojos de este mundo y mi felicidad en estos años de encierro.
Supongo que es el sentimiento que tú tienes ahora que papá te está entrenando para viajar en el tiempo, si antes entrenabas gran parte del dia ahora parece ser que solo vives para eso, en mi opinión deberías de descansar, te va a hacer daño y no quiero que dejemos de ser siete para volvernos seis...pero te vez feliz así que felicidades.
Pensé que todo el incidente estaba olvidado aún que aún así te trato de ignorar, no quiero que creas que me importas porque se que no debería de ser así y quiero que no sea así, no fue difícil, solo deje de ir a la cocina en la noche y me concentraba en ver el plato del desayuno como si en realidad ahí estuviera las respuestas a todas las preguntas del universo.
Creí que eso era lo que querías, creí que tú temor junto con el Diego era por miedo a que me vengara...aún que quisiera no podría, les temo más yo a ustedes que ustedes a mi, así que pensé que con el tiempo lo olvidarían ustedes pues se que yo jamás lo haré, su broma me había dolido pero también me había traído esperanza así que ese día perdurará por siempre en mi mente.
Entonces creo que te puedes imaginar mi sorpresa cuando a las 3 a.m alguien tocó mi puerta y al abrirla encontré una bolsa con donas y una nota que decía "Lo siento atte. Cinco"
Tú no eres de las personas que se preocupan por los sentimientos de los demás, tú no eres de las personas que sienten culpa y por sobre todo tú no eres de las personas que me aprecian... ¿Por qué me das esto?
Atte. Una Vanya confundida.

Cartas para un Cinco que no me ve.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora