30 días de OTP by Canadá

Dias 19 y 20

-Y bien?

-Discúlpame, veras... yo... he estado pensando... -Filipinas sonrió al escuchar aquello.

-Sobre que?

-Lo que me dijiste aquella vez...- Esa no era la respuesta que él esperaba del estadounidense.

-Oh, ya veo, sobre México- realmente el no pensaba que sus palabras lo hicieran pensar, él quería lo contrario – y en que te puedo ayudar?- dijo con un notable cambio de voz sin embargo el otro lo pasó por alto.

-Quiero darle un detalle.- el otro hizo una mueca de incomodidad ante ese pedido.

-No puedes pedirle ayuda a Canadá?

-El me ayudará con otra cosa.

-Y que ganaría yo?- usa se quedó atónito ante ello ¿debía darle algo a cambio?

-Excuse me?

Mientras transcurría aquella plática Mexico no paraba de ir de un lado a otro en la sala, se sentía ansioso.

-Mirar el reloj no hará que el tiempo pase más rápido Mexique

-Es que ya tardó no lo crees?

-Solo ha pasado una hora y la plaza a la que me dijo iría no queda muy cerca, tranquilízate

-Y si le pasó algo? Será que ya llegó? Lo que es más, con quien estará?

PH no pudo evitar reír ante los comentarios del latino mientras que el canadiense se mantenía pendiente de su teléfono, en cualquier momento usa le marcaría para empezar con la primera fase del plan.

-Si, Bueno, no creerás que te ayudaré así como así, quiero algo.- esto no le agrado al contrario.

-Bien, si no me vas a ayudar no creo que debamos seguir aquí- iba a levantarse, sin embargo un agarre en su brazo se lo impidió.

-Espera!... agh, te ayudaré bien?

-Really?- dijo con notable sarcasmo

-Lo digo en serio, te ayudaré, es lo menos que puedo hacer por mi ex PAREJA- remarcó la última palabra más el otro ni lo notó

-Thank you! – el estadounidense lo abrazó a lo cual correspondió acariciando su espalda

-No me agradezcas ahora estrellas- susurró en su oído.

Se sintió algo incómodo con eso, un escalofrío recorrió su espalda al escucharlo susurrar aquello. Carraspeo un poco, invito al filipino a comer algo mientras comentaban que detalle podría darle al latino. No pasó mucho para que el filipino comenzara con cierta clase de insinuaciones, usa empezó a sentirse nervioso, en su relación lo hicieron incontables veces, sin embargo fue el mismo filipino quien la terminaría, eso no importaba ahora, al menos no para el estadounidense. En cierto punto de su conversación el filipino se acercó rozando su pierna en la mano del yankee, estremeciendo a este.

-Podrías alejarte un poco, me pones nervioso

-Uhm? Bueno

Finalmente y para suerte de USA prosiguieron a buscar el detalle para el mexicano, filipinas conociendo a Mexico sabía lo que le podría y en parte lo que no le pondría gustar por lo que USA confiaba que lo podría ayudar, más el otro no parecía compartir su entusiasmo, llámenlo envidia, llámenlo celos, pero en serio le molestaba el hecho de que quien alguna vez estuvo a su lado nunca le diese un pequeño obsequio, sin embargo para el que se supone era su enemigo estuviese como loco buscándole algo, mientras buscaban un repentino apagón se citó.