30 días de OTP by Canadá

Dia 26

Ya era tarde, la cena estaba siendo servida por el canadiense, mientras el mexicano y estadounidense terminaban de ducharse.

-6 horas...  tenemos una grabación de 6 horas, me gusta pero al mismo tiempo será difícil escoger las mejores escenas...

-Bueno, tú eres el experto ¿o no?- dijo Canadá

-Si... pero se supone tú lo estás haciendo para mí así que me debes ayudar- el otro sonrió y rodó los ojos.

-Bien, lo haré, por cierto, esa inyección que le pusiste a México ¿es la de larga duración? De lo contrario debemos ponerle una segunda.

-¿hay por tiempos?

-¿No lo revisaste?- el otro alzo los hombros y negó, haciendo entrar en pánico al canadiense -PH no juegues, ¿revisaste de qué duración era la inyección?

-No sabía que las inyecciones para countries eran por tiempos, ¿no les duran igual que a los humanos?

-¡¡Por supuesto que no!! ¡Nuestras etapas fértiles y reproductivas no son como la de los humanos! ¡USA pudo haber fertilizado a México y nosotros ni enterados!

-Oh no...- Canadá tomó aire y suspiró

-¿Qué color era?

-Mm rosa

-Es la de corta duración, si mal recuerdo se la aplicaste el día 9, por lo que... ¡rayos! ¡Hace dos días terminó su efecto!... Bueno mañana se cumple el plazo máximo para la fertilización, así que recuerda aplicársela antes de mañana.

-¡a la orden!

Poco después de la cena PH se dirigió al cuarto de sus estrellas, pues debía arreglar todo para el día siguiente, Canadá se encargaba del equipo, mientras a los otros dos solo les tocaba relajarse en el sofá de la sala pues lo siguiente no sería tan tranquilo como las veces anteriores, quien más nervioso estaba sin duda era el mexicano, eso lo notó el estadounidense.

-Are you ok?

-No, para nada

-¿Qué sucede?

-Bueno el solo pensar la clase de cosas que haremos mañana me pone nervioso, tú tal vez estés acostumbrado pero yo no...

-Creo que desde un inicio te prometí ser gentil ¿o no?

-Si, pero no siempre lo cumples, PH tiene que hacerme su tratamiento cada tanto para que pueda durar.

-Y lo hace de maravilla- aferró el cuerpo contrario en un abrazo y se recostó con él en el sofá- ademas si me paso mañana solo usa la palabra de emergencia.

-Ni siquiera recuerdo cuál era.

-¿Super.. ali.. istidoso? ¿O algo así?

-Si... creo que era algo como eso – dio una pequeña risa y se acomodó mejor en el pecho del contrario, solo sintiendo su respiración, poco a poco se iban quedando dormidos, el mexicano miró el anillo que le regaló y sonrió, le gustaba pensar que ese anillo era de algo más, no solo un simple regalo, sus ilusiones aún se mantenían y con lo siguiente aumentarían un poco más...

-Hey...- miro a quien lo hablaba- ¿te gusta mucho ese anillo o no?

-Más de lo que te puedes imaginar...- USA sonrió ante esa respuesta

-Creo que... te lo di bajo las palabras equivocadas- México se sorprendió ante esas palabras levantándose y sentándose en el regazo del otro.

-¿A-ah si?- el estadounidense tomó su mano y quitó el anillo con delicadeza pero antes de cualquier palabra PH los llamó, el mexicano y el murica fastidiados se levantaron, necesitaban un momento a solas, sin nadie llamando ni nada por el estilo, necesitaban un momento para ellos, y que curioso resultaría que el destino atendería a ese llamado pues hasta este se estaba desesperando y ya era tiempo de que aclararan ciertas cosas.