veinticuatro

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Realmente espero que estés feliz, donde sea que estés.

"¿Que estás haciendo aquí?"

Salté al oír la voz de Draco. Esta de pie con los ojos muy abiertos junto a la pared que conduce al gran salón. Estas son las primeras palabra que me ha dicho en meses.

"Debería preguntarte lo mismo." Respondí, después de un momento de vacilación. Draco se encogió de hombros con desdén y apartó la mirada de mi, fijando sus ojos en la pared frente a la oficina del director. Lo miro con curiosidad, mi corazón todavía martillea en mi pecho. Necesito salir de aquí antes de que vuelva Snape. "Solo estoy dando un paseo." Dije. "Para aclarar mi mente ya sabes."

"Genial." Dijo brevemente. Se apoya contra la pared del pasillo, pero se ve algo rígido. "Yo hago lo mismo."

Una corriente fría entra por la ventana. Puedo ver la piel de gallina en los antebrazos de Draco y por un breve momento quiero decirle que consiga una chaqueta, o que camine para que su cuerpo se caliente. Hasta que recuerdo que yo ya no estoy en condiciones para decirle eso.

"Te estás perdiendo la cena." Apesar de que mi cuerpo me está exigiendo a gritos que salga corriendo a mi habitación.

Draco exhaló, largo y profundo. "Tu también."

"Ya comí."

El no respondió, y me quedo congelada en el lugar en el que estoy. De repente, noté que sus manos están apretadas en puño.

"¿Así eras el año pasado? ¿siempre andando a escondidas?"

Draco se giró hacia mi abruptamente. "¿Que deseas?"

Ahora que Draco se giró a mi dirección, puedo decir cuanto ha crecido desde la última vez que hablamos. "Solo pregunto por curiosidad." Dije casualmente, pretendiendo no notar que la parte superior de mi cabeza apenas llega a su barbilla. "¿Hay alguna otra sala de Menesteres por aquí? ¿La segunda ronda del armario evanescente?"

Draco me fulminó con la mirada, con la mandíbula apretada. Por primera vez, aparto la mirada, sintiendo una punzada de inquietud.

"Snape me mandó aquí por un robo." Dijo sin mirarme. "Si estas involucrada de alguna manera, te sugiero que salgas de aquí antes de que el regrese."

"Puedo cuidarme sola." Dije de inmediato.

"Lo se, pero te meteras en problemas si te encuentra aquí."

"Lo siento mucho" dije. "Olvide que los prefectos son tan cercanos a los profesores. ¿Te gustaría quitarme algunos puntos antes de que me vaya?"

"No." Dijo Draco con su voz tensa.

"¿Ser un prefecto fue lo que te hizo de repente a ti y Snape mejores amigos?" Pregunté cruzando los brazos. "¿O es todo cosas de mortifagos...?"

Ante eso, Draco se da la vuelta para estar mortalmente cerca de mi, tan cerca que casi nos tocamos.

"Sal de aquí ahora mismo." Dijo enojado. "O le diré a Snape exactamente porque estás aquí."

Hize un ruido que espero suene como una burla y lo empuje lejos de mi.

"Como sea." Dije, mirando al suelo y parpadeando rápidamente par deshacerme de las lágrimas en mis ojos.

-

No quiero contarle a Ginny, Neville y Luna sobre mi encuentro con Draco, pero resulta que esto no fue demasiado difícil. Los tres son enviados directamente a la cama y, durante el desayuno del día siguiente, pasan toda la comida reflexionando sobre las aterradoras variaciones de los posibles castigos que pueden recibir por el robo.

"Snape nos llevó directamente a McGonagall." Dijo Neville más tarde, mientras nos dirigíamos a estudios muggle. "No nos dijo ni una palabra durante el camino, así de enojado estaba. Luego el hablo con McGonagall durante media hora sobre lo atrevidos que somos todos."

"¿Cual fue su reacción?"

"Uhm... Una mezcla de aburrimiento y estar muy impresionada porque llegamos hasta la oficina."

"Bueno, fue bastante impresionante." Respondí, tomando asiento en la parte de atrás del salón tan lejos de Alecto Carrow como puedo. Por el rabillo del ojo vi a Draco sentado frente a mi. "Me alegro de que Snape no los haya llevado con los Carrow."

"Hubieramos estado bien." Dijo Neville. "No le tenemos miedo a los Carrow."

"Tal vez no les tengas miedo" dije secamente. "pero probablemente en este momento estarías en la enfermería si hubieras tenido detencion con ellos."

"Bueno, Snape tal vez piensa que nos está dando un castigo terrible enviándonos al bosque con Hagrid. No se da cuenta de que es la mejor detención que podemos tener."

El aula entra se quedo en silencio cuando Alecto abre la puerta del aula. Mientras que Alecto camina hacia su escritorio, su cabeza se voltea hacia donde Neville y yo estamos sentados.

"Escuché que ayer estabas en un pequeño problema, Longbottom." Gritó. Neville no respondió pero la mira, sin romper el contacto visual cuando se acerca a nuestro escritorio. Estoy enamorada de lo valiente que se ha vuelto. "Escuche que trataste de recuperar tu espada." Alecto se burló. "¡como si alguna vez te saliera con la tuya!"

"Casi lo hicimos." Dijo Neville.

"Por supuesto que lo hiciste." Dijo Alecto en un tono burlón. "Escuché que ni siquiera pudiste salir de la oficina."

"Creo que es bastante." Dijo Neville a la defensiva.

Alecto se río de nuevo. "Claro que lo es, Longbottom. Un gran plan en conjunto."

"¡Hubiera funcionado!" Dijo enojado. "Si Snape hubiera ido a almorzar como toda la semana, hubiéramos conseguido la espada sin problemas, y todos ustedes estarían perplejos ahora mismo."

Alecto se está riendo tan fuerte que ahora está agachada, con las mano en el estómago.

"Esto es suficiente alivio cómico por un día." Dijo, dándose la vuelta para regresar a su escritorio.

"Snape nos contó toda la historia. Conozco tu pequeño y lindo plan. Rompiste el cristal para sacar la espada, ¿que eres un muggle? ¡nada de magia! Estupidos."

"Eso no es cierto" interrumpió Neville. "Isobel rompió y arregló el vidrio utilizando magia, claramente Snape no contó la historia completa si es es la versión  que tienes."

Alecto se detuvo en seco.  ¿"Que acabas de decir?"

DEAR DRACO (traduccion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora