veintiocho

2K 128 27
                                    

Te extraño. Extraño tu tacto, tu piel y tu cálido olor. Tu mano en la mía, tu respiración contra la mía. Tu voz que parecía querer decir mas de lo que realmente decía. 

-

Me quedé mirando el fuego durante unos minutos antes de darme cuenta de que en realidad quiero seguir a Ginny y los demás. Por supuesto que quiero ayudar a destruir las aulas de los Carrow, y Ginny no puede detenerme.

Salí por la puerta del retrato. La oscuridad del amplio pasillo en comparación con la sala común brillantemente iluminada es repentina y abrumadora. La única luz proviene de las velas parpadeantes que se alinean en las paredes. Mientras me dirijo en busca de mis amigos, de repente recuerdo que casi es Navidad. Si no fuera por la música que se escucha en la sala común, no lo parecería en absoluto.

"¿Que estas haciendo aquí?"

Me di la vuelta, haciendo que la mitad de mi bebida se derrame por mi brazo.

"Oh, hola." Draco esta a pocos metros de mi, su rostro tan perfectamente iluminado por la luz parpadeante que parece un misterioso príncipe de las hadas. "Draco. que giro tan conveniente para mi noche."

Mantuvo su distancia, sus ojos están en los míos. Siento que me sonrojo.

"¿Por que estas aquí?" preguntó bruscamente. "¿Que estas haciendo fuera de la cama?"

"¿Estas enojado o solo te preocupa mi seguridad? A veces es difícil saberlo"

Draco se mueve incomodo y noto que su mirada baja a mi atuendo. "Puedo hacer que te castiguen por esto."  me dijo.

"Pero no lo harás" le digo, acercándome a el. "No me harás ningún daño, ¿verdad?" 

Draco parpadeó. "¿Estas borracha?"

Lo miré sin comprender, deseando poder explicar lo entumecida que me siento. Todavía puedo escuchar la música Navideña, débil e inapropiadamente alegre. Noto que los tonos de rubio de su cabello cambian a la luz de las velas. Nunca sabrá lo maravilloso que se ve.

"Espero que no me odies." dije finalmente. "He estado un poco enojada últimamente. Pero supongo que todos podemos estar un poco enojados en este momento."

Draco negó con la cabeza. "Deberías estar en tu sala común. No deberías estar aquí."

Pensando en mi padre, y la vida que podría haber tenido con Draco, y en el mundo derrumbándose a nuestro alrededor, las lagrimas llenan mis ojos. He sido mala, lo se. Pero, estoy enojada, triste y rota. "¿Me odias?"

"No." dijo Draco. "No, no lo hago. Tienes que salir de aquí." 

"Nuiero." dije. "No quiero estar con gente en este momento. Solo contigo." 

Draco suspiró. "Como prefecto, te digo que regreses a tu sala común."

"No quiero."

"Bueno, tienes que hacerlo."

Le fruncí el ceño. "Déjame ir. Déjame dar un paseo o algo así. Pero no de vuelta a la sala común. Por favor."

 Suspiro de nuevo "No puedes ir a la cama sola."

"Si puedo."

En ese momento, se oyen pasos en el pasillo. Draco agarró mi brazo y me empujó hacia una escalera estrecha. El espacio es estrecho, e incluso en mi estado borracha y entumecida, todo lo que puedo sentir es su pecho contra mi espalda, su brazo alrededor de mis hombros.

"Oh..." dije en voz baja. "esto es bastante cómodo."

La mano de Draco se puso sobre mi boca y se mueve hacia atrás para tocarme de la menor forma posible. Su espalda debe estar muy presionada contra la pared de piedra.

"Guarda silencio." murmuró.

Los pasos se hacen mas fuertes. Escuché voces que se elevan y mantos que se agitan, y las sombras crecen, pero se desvanecen gradualmente y se que estamos a salvo. Intento salir de la escalera, pero Draco me agarró el brazo de nuevo. Me queje y el retira el brazo de inmediato.

"Lo siento." susurró. "Pero deberíamos quedarnos aquí, solo hasta que estemos seguros de que la costa esta despejada. Si uno de los Carrow te ve afuera de la cama, bueno, ya sabes de lo que son capaces."

"Si, de hecho, intentaste educarme sobre ese mismo tema hace un tiempo."

"Si, bueno. No quieres que te atrapen."

"No, preferiría que no lo hicieran. Aunque, no estoy segura de que importara si estuvieras conmigo." Me giré hacia el, sonriendo. "Mi caballero de brillante armadura, ¿recuerdas? eso es lo que te dije hace dos Navidades, ¿puedes creer cuanto ha cambiado desde-"

Draco presiono su dedo contra mis labios, haciéndome callar, pero se aleja casi de inmediato.

"¿Por que no puedes estar aquí afuera? eres prefecto."

"Alguien necesita mantenerte callada"

Draco vuelve a poner su dedo en mis labios y me hace callar suavemente. La escalera no esta construida para acomodar a dos personas sentadas, y no importa cuan atrás Draco intente hacerse, sus rodillas presionan contra las mías. Es todo lo que puedo sentir;  el es la única cosa real en el mundo y anhelo que este mas cerca. El es eléctrico; cada vez que sus nudillos me rozan accidentalmente, se me pone la piel de gallina. Si antes estaba mareada, ahora disminuyendo y una extraña sensación de realidad esta comenzando a ocupar su lugar.

"Recuerdo tan bien tu tacto." le dije presionando mis dedos ligeramente en su rodilla. Se que no debería, y estoy tan avergonzada que casi me alegro de no poder ver su cara. Pero no puedo parar. "Puedo recordar un momento en el que no te incomodaba. Cuando todo lo que querías era mas, incluso cuando no quedaba nada." Draco se movió y yo continúe. "No me digas que nunca piensas en eso." Avancé para que nuestros rostros estén mas cerca. "Veo la forma en que me miras, Draco. ¿Y esto?... No te tomarías este problema por ningún otro Gryffindor." Moví mis dedos hasta sus hombros. "¿Lo extrañas?" Draco respira con dificultad. Ahora que estoy mas cerca puedo distinguir su rostro. Sus ojos no dejan los míos. Tomé su mano y la coloco suavemente en mi hombro izquierdo. "Me hacías cosquillas aquí, y yo te tocaba... allí, detrás de tus oídos. Todo fue tan estúpido, ¿verdad? pero, tan maravilloso. ¿Lo extrañas, Draco?"

Estamos muy cerca ahora. Cuando habla, su voz sale ronca. "Deja de decir mi nombre."

Las lagrimas punzan en mis ojos. "Yo lo hago. Lo extraño, y no creo que tu no." Me incliné hacia adelante, milímetros, y le doy un suave beso en la mejilla. "Draco." susurré. El no respondió, pero sus ojos son miserables, desesperados. Una lagrima se filtra por su mejilla. "Draco. Ojala pudiera..."

Y presione mis labios contra los suyos. Y de repente, vuelvo a una época mas feliz, una época maravillosa e inocente en la que éramos descuidados y felizmente ignorantes, cuando la tristeza y las lagrimas de borrachera no existían, solo el olvido.

"No"

Parpadeé.

"No." repitió Draco con voz ronca. Y sale bruscamente de las escaleras. "Se han ido. Ven, te llevare de regreso a tu sala común."

Y yo lo seguí obedientemente, sin decir una palabra mas que un silencioso "gracias" cuando me deja en el retrato. Sonreí con tristeza mientras su figura se hace cada vez mas pequeña mientras se retira, y finalmente desparece en la esquina.

"Feliz navidad, Draco."

DEAR DRACO (traduccion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora