30 días de OTP by Canadá

Dia 22

Reírse era inevitable, ahí tenías a un canadiense riéndose de su hermano por cómo había sucumbido ante el deseo y el placer importándole poco las múltiples heridas que se estaban haciendo.

-*entre risas* ¿Saben? Cuando dijimos que la siguiente parte sería con vendas – Intentaron no reírse – ¡No pensé que literalmente las usarían!- Soltó una risa contagiando a su empresa, y es que según PH las vendas se aplicarían como un juego sexual, es decir, vendar los ojos durante el sexo más nunca se imaginaron que acabarían en esa situación. Tanto México con USA mostraron un gesto molesto y avergonzado, el mexicano terminaba de colocarse las vendas en las rodillas y usa de vendarse su espalda. El día pasó entre bromas, era divertido hacerlos sonrojar, en especial al estadounidense.

-Ay wey mi pinche mi espalda me sigue ardiendo... y mis rodillas...- decía mientras se acostaba en la cama.

-Ugh no eres el único así -Dijo de la misma forma acostándose a su lado

Ambos se quedaron un rato viendo a la nada, en silencio, el mexicano se acomodó mejor sobre el pecho del estadounidense, este solo lo rodeó con sus brazos, sus respiraciones eran lentas y sincronizadas.

-USA... ya dime, ¿hay algo que deba saber?- preguntó incorporándose sobre la cadera del mayor, su expresión era bastante tierna a ojos de este quien se colocó sobre sus brazos quedando frente a frente con el latino, sonrió.

-¿Hay algo que quieras oír?- México se sonrojó ante esa pregunta, ciertamente había una frase que quería escuchar salir de sus labios, pero no lo presionaría, al menos no por ahora.

-Bueno, desde hace días quieres decirme algo mientras me coges... solo quiero escuchar que es...- Estados Unidos desvío su mirada, tal vez, ya era momento de decírselo.

-Well, maybe there's something... (Bueno, tal vez haya algo)

-¿¡En serio!?- preguntó bastante feliz causando una ligera sonrisa en el contrario, carraspeó un poco su garganta- qui-quiero decir, ¿en serio y que es?

-No es.. Mm. Ah..algo.. eh.. easy.. you know...

-Pues ni que fuera algo grave

-¡No! No se como.. you.. will reaccionar – si bien al mexicano le resultaba lindo él como se puso nervioso hablando y confundiendo los idiomas, el también se empezaba a confundir, con toda su alma esperaba que fuera lo que él quería, paciencia solo eso debía tener.

-¿Entonces?¡Ya dime!- el estadounidense suspiró, era ahora o nunca.

-Mexico...- se sentó aún con el mexicano encima, se recargó un poco en el respaldo de la cama y acomodó mejor al latino. Sostuvo sus manos entrelazándolas. -Mexico... yo... desde hace un tiempo he estado sintiendo algo por ti, algo que va más allá de una simple amistad, creí que había desaparecido pero, hoy al recordar viejos tiempos de cuando éramos colonias me queda más que claro que aún siguen en mi, y tal vez hasta más fuertes de lo que alguna vez fueron...- el mexicano sentía a su corazón chocar con pecho, sus manos comenzaron a  temblar y su mirada tenía un leve.- mexico... eres el único que me hace sentir así, lo que te he querido decir estos últimos días es que yo... - Mexico estaba nervioso, su respiración era errática y usa no estaba mejor- yo...

-Tú...- Estados Unidos tomó del mentón al mexicano quien entrecerró sus ojos ante ese tacto, plantó un suave beso en sus labios, lleno de amor, lleno de sentimiento, lleno de nostalgia, al separarse el mexicano ya no tenía dudas de lo que iba a decir.

-Mexico, I love you- su corazón saltaba de alegría misma que lo impulsó a abrazarlo, USA sin dudar correspondió.

-¡No sabes cuánto he estado esperando a que me dijeras eso!- el tricolor comenzó a repartir innumerables besos por la cara del estadounidense