Ir a la oficina del director por quedarse dormido parecía una tontería para Ezequiel Maverick, pero todo cambió cuando se enteró del "castigo" que le esperaba y quiénes lo iban a acompañar: Greta Baker, Bowie Howard y Elena Dunne Doyle Castro. Algun...
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Había pasado mucho tiempo desde que la Feria de Sustos fue interesante para el líder.
Notar las miradas sobre él y los murmullos de los diez chicos que guiaba por los pasillos de la preparatoria lo hicieron sentir vivo. El olor a comida golpeó el fondo de su garganta, reviviendo sus sentidos mientras echaba un vistazo hacia el salón. Frenó en seco al darse cuenta de que su hermano estaba dentro. Por un segundo, dudó sobre si sería mejor seguir adelante, pero no consideraba justo evitar un espacio por razones personales.
—¿Quieren entrar por un bocadillo? Los estudiantes del último año recaudan fondos para costear su fiesta de graduación. En pocos años también harán lo mismo —sonrió Ezequiel, su corazón latía violentamente en su pecho.
—¡Claro, líder Zeke! —la voz de Ryan Miller sacó más entusiasmo en el adolescente. Desde su encuentro en el complejo deportivo, habían estrechado su relación—. ¿Crees que sean caros los bocadillos?
—No tanto. La escuela apoyará en la graduación, esto es más que nada para ideas extras —les explicó el líder. Hizo pasar a los chicos y echó un vistazo controlando la presencia de todos—. ¡Excelente! —sacó su celular y aprovechó de sacar una fotografía para el grupo—. Esto está saliendo bien.
—¿Así que esto es lo que has estado haciendo? —el muchacho volteó y se encontró con Layla Collins. Su expresión era de asombro—. Hace tiempo que no te veo, Zeke.
—Lo mismo digo, Layla —continuó él, con una leve sonrisa en su rostro. Observó distraídamente a su grupo antes de voltear hacia la chica—. Buen disfraz. ¿Qué personaje es?
—Garona Semiorco, un personaje de World of Warcraft —reveló Layla. Zeke la miró sin comprender sus palabras, pero la información parecía precisa—. ¿Dónde está tu disfraz?
El líder iba a contestar cuando su ceño se frunció. Michael Maverick se aproximaba con su característica mirada orgullosa.
—Mike.
—Ezequiel —contestó su hermano, para su sorpresa. Se cruzó de brazos—. ¿Cómo va tu trabajo de niñera?
—No soy un simple niñero, Mike. Para tu información soy el líder, sin embargo, parece que lo que comentó durante las cenas siempre se te olvida —su voz era suave y Michael sintió como si su corazón hubiera sido apuñalado ante tanta tranquilidad—. Buen disfraz de pirata.
Su hermano soltó un bufido con ligera impaciencia.
—¿Y qué hay del tuyo? Si eres un tan aclamado líder, deberías llevar un disfraz por norma —marcó, buscando tocar sus puntos débiles. Ezequiel carcajeó y se cruzó de brazos—. ¿No piensas responderme?
—¡Líder Zeke!
Michael notó a una chica pequeña delgada con un disfraz de hada que llamaba a su hermano. Con seguridad, Zeke se movió, cerniéndose sobre ella con simpatía mientras se volvió para mirarla, arrojando una leve mueca de despedida hacia Layla y él. Sus ojos brillaban, el verde en sus ojos eran dos piezas de color esmeralda. Ya había visto esos ojos con anterioridad.
