—¿Otra persona? —Patsy se calló, observando alrededor del gimnasio, acariciando sus hombros en un intento de darse consuelo. Ezequiel se quedó quieto, disminuyendo su expresión de seriedad—. ¿Me dirás quién es?
El muchacho se incorporó abruptamente, con los pies plantados en el suelo, en tanto intentaba procesar lo que estaba diciendo.
—¿Con eso te quedarás tranquila?
—Sí —la voz de Patsy era suave y triste, lo suficiente como para remover un poco el tono severo en las palabras de Zeke.
El líder tenía la cabeza inclinada hacia un lado para no mirarla ni por el rabillo del ojo cuando solo atino a responder.
—Es Greta.
Después, se giró y vio a la chica. Estaba haciendo un esfuerzo por contener las lágrimas que caían por su rostro. Estiró la mano hacia abajo y pisó con frustración. Sabía que el rechazo era doloroso y no estaba en su naturaleza provocar esas emociones en nadie. No era algo que deseara, pero era lo correcto para los dos.
Patsy se lanzó hacia él con un rostro salpicado de determinación.
—Me dejaste claro a donde va tu corazón, Ezequiel.
—Es cierto —soltó el muchacho, sus ojos cayendo hacia abajo.
—¡No es tu culpa, tonto! —respondió Patsy con su habitual voz alegre—. Estás cambiando y no puedo obligarte a ser como quiero. No sería justo de mi parte, aunque me mostraron a Zeke.
—¿Eh?
—¿No lo sabías? —murmuró la chica, forzando las palabras en su boca—. Greta estuvo mostrándome lo fascinante que eras como líder y todo eso, pero no. ¡No eras quien yo quería!
Zeke sintió el dolor que florecía en el pecho de la chica mientras se aferraba a una versión de él de la cual estaba enamorada. El sentimiento había existido durante años e iba a permanecer de esa forma hasta que Patsy buscará cambiar su visión y apreciar todas las caras de una persona.
—Quizás algún día encuentres a alguien ideal para ti —le dijo. Hubo una pausa y contuvo el aliento—. Sé que no soy yo. Además, debes entender que algunas personas cambian, y para bien. Si mis elecciones fueran malas, entendería tu preocupación, pero...—se detuvo y apretó los puños—, te será más claro en el futuro.
Patsy se incorporó de su asiento y se colocó frente al líder, asintió levemente.
—Supongo que, de cierta manera, esto es un adiós —declaró y lo miró con nostalgia—. ¿Puedo...? —pregunto cuando intentó sujetar el rostro de Ezequiel entre sus manos, pero él se apartó con rudeza—. Entiendo.
—Sabes que eso se puede considerar como acoso, ¿verdad? Piensa antes de actuar la próxima vez, Timberlake.
La chica retrocedió, algo aterrada por su comentario.
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Buscándote || Esto es crecer #1 || COMPLETA
Genç KurguIr a la oficina del director por quedarse dormido parecía una tontería para Ezequiel Maverick, pero todo cambió cuando se enteró del "castigo" que le esperaba y quiénes lo iban a acompañar: Greta Baker, Bowie Howard y Elena Dunne Doyle Castro. Algun...