- Tu ya formas parte de mi pasado, Hayama.
- Yo solo no puedo dejarla así.
- Si, no tienes que decirlo. Me enfocare en mi carrera ahora.
Solto su mochila y me abrazó. Quería que ese momento durará para siempre.
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Los personajes no me pertene...
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Apareció mi verdadera madre... Pero sinceramente no me interesa esa persona. Lo único que me importa son los sentimientos de mamá.
- Así que usted se llama Keiko, tiene 25 años de edad... Vaya... - Si. - Significa que tuvo a ___ a los 14 años. - Si... - ¿Usted está consciente de que hizo algo imperdonable, aunque haya sido un jovencita? - Si lo estoy. - Al parir debes criar. Incluso un perro, un gato o una ardilla sabe lo que tiene que hacer. Entonces, ¿por qué algunos seres humanos no son capaces de seguir esa regla?... Hazme el favor de levantarte.
Keiko se levantó del sofá quedando frente a frente de mi mamá, mi madre le dio una cachetada muy fuerte, Keiko se cayó al suelo.
- Bien... Ya me siento aliviada. El resto depende de ___. - Pero Sensei...
En ese momento llegamos Akito Rei-kun y yo.
- Sensei, ya traje a ___-chan. - Bien, gracias. ¿Por que Hayama-kun viene con ella? - Yo también le explique que en esta ocasión sería mejor venir sola, pero... ___-chan dijo que con Hayama-kun a su lado, podría ser la misma de siempre. Y como insistio mucho, no me pude negar. - Esta bien. - Estoy nerviosa... - Hmmm....
Me alzó la falda.
- ¡¿Que te pasa?!
Empecé a perseguirlo con mi martillo. Mi mamá nos miró.
- ¡H-Hola mamá! - Me alegra que ya estés bien. - Buenas. - Dice que se llama Keiko Sakai. Ella supo de tus tres lunares. - ¿Que? ¡¿De verdad?! - Ve a hablar con ella. - ¿Y tu, mamá? - Yo ya terminé... - Bueno...
Mi madre se fue a su habitación, parecía triste... Entre a la sala principal, y ahí estaba ella... Me parezco demasiado... Que hago?
- ¡Buenos días! ¡Yo soy ___!
Todos se desmayaron por mi reacción. Pero... No podía tratarla mal... Aunque me hubiera abandonado...
- ¡Por favor no te quedes parada, siéntate! Shimura, ¿puedes traer té, por favor? ¡Akito es mi mejor amigo!
Comencé a escuchar toda su historia.
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