Boku no Deku (KatsuDeku)

Deku XVIII

No sé como ha pasado, pero estoy perdiendo la cabeza al notar como uno de los dedos de Kacchan está incursionando en mi interior. Yo no quería que pasara esto, yo quería hablar seriamente con él sobre hacer esto en el trabajo, pero aquí estoy, atrapado contra la pared y derritiéndome entre sus brazos, ahogando mis gemidos en su cuello mientras descubro esa zona tan sensible y caliente que no sabía que tenía.

—Kacchan...por favor.

—¿Qué pasa?, ¿no te gusta?, ¿te duele?...ya sabía yo que esa loca de los cables se estaba quedando conmigo.

—No es eso, tienes que parar, ohhh...

Dejo escapar un gemido muy sonoro y me aferro al cuerpo de Kacchan, palpando bajo su ropa para notar esa piel tan cálida, aunque lo araño sin querer.

—Wow, eres una fierecilla—me dice sin dejar de atacar ese punto dulce.

—Kacchan...dios.

Intento separarme empujando su torso firme con mis manos, pero cuanto más lo intento, más me aprieta.

—De verdad, no puedo...si sigues, voy a querer que metas algo más grande ahí.

—Ohhh—de repente Kacchan abre los ojos y parece comprender de golpe—lo siento, solo quería...

Saca su dedo y se limpia en mi toalla, que está un poco descolocada con tanto movimiento, sin contar con mi erección imposiblemente dura que presiona contra ella.

—Creo que debería...vestirme...

Me muevo separándome de él y como me tiemblan las piernas, tropiezo con varias cajas del almacén donde Kacchan me ha metido a toda prisa. Cuando me ve en esa situación, sale de su estado de shock y me ayuda a sentarme.

—Espera, yo voy por tu ropa, no puedes andar por ahí así...ni cargando con semejante cosa—me dice señalando mi entrepierna que se niega a volver a su estado normal.

Me deja solo unos minutos, y tengo que respirar muy profundo para volver a la calma, sin que el corazón me martillee en los oídos y mi miembro deje de palpitar y sobre todo, que ese ardor desconocido deje de arrasar mis entrañas, pidiendo por algo que no puedo darle en este momento.

"Esto ha sido demasiado intenso, y eso que solo era un dedo, me pregunto como debe ser cuando ponga todo su cuerpo a trabajar para estimular ese punto, Dios, me voy a querer morir"