Boku no Deku (KatsuDeku)

Deku XXIII

Cuando abro los ojos, no puedo creer lo que veo, estoy apoyado en la espalda desnuda de Kacchan después de pasar una increíble noche de sexo con uno de los héroes más deseados de la ciudad. Antes de que se enfade, limpio los restos de mi saliva, ya lo manché ayer con otros fluidos lo suficiente.

Dios, ¿cómo lo voy a mirar a la cara después de esto?, ese no era yo, deben ser los calmantes de ayer, será que casi muero en ese asalto o será que todos estos días sin él me han pasado factura...al menos ha vuelto conmigo, y todo por un estúpido malentendido con Todoroki...

Hum, a lo mejor el bicolor está preocupado, nos fuimos del lugar de la pelea y no hemos dado señales de vida desde hace casi 24 horas, será mejor que mire el teléfono, aunque no sé ni dónde está.

Me separo con cuidado y con pena de Kacchan, y antes de darle la espalda, miro su espectacular cuerpo desnudo, y me quedo embobado, aunque me siento un poco mal al ver su espalda arañada por mis uñas en esos momentos de pasión que vivimos anoche. Mi vientre da un vuelco al recordar todas esas sensaciones, aunque hoy dudo que pueda caminar mucho ni sentarme. Antes de saltar sobre él y comérmelo a besos, me doy por fin la vuelta para localizar mi móvil.

Después de revolver las piezas de nuestros trajes de héroes que están desparramadas por la casa, por fin lo localizo y evidentemente está sin batería. Mientras lo cargo me pongo una camiseta, llevo un rato paseando desnudo y no quiero que mis vecinos me vean.

En cuanto está operativo, veo que tengo un montón de mensajes, llamadas perdidas y algún mensaje de voz de All Might que nos reclama, más bien nos ordena, que nos presentemos en la agencia de forma inmediata.

Me voy corriendo a despertar a Kacchan, espero que no me muerda con el mal despertar que tiene, por lo menos estará de buen humor después del sexo.

—Kacchan, despierta.

—Joder brócoli, dame un respiro, no creo que se me levante en una semana.

—No es eso, tenemos que ir a trabajar.

—No jodas, no creo que pueda moverme, casi no puedo abrir los ojos.

—Pues escucha esto—le digo pulsando el último audio de All Might.

—"¿Dónde cojones estás?, nadie sabe dónde estás y tampoco aparece Katsuki, coge el maldito teléfono o mejor, mueve tu culo hasta aquí y trae a tu compañero, antes de enviar a los agentes a buscaros, hay héroes heridos y desaparecidos y espero que no seáis vosotros, por favor"—y termina el mensaje All Might con un gruñido.

—Mierda, All Might va a matarnos—Kacchan da un salto y se levanta olvidando su cansancio.

Lo veo rebuscar su ropa esparcida, pero se para y me mete prisa.

—¿A qué esperas?, llegamos muy tarde.

—Será mejor darnos una ducha, estamos pegajosos y apestamos a sexo, se nota a kilómetros.

—Puf, tienes razón—replica olisqueándose—vamos a la ducha, corre, pero nada de juegos.

—¡Ay, Kacchan...!—me quejo con tono infantil.

—Vamos pelo de arbusto, que no queremos que al viejo le de un infarto, además, como se entere de esto, me la corta.

—Huy no, eso sería una gran pérdida.

Se gira volviendo los ojos y me empuja dentro del baño, aunque lo veo dudar cuando al cerrar la puerta, ve de nuevo su póster sin camiseta y no puedo evitar sonrojarme al notar su candente mirada sobre mí.

—Pequeño elfo salido, al final has conseguido lo que querías, ¿eh?—me dice sensual.

—No te he oído quejarte.