—¿Greta? —la llamó Zeke, asombrado. Lo que notó al descender fue su pose y como corrió hacia la puerta del asilo. Un anciano que estaba en una mesa se movió con todas sus capacidades hacia ella—. ¿Él es...?
—¿El hombre de camisa azul y que se mueve bastante bien para tener más de noventa? Sí, él es Spencer Jones —explicó Gareth. Ezequiel le dio un asentimiento y una sonrisa—. Han pasado dos años desde la última vez que la vio.
El muchacho observó en silencio la escena. Greta saludó al anciano que inclinó la cabeza hacia atrás para recibir un abrazo. Con prisa se aferraron mientras compartían risas bajas. Spencer acarició los cabellos de su nieta a la vez que dejaba besos afectivos en su cabeza. Ella carcajeó ante eso y se aferró más.
—No puedo creerlo —Spencer se echó a reír, rociando toda la emoción en su boca—. Mi niña, Greta.
—Perdón por tardar tanto en venir —declaró la chica y tomó un largo respiro. La calidez del hombre mayor la golpeaba emocionalmente—. Han pasado tantas cosas.
—Ya me contarás —le cortó Spencer y respiró hondo. Se alejó del abrazo a la vez que sostenía sus manos y la observaba como si fuese un sueño. Le sonrió con una mueca que exponía los pocos dientes que le quedaban—. Estás hermosa.
—Gracias, abuelo —respondió ella. Con eso, se dio la vuelta y se apresuró para hacerles señas a sus acompañantes—. Vine con el tío y con un par de personas que conocí en Little Egg Harbor.
Spencer observó con seriedad. Su viejo entrecejo se arrugó al observar los pasos de su hijo menor.
—¡Papá, ha pasado tanto tiempo!
—Y estos aspirantes a hombres, ¿quiénes son? —preguntó Spencer viendo a los hermanos. El anciano levantó su bastón para apuntar—. ¿Son mudos?
Gareth sintió un tic nervioso en el ojo al notar que su padre ignoró su saludo
—¿Eh? No, señor Jones —Zeke se detuvo de repente. Inclinó su postura en una reverencia, la más recta que pudo hacer—. Es un placer y honor conocerlo. Mi nombre es Ezequiel Maverick.
El anciano asintió despacio tratando de usar su mente para sacar toda la información que el muchacho transmitía de manera corporal.
—Hueles a algo de miedo y eres enano.
Desde ese ángulo de la reverencia, Zeke solo lograba advertir la expresión seria del abuelo de Greta, pero podía jurar que también percibió diversión en su envejecida mirada.
—Lo entiendo, señor —contestó él con sencillez. Detrás de Spencer, Gareth y Greta le dirigieron una mirada entretenida por su reacción—. Esto no podría ser peor.
—¡Pelirrojo! —siseó Spencer, y señaló hacia Michael. Este nada más enarcó una ceja cuando el anciano elevó su bastón en su dirección—. Nombre y apellido.
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Buscándote || Esto es crecer #1 || COMPLETA
Novela JuvenilIr a la oficina del director por quedarse dormido parecía una tontería para Ezequiel Maverick, pero todo cambió cuando se enteró del "castigo" que le esperaba y quiénes lo iban a acompañar: Greta Baker, Bowie Howard y Elena Dunne Doyle Castro. Algun...