Capítulo 4- Familia De Hayama

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Me encontraba guardando mis cosas, ya había tocado la campana, Tsuyoshi ya estaba mejor pero yo estaba preocupada por Hayama

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Me encontraba guardando mis cosas, ya había tocado la campana, Tsuyoshi ya estaba mejor pero yo estaba preocupada por Hayama. Así que le hablé.

- ¡Haa!

Hayama se había espantado por mi grito.

- Hayama... ¿Puedo hablar contigo un segundo?
- Es sábado... ¿No tienes que bailar por todos lados en tu clase de baile?
- Si, pero es a las 3 de la tarde.

Empezamos a caminar y le pregunté.

- ... Hay algo que te molesta, ¿no es así?
- ¿Ahora tratas de jugar a la consejera?
- ¡¿Ah?! ¡¿No, no es eso. Acaso estas tratando de hacerme enojar?!
- Yo podría decir lo mismo de ti.
- A ti te gusta molestarme.
- ¿A quién le gusta molestar?
- Solo escuchame... O de lo contrario "FOTO".

Se calmo y guardo silencio.

- ¡Pará mí cada día es divertido!
- Apuesto que si.
- Crecer junto a mis amigos, o pensar en que voy a ser cuando sea mayor... ¡¿Eso no suena divertido?!
- Ni un poco.
- ... Vamos, ¿por que me tienes que dar tanto trabajo? Ver chicos oscuros y pesimistas como tu, me pone triste.
- Si quieres salir de todo este pesimismo, has algo y entonces se feliz...
- Si claro. Puedes decirme si hay cualquier cosa en la que yo puedo ayudarte, si puedes hacerlo, yo, nosotros nos olvidaremos de todo lo de antes.
- ... ¿Tu harías cualquier cosa?
- Por supuesto.
- ... Bueno... Entonces... Matame.
- ... ¿Matarte?
- Estoy harto... De vivir.
- ¡Ahh! ¡¿Cómo puedes decir eso?! Siempre eres tan oscuro y depresivo, yo solo no puedo entenderlo.
- ¿Entonces no lo puedes hacer?
- ¡Claro que no puedo! ¡¿Como dices eso?!
- Dijiste que harias cualquier cosa.
- Ya no se que hacer contigo, si te quieres morir, bien, adelante hazlo tú mismo yo no te detendré.
- Yo no voy a matarme, eso se vería mal...
- ¡¿Que?!
- Lo harás. Toma.

Me extendió un cuchillo, yo estaba muy asutada, pero sobre todo, preocupada de lo que era capaz. Le arrebate el cuchillo.

- ¡Dame eso! ¡¿Que haces caminando con eso por la calle?! ¡Es peligroso!
- ¿Nunca has pensado en morir?
- Nunca.
- Creo que tu y yo somos muy diferentes. No hay ninguna manera de hablemos entre nosotros sin que el otro piense que está loco. Tú realmente lo hechas a perder, tu lo sabes. Piensas que tus pensamientos son los únicos que están correctos, eso es rudo y también molesto.
- Nunca quise ser ruda...
- Si tu quieres estar alegre y animada, puedes hacerlo sin involucrarte conmigo. ¡Mete tu nariz en tus asuntos! ¡Tu no entiendes como me siento!

Tome el cuchillo y lo entere en el árbol en el que estaba parado, junto a su cuello, sin hacerle daño.

- Eso es cierto... Yo no entiendo como piensas... Es por eso que quiero entender... ¿Como puedes decir eso? ... ¿Tu te quieres morir?

Mis lágrimas estaba empezando a brotar, no podía con aquella idea. El simplemente me miró indiferente.

- ¡Bien! ¡Me voy! ¡Idiota! ¡Idiota!
- ... ¿Por que ella está llorando? Chica rara.

𝐊𝐎𝐃𝐎𝐂𝐇𝐀 - 𝙷𝙰𝚈𝙰𝙼𝙰 𝙰𝙺𝙸𝚃𝙾 (𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora