Nadie dijo algo mientras Ezequiel y su madre caminaban hacia el mostrador para pedir comida. Greta pareció estar con su humor habitual cuando se alejaron. Sin embargo, la mirada divertida de su tío la hizo sentirse nerviosa.
—Se ve bien —le susurró Gareth a la chica. Esta desvió su mirada del mostrador para no sentirse más inquieta—. Entonces, ¿tú y él ya...?
—¡Ni siquiera le he dicho algo! Solo me he insinuado, aunque no sé si funciona.
—¿Quiere decir que no le has coqueteado? He fallado al enseñarte.
—¿No se supone que eso debe hacerlo mi madre o alguna amiga?
—No has platicado con la chica del dinero —dijo Gareth. En ese momento, notó a un joven más ingresar al local—. Admiro que asumas tus errores y busques cambiar, pero en cosas como enamorarte, debes abrirte. Por cómo has hablado de estas personas, creía que estarías en otra fase.
—Es difícil —se quejó Greta, escondiendo su rostro con la bandeja de comida—. Confío en Zeke y lo quiero mucho, Bowie es el sujeto más simpático que he conocido, Elena es una chica increíble y me considera como una gran amiga —soltó un suspiro, dolida—. Tengo miedo de cómo van a reaccionar.
—Greta —lanzó su tío. La miró con los dientes apretados—. Desearía haber estado ese día.
Ella levantó la cabeza y le ofreció una expresión relajada.
—Estás aquí y eso es lo que importa ahora.
El hombre resopló con satisfacción y le acomodó un poco el flequillo, justo en el momento en que los Maverick regresaron. Sin embargo, había alguien más.
—Este es mi hijo mayor, Michael Maverick —presentó la mujer a un pelirrojo con un ceño bastante fruncido—. Estaba pensando que podríamos sentarnos juntos en otra mesa.
Gareth volteó hacia su sobrina con expectativa. Esta asintió.
—No tenemos ningún problema.
Agarró uno de sus bolsos para ajustarlo con la cinta al hombro, haciendo equilibrio con su propia bandeja. Cuando quiso recoger al otro, Michael se le adelantó.
—Déjame ayudarte.
—Gracias, Michael.
—Dígame, Mike. Descuide. No lo empujaré como mi hermano —objetó él con un tono particular. Gareth pareció sorprendido por su comentario y volteó hacia Ezequiel, cuya expresión se volvió curiosa—. ¿Así que viene de New York? Es una ciudad alucinante.
—Es como en las películas. Tiene muchas oportunidades para los soñadores —continuó el hombre en la charla, en tanto observaba con suspicacia a Michael. Su postura, lenguaje corporal y su forma de referirse a él. Eran diferentes a las de su hermano menor—. ¿Te gusta soñar?
—No mucho. Es absurdo no trabajar para conseguir las cosas —le respondió. Empujó los bolsos bajo la mesa e hizo un gesto para que su madre se acomodará en el asiento de junto a la pared—. Los sueños a veces nublan cuáles son nuestras capacidades. Son engañosos.
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Buscándote || Esto es crecer #1 || COMPLETA
Novela JuvenilIr a la oficina del director por quedarse dormido parecía una tontería para Ezequiel Maverick, pero todo cambió cuando se enteró del "castigo" que le esperaba y quiénes lo iban a acompañar: Greta Baker, Bowie Howard y Elena Dunne Doyle Castro. Algun...